"Tenemos órganos pertinentes para velar por nuestra seguridad y la policía tiene también la capacidad de actuar. Tenemos buenas experiencias en algunos estados federados donde se pudo actuar a tiempo ante situaciones de crisis", comentó el presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, a la entrada del antiguo ayuntamiento en el barrio de Wilmersdorf.

"Y tenemos situaciones como las que vivimos recientemente en las que a veces se tarda un poco en dar con la respuesta adecuada. Les diremos: no nos representan", indicó. El presidente alemán alabó la labor de los voluntarios y trabajadores sociales con los refugiados, "que quieren mostrar que hay un lado luminoso en Alemania y que representan la luz contra el lado oscuro de Alemania".

Alemania también fue pobre

Durante su visita al antiguo ayuntamiento, reconvertido en centro de acogida de primera instancia y que alberga actualmente a medio millar de personas, también recordó que Alemania fue un país "pobre como una rata" que pasó por malos tiempos. "Pero claro, esto es algo que actualmente la gente ha olvidado", agregó.

De acuerdo con datos del Ministerio del Interior, en el primer semestre del año se registraron cerca de 200 ataques a centros de refugiados, el mismo número que en todo el pasado año. La canciller alemana, Angela Merkel, visitará hoy al mediodía el centro de la localidad sajona de Heidenau que el fin de semana fue objeto de ataques de la extrema derecha y en los que resultaron heridos más de 30 policías. El vicecanciller y ministro de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, ya visitó el lunes este albergue, donde subrayó que "no hay que dar ni un milímetro a esta turba ultraderechista".

LGC (dpa / EFE)