A partir del lunes Israel comenzará a remover a sus residentes de los 21 asentamientos en la Franja de Gaza y cuatro de 120 en Cisjordania. El primer ministro Ariel Sharon califica la retirada de "desconexión" del conflicto con los palestinos. Los palestinos ven con buenos ojos la retirada, aunque temen que el plan de Israel sea transar los pequeños territorios en Gaza por una porción mucho mayor en Cisjordania y negarles así el estado que ellos buscan formar, con el este árabe de Jerusalén como su capital.

La mayoría de los israelíes respaldan el plan de salida de Gaza en donde 8.500 colonos viven entre 1,4 millones de palestinos. Pero sus opositores dicen que es una renuncia a tierras judías por derechos de nacimiento y un apoyo al levantamiento palestino.

Pero los opositores dicen que traiciona la reivindicación judía de tierras bíblicas y reafirma los casi cuatro años de levantamiento palestino.

¿Por dónde empezar?

Las autoridades a cargo de la Operación Confraternidad, o también "Darle una mano al hermano", no revelarán hasta el último momento por cuál de los 21 asentamientos judíos de la franja palestina de Gaza comenzará el desalojo. El Gabinete Nacional presidido por Sharón, aprobó el desmantelamiento de tres de ellos -Netzarim, Kfar Darom y Morag-, pero según fuentes oficiales esto no significa que sean los primeros.

El secreto guardado por las autoridades se debe al deseo de impedir que los colonos y sus aliados del movimiento de los "anaranjados", que prometen resistir el desalojo, sepan de antemano en cuál de ellos deben concentrarse para rechazar la notificación.

Según fuentes militares el número de los infiltrados ilegalmente a los asentamientos del bloque de Gush Kativ, en el sur de la franja de Gaza, llega a los 4.000, en su gran mayoría jóvenes y adolescentes que se alojan en tiendas de campaña.

Paso a paso

En principio, oficiales del Ejército y de la Policía Nacional distribuirán casa por casa la orden de desalojo, y tienen orden de de no irrumpir en las casas hasta el miércoles si fuesen rechazados. Se calcula que alrededor de 700 de 1.700 familias en los 21 asentamientos de Gaza -algunos ya abandonados- resistirán el desalojo con la ayuda de miles de "anaranjados", y una de sus previstas actividades es bloquear el ingreso a sus asentamientos de los militares y policías que deben notificarles el desalojo.

En la evacuación de las familias intervendrán 5.000 agentes de policía, 4.000 militares profesionales y 2.500 mujeres, pilotos de la Fuerza Aérea y oficiales de la Fuerza Naval. En total, en todos los aspectos de la retirada tomarán parte de 42.000 a 53.000 efectivos.

Dos de los cuatro asentamientos que también serán evacuados según la decisión del Gobierno, estos situados en el norte de Cisjordania, ya han sido abandonados. Son los de Kadim y Ein Ganim. En los otros dos, Sa-Nur y Jómesh, habitados por colonos del movimiento "anaranjado" y activistas del sionismo religioso, las autoridades esperan encontrar resistencia, y serán desalojados cuando finalice la evacuación de los asentamientos de Gaza.

Estado de alerta

Aparte de las fuerzas de seguridad israelíes, se desplegarán miles de tropas palestinas para impedir que los grupos armados ataquen a soldados o colonos israelíes durante la retirada.

Fuentes de la seguridad palestina aseguraron que unos 7.500 agentes de seguridad garantizarán la retirada que se espera que dure hasta el próximo 4 de septiembre.

Las fuerzas de seguridad palestinas en la franja de Gaza fueron puestas en estado de máxima alerta, después de que dirigentes y fundadores de la organización Hamás anunciaran oficialmente su intención de continuar con la lucha armada, a pesar de la retirada de Israel. La Autoridad Nacional Palestina se ha hecho responsable de que las facciones armadas palestinas no disparen contra soldados o colonos durante la evacuación.