Con su gol en el minuto 36 del encuentro entre Bochum y Hannover 96, en la jornada 27, Theofanis Gekas ascendió en la jornada 27 al liderato absoluto de goleo en la Primera División de la Bundesliga, con 14 tantos.

Los aficionados de Bochum le dicen "Fanis". Lo quieren porque, desde que llegó a ese cuadro de la Cuenca del Ruhr, el año pasado, ha marcado 14 goles y con ello ha dado algo de alegría a un equipo que por otra parte ha estado más que alicaído.

Gekas nació el 25 de mayo de 1980, mide 1,80 de estatura y pesa 76 kilos. Antes de jugar para el Bochum lo hizo en el emblemático Panathinaikos de Atenas, en el Kallithea FC, y en el AE LArissa.

También da un nuevo cariz a la lucha por el liderato de goleo, en el que Mario Gomez corrió con mala fortuna al lesionarse. Gekas tiene, por lo demás, otras dos cualidades que lo convierten en un caso sui generis: una, que su préstamo al Bochum fue toda una ganga y, en la relación costo-beneficio, una de las mejores transacciones de la Bundesliga.

La segunda cualidad es que se trata de un jugador que practica un fútbol limpio: no ha sido amonestado, ni mucho menos expulsado, en los 24 partidos en los que ha intervenido en la presente temporada.

La ascención de Gekas como líder de goleo da un elemento adicional a la jornada 27, caracterizada por una serie de elementos tácticos cruciales. Y no por último, apuntala triunfos como el del domingo anterior (2-0) frente a Hannover 96.

Recuento de la jornada 27

En esta ocasión, El Señor no lo escuchó. Marcelo Bordón, quien dice hablar todos los días con Dios, zozobró con el resto de la defensa del Schalke 04 apenas al minuto 3 del crucial partido contra Bayern München, en la jornada 27 de la Bundesliga.

Y quien surgió fue el holandés Roy Makaay, para anotar el gol que resultó decisivo en la derrota del líder Schalke 04 frente los diablos rojos de Baviera.

Al final, el marcador fue de 2 a 0, con el tanto adicional que anotó Hasan Salidhamidzic ya bien entrado el partido, al minuto 78. Pero el elemento desestabilizador sin duda fue aquel disparo de Makaay, al ángulo superior derecho de la portería de Manuel Neuer. Oliver Kahn, en el otro lado de la cancha, vivió un día de campo.

La jornada 27 de la Bundesliga era crucial, casi cabalística. Todos los equipos lo sabían. Bayern, con la victoria, se apuntaba tres puntos fundamentales en la lucha por repetir en el título de la Primera División. Si perdía tan sólo uno, el cuadro bávaro tendría que pensar en una consolación como la Champions League, por ejemplo. Pero no más la corona alemana del 2006/2007.

Las cosas se veían bien, muy bien para el equipo que dirige Ottmar Hitzfeld. Avanzados los partidos simultáneos, el Stutttgart perdía, al parecer, un importante punto frente e Alemannia Aachen. Pero las cosas cambiaron con dos goles en el estadio Gottlieb Daimler. Stuttgart ganó 3 a 1.

Así, los tres puntos del Bayern se vieron compensados con el triunfo de quienes comparten la casaca con Pavel Pardo y Ricardo Osorio.

Los primeros cuatro, iguales

La decepción de la jornada naturalmente, Schalke 04. Ya se había advertido en la semana de los peligros que implica pensar obsesivamente en el campeonato. Tales espectros se hicieron realidad en la mente del cuadro líder, que compromete así su liderato.

Schalke queda con 53 puntos como primero. Pero no menos decepcionante fue el cero a cero del cuadro que podía haber sido el gran ganador de la jornada: Werder Bremen. Los verdiblancos, segundos de la tabla con 50 hasta el inicio del partido, dejaron ir vivo al número 11 de la tabla, el FC Energie Cottbus.

Así, Bremen reduce la distancia a dos puntos hacia el líder: queda en 51, pero deja ir una excelente oportunidad para darle mayor emoción a un cierre de torneo en donde todos parecían dar por seguro campeón anticipado al Schalke. Los cuatro primeros lugares permanecen invariables en cuanto a las posiciones y los equipos (no en cuanto a puntos, naturalmente).

Bayern hizo lo que tenía que hacer para perpetuar la ilusión, Pero no fue suficiente. Los bávaros quedan en 47 puntos, cuarto lugar, por 49 de Stuttgart.

El purgatorio

¿Y el fondo de la tabla? Como se sabe, Bielefeld ganó 1-0 a Dortmund y metió a éste entre los tres últimos lugares. El paraguayo Nelson Valdez no tuvo suerte, una vez más, y se la pasó más tiempo en el suelo que buscando goles.

Mönchengladbach siguió cavando su propia tumba al empatar 1-1 contra Frankfurt. Bochum ganó 2-0 a Hannover 96 y salió, de un solo golpe, del círculo de candidatos al descenso. Ahora, Bielefeld, Dortmund y Mönchengladbach quedan a la zaga.

Otro datos relevantes de la jornada 27: los goles número 13 de Makaay, y por supuesto el 14 de Gekas. Alexander Frei (Dortmund), Kevin Kuryani (Schalke), Marko Pantelic (Hertha) y Miroslav Klose (Werder Bremen) siguen estancados en once pepinos, cifra maldita que no superan desde hace ya muchas semanas.