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Generación Z: el bastión que Milei apenas conserva

20 de octubre de 2025

El próximo domingo 26, Argentina celebra elecciones legislativas. Los jóvenes, especialmente los varones, siguen inclinándose por los candidatos del gobierno, aunque el entusiasmo comienza a enfriarse.

aula con estudiantes jóvenes, atrás, joven de pie con bandera argentina.
Ocho millones de jóvenes de la generación Z integran el padrón electoral argentino actual.Imagen: JackF/Pond5 Images/IMAGO

"En las próximas elecciones voy a votar por La Libertad Avanza (LLA), porque estoy a favor de la batalla cultural y de las ideas de la libertad y el libre mercado", dice a DW Victoria, de 23 años, estudiante de derecho y vecina de Florencio Varela, en el sur del Gran Buenos Aires.

Milton, de 25, profesor de matemática y también residente en el conurbano sur, coincide con esa tendencia: "Voy a votar a LLA porque comparto el objetivo que proponen, me siento representado", afirma.

Al igual que ellos, una porción importante de la llamada generación Z - jóvenes de entre 16 y 25 años - continúa apostando por el oficialismo. Este domingo 26, cuando Argentina elija a casi la mitad del Congreso, su voto volverá a ser decisivo.

Los jóvenes de entre 16 y 25 años representan -según estimaciones- el 22% del padrón electoral argentino, casi 8 millones de personas, sobre un total de casi 36 millones de votantes (ver gráfico).

Dentro de ese universo, 1,1 millones de chicos y chicas de 16 y 17 años podrán votar por primera vez, aunque en su caso el voto no es obligatorio.

La generación Z en las urnas

"El voto de la generación Z en Argentina se orienta crecientemente hacia espacios que ofrecen ruptura con el orden político tradicional, como La Libertad Avanza", explica consultado por este medio Santino Córdoba, de la consultora Zuban-Córdoba, que ha venido investigando estas tendencias a través de encuestas y sondeos de opinión periódicos.

"Esta generación vota de forma más situacional y desideologizada que los adultos", precisa.

"Los más jóvenes en Argentina se ven muy interpelados por el mensaje de Javier Milei”, apunta, en el mismo sentido, Florencia Filadoro, directora de la consultora Reyes-Filadoro y expresidenta de la Asociación Argentina de Consultores Políticos, en entrevista con DW.

"Estos chicos crecieron bajo el kirchnerismo (N.d.l.R.: corriente del Partido Justicialista, antes en el poder), entre la inflación que golpeaba sus casas y las noticias sobre corrupción que escuchaban a diario", describe.

"Hoy, con el apoyo a Javier Milei, buscan dejar atrás esa historia. Aun con más dudas que antes, confían en que el presidente podrá mejorar la economía y mantenerse lejos de la corrupción", analiza la experta.

Apoyo en baja

"La juventud fue clave en el ascenso de Milei. Su discurso de ruptura y autenticidad conectó con el malestar contra ‘la casta' y la desconfianza hacia la política tradicional”, señala Córdoba.

"Sin embargo, a dos años de gobierno, el desencanto con Milei crece entre los mismos jóvenes que lo apoyaron: el 37% de sus votantes considera no votar en las próximas elecciones y el 29% cree que ‘votar no cambia nada'”, advierte.

"Milei canalizó la bronca, pero no la resolvió", resume.

"Los datos muestran una erosión del apoyo entre los jóvenes, aunque LLA sigue liderando la intención de voto", subraya en este sentido.

"El voto libertario mantiene peso, pero ya no se sostiene en entusiasmo, sino en resignación o desconfianza hacia las alternativas", interpreta.

No todos los jóvenes piensan igual

Aun así, el voto juvenil dista de ser homogéneo. "Se observan tres grandes grupos: jóvenes libertarios, con discurso antipolítico y desconfianza hacia los colectivos progresistas; jóvenes progresistas o peronistas, más institucionalistas y afines a la intervención estatal; y un amplio sector intermedio, pragmático, que combina valores sociales con demandas de orden", detalla Córdoba, especialista en juventudes.

"El apoyo a Milei crece entre los varones y los sectores de nivel socioeconómico medio-alto, mientras que la oposición gana terreno entre las mujeres y los sectores de menores recursos”, precisan expertos.Imagen: Daniella Fernandez Realin/ZUMA/IMAGO

"Las diferencias de género y nivel educativo también pesan", puntualiza, por su parte, la politóloga Lara Goyburu, directora ejecutiva de la consultora Management & Fit.

"El apoyo a Milei crece entre los varones y los sectores de nivel socioeconómico medio-alto, mientras que la oposición gana terreno entre las mujeres y los sectores de menores recursos", precisa.

Escepticismo y distancia con la política

Pero detrás de esas preferencias partidarias persiste un sentimiento extendido de desinterés y desconfianza hacia la política.

Los jóvenes "son muy escépticos de cómo la política puede ayudarlos en su día a día. No valoran la política como un medio para generar cambios sociales y mejorar sus vidas. Todo lo contrario", afirma Filadoro.

"La apatía electoral y el escepticismo hacia la representación son rasgos estructurales de esta generación, más que coyunturales, y su expresión puede canalizarse a través de la abstención”, observa.

"La política es vista más como espectáculo o conflicto que como espacio de transformación", coincide Córdoba sobre la percepción juvenil mayoritaria.

Así las cosas, Argentina se encamina a elegir 24 senadores nacionales y 127 diputados que ocuparán sus bancas en el Parlamento.

Y la generación Z, con su desencanto a cuestas, promete ser clave en los resultados.

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