El Salvador: Vargas niega implicación de "amigo" en masacre
14 de julio de 2020
Mauricio Vargas negó que la masacre fuese una decisión política pues, según él, no existía terrorismo de Estado en el país.
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Un general retirado salvadoreño que ha actuado como experto en el juicio por los asesinatos de los cinco jesuitas españoles en El Salvador en 1989 ha negado la implicación del excoronel Inocente Montano -"amigo" y "compañero" suyo de La Tandona- como se le conoce al grupo de oficiales que dirigía de facto el país durante la Guerra Civil y al que todos los testigos han señalado de estar detrás de la masacre, según trascendió este lunes (13.07.2020).
Mauricio Ernesto Vargas - general retirado de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y actual diputado por el partido ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA)- ha declarado como perito a instancias de la defensa del excoronel y exviceministro de Seguridad Pública, a quien ya defendió previamente en un procedimiento que se siguió en Estados Unidos contra él por fraude migratorio y perjurio, pero allí actuó en calidad de testigo.
Vargas, el autodenominado "amigo de la verdad”
En un momento de su declaración, la acusación particular le ha preguntado si tiene amistad con el acusado tras declaraciones a un diario salvadoreño en las que Vargas dijo que fue al juicio en Estados Unidos "en calidad de indignado por la cantidad de mentiras que se estaban diciendo contra la Fuerza Armada y contra Montano, mi amigo".
"Soy amigo de mis amigos pero soy más amigo de la verdad", ha respondido Vargas. Sin embargo, la jurista le ha pedido que fuera más explícito sobre si tiene o no amistad con Montano. "Siempre la he tenido, no lo voy a negar" ha afirmado entonces.
Su testimonio ha supuesto un contrapunto con el de su antecesora en la jornada de este lunes, la estadounidense Terry Karl, que elaboró dos informes para la causa de la Audiencia Nacional en los que sitúa a Montano como un cargo clave en la matanza. Vargas –que aseguró haber seguido las declaraciones de Karl- la descalificó al decir que ha hecho "juicios de valor impresionantes" y "sofismas", es decir, hacer pasar como verdaderos argumentos que son "falsos".
Una posición contra la experta que no es nueva ya que en el procedimiento en Estados Unidos aseguró que el informe de Karl estaba "lleno de imprecisiones", por eso él emitió un contra informe en 2013 junto a "un equipo de colaboradores" de un "grupo de estudios estratégicos" de los que se ha negado a dar nombres porque no les había consultado, como tampoco ha revelado a qué personas entrevistaron.
Vargas ha seguido esa línea para defender a su compañero de promoción de La Tandona, grupo caracterizado por un código de silencio para no delatarse entre ellos. En tanto, y sobre los asesinatos, el general retirado negó que fueran una decisión política pues, según él, no existía terrorismo de Estado. "Me parece una locura afirmar eso, es un asesinato así de simple", aseveró y agregó que en su carrera militar jamás vio un plan de operaciones donde se dijera que se iba a asesinar a alguien.
ama (efe, Diario El Mundo, Teleprensa)
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Óscar Romero, el santo de los pobres y las víctimas de la violencia en América Latina
El salvadoreño Óscar Romero, asesinado en 1980, fue canonizado en octubre de 2018 en El Vaticano. Romero es un ícono de la teología de la liberación, insultada como “comunista”, pero movida por el servicio a los pobres.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Rivera
Lo mataron, pero no pudieron callar sus denuncias
Romero, beatificado en 2015, denunciaba en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil. Fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón de la extrema derecha mientras oficiaba misa en el hospital Divina Providencia de San Salvador, en días previos al estallido de la guerra civil (1980-1992). Su muerte no acalló las denuncias, las hizo más fuertes.
Imagen: Adveniat
Naciones Unidas: "Día Internacional del Derecho a la Verdad"
En El Salvador, Óscar Arnulfo Romero es venerado como héroe nacional y paladín de la paz y la Justicia. En 2011, el entonces presidente estadounidense Barack Obama se arrodilló ante la tumba del "obispo de los pobres". La ONU declaró el 24 de marzo, fecha del asesinato de Romero, como "Día Internacional del Derecho a la Verdad".
Imagen: Getty Images/Bettmann Archive
El Vaticano dejó de verlo como a un “comunista”
Tras el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, a fines de 2014, Francisco emitió una señal de reconciliación: monseñor Romero dejó de ser considerado un “revolucionario” o “comunista” y pasó a ser visto como un adalid de los derechos humanos. “También alguien que defiende a los pobres con su vida es un santo”, comentó en esa ocasión el teólogo de la liberación Leonardo Boff a DW.
Imagen: Museo de la Palabra y la Imagen, El Salvador
El mensaje de Romero sigue calando
Con Óscar Romero “pasa una cosa curiosa, y es que cuanto más tiempo transcurre, más gente se entusiasma con él, más gente lo sigue, lo ama, se emociona con su historia, con su figura”, decía el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa. En toda Centroamérica Romero ya es visto como “un santo de las Américas”.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Rivera
Un mensaje irrefutable: “La Iglesia tiene que vivir para los pobres”
También en Alemania dejó sus huellas, inspirando la creación de organizaciones como la Iniciativa Cristiana Romero (ICR). “Es un ejemplo de solidaridad con los pobres. Ser solidario con los pobres significa darles una voz y apoyar las demandas de los países del sur”, explica a DW Anne Nibbenhagen, de la asociación civil alemana Iniciativa Cristiana Romero.
Imagen: Adveniat
Peregrinos, prelados y juventud
Miles de salvadoreños viajaron al Vaticano para presenciar el acto de canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero. El beato Romero fue canonizado junto a Pablo VI durante un Sínodo de Obispos.
Imagen: Adveniat
Reconciliando a la sociedad
Óscar Romero ha sido una figura reconciliadora de la sociedad salvadoreña. Por un lado, Anne Nibbenhagen, de la Iniciativa Cristiana Romero (ICR), celebra la decisión del Vaticano de canonizar al arzobispo. Por otro, teme que al presentar a Romero como el santo "unificador", se acabe la cuestión de la culpabilidad, en lugar de seguir investigando a los responsables de la violencia y sus causas.
Imagen: Adveniat
Una historia de impunidad
Una Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas ha señalado como autor intelectual del asesinato al fundador del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Roberto D'Aubuisson. No obstante, la Ley de Amnistía, aprobada en 1993, ha impedido que sea juzgado por el crimen. Romero representa a las más de 70.000 víctimas de la guerra civil salvadoreña.
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Difamaciones en El Salvador, ataques desde El Vaticano
“Él no quería ser político, no le interesaban las ideologías. Solo quería acabar con la violencia y abogar por la justicia. Un mensaje muy actual”, dice el biógrafo Giuseppe Morozzo Della Rocca. “Romero fue difamado como "suversivo" por la oligarquía salvadoreña que informaba a Roma. El prefecto de la Congregación de la época, el cardenal Sebastiano Baggio, lo atacó hasta su asesinato en 1980.
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Morir, para convertirse en semilla
Óscar Romero fue asesinado a tiros en el altar, por orden de poderosos políticos. Un crimen que antecedió a la guerra civil entre fuerzas de seguridad, escuadrones de la muerte de ultraderecha y grupos guerrilleros de izquierda. Romero sabía del peligro. Justo antes de su muerte había dicho en su sermón: “El que no asume los peligros de la vida, como la historia nos exige, perderá la vida”.
Imagen: Adveniat
Saludo del Papa, impulsor de la canonización
"A los jóvenes reunidos en días felices por la canonización de monseñor Romero, un saludo grande y mi bendición. Y por favor no se olviden de rezar por mí", pide Francisco. La petición del Papa permite intuir las grandes dificultades para lograr la canonización de un religioso como Romero, cuya misión por los pobres generó un fuerte rechazo en las más altas esferas de la jerarquía católica.
Imagen: pictrue-alliance/dpa/AP/M. Kulbis
Origen modesto
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez había nacido en Ciudad Barrios (El Salvador) el 15 de agosto de 1917 y fue asesinado el 24 de marzo de 1980 en San Salvador. Su padre se llamaba Santos y su madre Guadalupe. Una familia modesta. Su padre era telegrafista; su madre ama de casa. Romero vivió la II Guerra Mundial. Fue ordenado sacerdote el 4 de abril de 1942. En la imagen, su tumba en San Salvador.