Genocidio en Ruanda: Macron admite responsabilidad francesa
27 de mayo de 2021
En un discurso pronunciado en el memorial de Kigali, el presidente francés Emmanuel Macron dijo en Ruanda que reconocía "las responsabilidades" de Francia en el genocidio de 1994 en ese país africano.
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Francia "no fue cómplice", pero permitió "durante demasiado tiempo que el silencio prevaleciera sobre el examen de la verdad", dijo Macron durante el discurso pronunciado el jueves (27.5.2021) en Kigali. El presidente francés añadió que "solo aquellos que cruzaron la noche pueden quizás perdonar, darnos el regalo del perdón".
Su esperado discurso tuvo lugar durante una visita oficial a Ruanda, anunciada como el "paso final en la normalización de las relaciones" entre ambos países, tras más de 25 años de tensiones por el papel de Francia en la tragedia, que dejó al menos 800.000 muertos, en su mayoría tutsis, entre abril y julio de 1994. "Hoy aquí, con humildad y respeto, he venido a reconocer nuestras responsabilidades", dijo Emmanuel Macron. "Reconocer este pasado es, también y ante todo, continuar la labor de la justicia. Comprometiéndonos a garantizar que ningún sospechoso de crímenes de genocidio pueda escapar al trabajo de los jueces", añadió. Sin embargo, el presidente francés dijo que Francia "no fue cómplice".
Ruptura de relaciones diplomáticas
El papel de Francia antes, durante y después del genocidio ruandés ha sido un tema candente durante años, que incluso llevó a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre París y Kigali entre 2006 y 2009.
Un informe de historiadores publicado en marzo y encabezado por Vincent Duclert concluyó que Francia tenía "responsabilidades pesadas y abrumadoras" y que el entonces presidente socialista François Mitterrand y su entorno estaban "cegados" ante la deriva racista y genocida del gobierno hutu, que París apoyaba entonces.
MS (afp/efe)
Un siglo de sobrevivientes de guerra en fotos
El libro "Estoy vivo: cómo los niños sobrevivieron a un siglo de guerras", del fotógrafo Dominic Nahr, retrata a sobrevivientes de conflictos y marca el centenario de la organización internacional Save the Children.
Imagen: Dominic Nahr/Save The Children
Amal*, Líbano
Amal (* nombre ficticio), dejó la ciudad sitiada de Homs, en Siria, a los 7 años. Ahora tiene 11 y vive en un campo de refugiados en Líbano. Es una niña muy triste y tranquila. Pero irradió una confianza inesperada en este retrato del fotógrafo Dominic Nahr, quien estaba tan impresionado por su fuerza interior que esta toma inspiró una serie entera de fotos sobre sobrevivientes de conflictos.
Imagen: Dominic Nahr/Save The Children
Evelyne Brix, Alemania
El libro "Estoy vivo" marca el centenario de la organización Save the Children, que se creó en Reino Unido en 1919 para ayudar a los niños afectados por la guerra. Presenta retratos de personas que sobrevivieron a un conflicto de cada década del siglo pasado. En la foto aparece Evelyne Brix, que todavía recuerda las comidas que la organización proporcionó en Berlín en 1946, cuando tenía 14 años.
Imagen: Dominic Nahr/Save The Children
Vanessa Ntakirutimana, Ruanda
Vanessa tenía 5 años cuando los tutsis mataron a alrededor de un millón de personas en 100 días en Ruanda en 1994. Logró escapar con su madre y sus dos hermanos, pero se separaron durante la fuga. A pesar de una búsqueda lanzada por Save the Children, sus padres nunca fueron encontrados. Las cicatrices de este trauma aún se pueden sentir en su mirada, según Nahr.
Imagen: Dominic Nahr/Save The Children
José David Ríos*, Colombia
Junto con los retratos de Nahr, el libro ofrece fotos de la época de los conflictos. Viejas polaroids a menudo ayudaban a encontrar personas que formaban parte de los programas de Save the Children cuando eran niños. A la derecha de la foto se ve al colombiano de 17 años José David Ríos (* nombre ficticio) con sus amigos. A los 9, fue herido en un fuego cruzado entre las FARC y el ejército.
Imagen: Save the Children/Kerber Verlag
Afganistán
Nahr también fotografió varios paisajes y situaciones de la vida cotidiana. Los negativos de una serie de fotografías seleccionadas se alternan con tomas a color para evocar la idea de que el conflicto tuvo lugar en el pasado, pero que aún hoy deja huella.
Imagen: Save the Children/Kerber Verlag
Erich Karl, Alemania
El mayor desafío para completar la serie fue encontrar un sobreviviente de la I Guerra Mundial, ya que fue entonces cuando Save the Children fue creada para ayudar a los niños que pasaban hambre en Alemania y Austria-Hungría en ese momento. Se encontró un testigo: Erich Karl, que este año cumplirá 107 años y todavía recuerda el chocolate caliente que recibió de un programa de alimentación en 1919.
Imagen: Dominic Nahr/Save The Children
Rajiya*, Bangladesh
El libro "Estoy vivo: cómo los niños sobrevivieron a un siglo de guerras" presenta las historias de 10 personas más un "bebé de la esperanza": Rajiya (* nombre ficticio) es uno de los 119 bebés que nacieron entre julio de 2018 y mayo de 2019 en un campo de refugiados de Save the Children para los rohinyas que huyeron de Birmania. Se estima que 415 millones de niños crecen en zonas de guerra.