Mi nombre es Kazaa, que en groenlandés antiguo significa Gran Hermano. En realidad no soy el hermano de nadie, pero aparentemente mis padres tenían otros planes, y aunque se dedicaban tantas horas al sexo en el mar (mi padre trabajaba entonces en una plataforma de petróleo), no tuvieron ningún hijo más. Desde que nací vivimos sólo en hoteles, la noche en el más miserable de todos costó apenas 50 Cent, eso fue en Bronx, de donde dicen viene un rapero negro del mismo nombre. Cualquier cosa inventa la gente cuando se trata de denominar a alguien! Britney Spears por ejemplo, quién no se mataría cantando y desgastándose con ese nombre. Y las iniciales del pobre Brad Pitt: BP, la maldita empresa que dejó a mi padre sin trabajo y por cuya culpa salimos a vagar por el mundo! En cada ciudad en la que atracamos, lo primero que hacemos es hojear unas cuantas horas las páginas amarillas en busca de alguna empresilla que necesite un especialista en reparaciones del archifamoso motor “Troya” de BP, construido en 1926 y desde entonces exclusivamente utilizado en aquella plataforma en las costas de Groenlandia… Cuando sea grande quiero hacer algo más flexible, capaz que podría aprender a hacer horóscopos falsos o música verdadera, y gastaría todo mi dinero en viajes (por lo menos uno hubiera hecho a la Euro 2004, soy hincha de Dinamarca) o en un “iglú” del que mis padres podrían decir:”Por cierto Kazaa, esta es la casa de tu vida, aquí puedes quedarte para siempre”.