En base a documentos internos de GM, el semanario alemán "Der Spiegel", publica un artículo en el que afirma que GM aspira a fabricar un 80 por ciento de la demanda adicional en México y Brasil así como en Polonia, Rusia, China y la India.

Un ejemplo de este traslado de la producción es la planta polaca de Gliwice, donde se monta el Opel Astra. Allí se planea aumentar la capacidad de producción en un 25 por ciento mientras que se tiene previsto cerrar a más tardar en 2015 la fabricación del Zafira en la alemana Bochum.

Según la revista, GM planea asimismo incrementar las ventas en Europa de modelos producidos en sus fábricas en estos países emergentes. Hasta 2016 tiene previsto exportar a Europa unas 300.000 unidades adicionales provenientes de plantas de México, Corea y China.

Simultáneamente, el grupo automotor tiene intención de reducir hasta 2018 en más de la mitad la actual gama de 39 plataformas de vehículos.

Medidas drásticas después de 2014

Informes de prensa de Estados Unidos indicaban días atrás que General Motors estaría dispuesta a tomar medidas drásticas para regresar a la zona de ganancias, incluidos cierres de plantas como la de Bochum en Alemania y la de Ellesmere Port en el Reino Unido.

En una entrevista publicada el sábado en Alemania, el presidente de la subsidiaria europea Opel, Karl-Friedrich Stracke, salió al cruce de estas versiones afirmando que existe una garantía hasta 2014 que será cumplida.

Sin embargo, el directivo recalcó que es imperioso retornar a la zona de rentabilidad, un tema que el Consejo de Vigilancia de la empresa analizará en su reunión del próximo miércoles.

El viernes se supo que GM presentó un expediente de regulación de empleo temporal para 316 trabajadores de su subsidiaria Opel en la localidad española de Figueruelas ante la caída en la demanda de vehículos.

El presidente del consejo de administración de Opel prometió por carta a los trabajadores que el futuro de Opel/Vauxhall (empresa hermana británica) está asegurado, aunque les recordó que toda la industria se enfrenta a los problemas de un mercado europeo débil.

Fuente: dpa

Editora: Claudia Herrera Pahl