La automotriz estadounidense General Motors (GM) se ha dado cuenta de que no merece la pena seguir rechazando la oferta que el fabricante austriaco-canadiense de componentes automovilísticos Magna realiza por Opel, aseguraron hoy portavoces del comité de empresa del fabricante alemán.

"GM ha reconocido que no puede tomar ninguna decisión en contra del Gobierno alemán, de los gobiernos de los Estados federados alemanes (en los que se ubican las plantas de Opel) y de sus empleados", dijo el presidente del comité, Klaus Franz, a la agencia de noticias dpa.

Tanto Berlín como los Estados federados y los sindicatos se han manifestado a favor de la propuesta de Magna, dado que es el postor que contempla un recorte menor de plantilla si llega a hacerse con Opel.

Por el contrario, una parte de la directiva de GM favorece la oferta del inversor financiero belga RHJI. Pese a ello, el consejo de administración del gigante automotor no ha dado a conocer hasta el momento una opinión unánime.

"Eso nos da esperanza", subrayó Franz hoy, manifestando su deseo de que GM abandone la dura posición que mantiene. "Magna sigue siendo la favorita", recalcó.

El comité de empresa espera que el futuro de Opel se haya decidido antes de las elecciones generales alemanas, que se celebran en 27 de septiembre.

Los representantes de GM, de Berlín, de los Estados federados y de los interesados en hacerse con Opel están reunidos desde esta mañana en Berlín para continuar las negociaciones. (dpa)