El gobierno de Afganistán confirmó este sábado (03.10.2015) que fuerzas estadounidenses bombardearon esta madrugada un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la afueras de la ciudad de Kunduz, donde se registran enfrentamientos entre los talibanes y el Ejército afgano. En el ataque perdieron la vida 19 personas y otras 37 resultaron heridas, según los primeros informes.

Así lo señaló en su cuenta de Twitter el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Wahidullah Mayar, quien detalló que entre los heridos hay al menos 24 miembros de la organización humanitaria y que el centro sanitario quedó “destruido casi en su totalidad por el fuego generado tras el bombardeo de EEUU”. Los heridos fueron trasladados al hospital regional de Puli Khumri, explicó Mayar.

“Estamos profundamente conmocionados por el ataque, la muerte de nuestro personal y pacientes y el enorme daño causado a la atención médica en Kunduz”, dijo Bart Janssens, director de operaciones de MSF. La entidad informó mediante un comunicado que el bombardeo fue “prolongado”, que las autoridades afganas y estadounidenses conocían la ubicación del recinto y que el centro médico se encontraba “muy dañado” tras el ataque, que presuntamente iba dirigido contra insurgentes que planeaban atacar bases de las fuerzas locales.

Talibanes condenan acción

El portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, había reconocido con anterioridad que un bombardeo de Estados Unidos podía “haber producido daño colateral a una instalación médica cercana”, aunque no entró en detalles al añadir que el “incidente” estaba “bajo investigación”. Los talibanes, en tanto, condenaron “enérgicamente” el atentado, al que calificaron de “crimen”. “Anoche, las fuerzas estadounidenses bombardearon un hospital civil, en el que médicos, enfermeras y pacientes resultaron martirizados y heridos”, afirmó el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.

El lunes pasado, los talibanes tomaron Kunduz, ciudad estratégica para las comunicaciones del norte del país, en la victoria más importante de los insurgentes desde que fueron desalojados del poder en 2001. Las tropas afganas declararon haber retomado la ciudad el pasado jueves en un contraataque que contó con apoyo aéreo de Estados Unidos, pero desde entonces continúa la batalla en la ciudad, donde aún los dos bandos se disputan los distintos sectores.

DZC (EFE, dpa)