En Alemania, el Gobierno decide a partir de hoy sobre un proyecto de ley de ayuda para Grecia. Este mediodía, el gabinete, reunido en una sesión especial en Berlín, debatió sobre los detalles del paquete de rescate, aprobándolo. Se espera la autorización del Parlamento Federal el viernes 7 de mayo para dar paso al paquete de ayuda por la suma de 22,4 mil millones de euros. Este dinero no saldrá del presupuesto gubernamental sino del banco estatal de crédito KfW.

El Gobierno de Atenas decidió asumir un esfuerzo titánico: un plan de austeridad de tres años en los que intentará reducir su deuda fiscal del actual 14 por ciento a un tres por ciento, ahorrando 30 mil millones de euros. Para ello impondrá aumentos de impuestos, entre otros, incrementando el impuesto al Valor Agregado (IVA) a un 23 por ciento, recortes de salarios en el sector público del 10 por ciento, reducción de pensiones y programas sociales y un congelamiento de las jubilaciones.

Las reacciones en la ciudadanía griega no se hicieron esperar. Los sindicatos griegos comenzaron con su plan de acción como protesta contra el programa de ahorro del Gobierno. Los primeros en entrar en huelga este lunes fueron los recogedores de basura. Los empleados públicos cesarán sus actividades durante dos días a partir de este martes, y el miércoles 5 de mayo se les unirá el sindicato de empresas privadas. También lo harán los controladores aéreos, cerrando el espacio aéreo griego durante 24 horas.

El presidente griego, Karolos Papoulias, se pronunció por un ajuste de cuentas con los evasores fiscales, refiriéndose a aquellos que "hicieron fortuna evadiendo impuestos durante décadas", en un debate televisivo junto al primer ministro Giorgos Papandreou. El jefe de Gobierno griego señaló que la población griega tenía la sensación de que muchos delitos quedan sin castigar y que esto no puede seguir así. "Esta es una buena oportunidad para modernizar el país", dijo Papandreou.

Merkel: ¿demasiadas especulaciones?

A pesar de la firme decisión de la UE, del Banco Central Europeo (BCE) y del FMI de otorgar unos 110 mil millones de euros de crédito al país heleno, parecería que con esta medida la confianza aún no se restablece. Críticos de la oposición aducen que el Gobierno alemán de Angela Merkel demoró demasiado en asegurar un paquete de rescate económico para Grecia, especulando con los resultados electorales de las regionales del 9 de mayo, agudizando así aún más la crisis.

Cierto es que Angela Merkel exigió que fuera Grecia quien presentara en primer lugar un paquete de ahorro para reducir su déficit fiscal antes de definir el paquete de rescate financiero. "Angela Merkel no tenía otra alternativa que este curso prudente. Promesas precipitadas habrían ablandado las estrictas posiciones de negociación de los europeos", dijo el secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Hermann Gröhe.

Los países de la Unión Europea decidieron otorgar a Grecia créditos por un total de cerca de 80 mil millones de euros. La participación alemana será de alrededor de 22,4 mil millones de euros en un lapso de tres años. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) asumirá otros 30 mil millones de euros.

Oposición: "no debe pagar el contribuyente alemán"

En la oposición se alzan voces contrarias al paquete de ayuda. En el Partido Socialdemócrata alemán (SPD), el ministro del estado de Renania-Palatinado, Kurt Beck, en entrevista con la emisora Deutschlandfunk, exigió que los bancos participaran del paquete financiero y que el Gobierno alemán presentara un concepto para impedir de ahora en más la especulación financiera.

El líder del SPD, Sigmar Gabriel, dijo que es urgente introducir un impuesto europeo a las transacciones. Más regulaciones financieras son necesarias, según los críticos de la medida de rescate, además de una refinanciación del crédito. Lo mismo pidieron los Verdes. El presidente del partido La Izquierda, Oskar Lafontaine, anunció en la televisión alemana que su partido rechazaría el paquete de ayuda a Grecia. En general, las advertencias aluden a que no debe ser el contribuyente alemán quien pague los 22,4 mil millones de euros. Con o sin el beneplácito de la oposición, la medida de rescate se concretará, ya que la coalición gubernamental entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Liberal (FDP) cuenta con la mayoría de votos.

Desconfianza en la bolsa

Las bolsas europeas tampoco mostraron señales de recuperación ante el anuncio del salvataje griego. Si bien el paquete de rescate aportó algo de tranquilidad al mercado, sigue prevaleciendo la inseguridad acerca de si Grecia logrará saldar su deuda y de si se podrá evitar que otros países como España, Italia y Portugal caigan en la misma situación.

La ministra de economía francesa, Christine Lagarde, dijo que Francia deberá endeudarse más hasta 2013 a causa de la ayuda para Grecia y exigió cambios en el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea. El ministro de economía alemán, Rainer Brüderle, abogó por la creación de una agencia europea de calificación crediticia.

"La moneda comunitaria europea sigue en peligro. Por eso, los países de la Unión Europea deben dejar en claro de inmediato y de forma convincente que asumirán la responsabilidad por la ayuda económica para Grecia", dijo el jefe del Instituto de Investigación Coyuntural y Macroeconómica, Gustav Horn. De acuerdo con Horn, el impacto del riesgo económico hace dudar que los mercados reaccionen racionalmente al evaluar la crisis griega. Y advirtió sobre una "peligrosa espiral de pánico y especulación".

Autora: Cristina Papaleo
Editor: Enrique López