El caso del escritor turco con nacionalidad alemana pasa a la siguiente ronda. La discusión podría tratar sobre el papel de la Interpol.
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Tres días después de la detención de Dogan Akhanli en España, el gobierno alemán hizo declaraciones en Berlín sobre las actividades de Interpol. ¿Por qué fue encarcelado este escritor, que vivía en Colonia, a petición de Turquía, a pesar de que las acusaciones contra él "olían a persecución política”? Exactamente así lo formuló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Martin Schäfer, que normalmente es más recatado con sus declaraciones.
En el marco de la rutinaria conferencia de prensa del gobierno alemán, Schäfer se refirió también al artículo 3 de la Constitución de la Interpol. Según este artículo, la Interpol está obligada a mantener la neutralidad política en sus actuaciones. Esto también es aplicable a cuestiones relativas a temas militares, religiosos o raciales. Schäfer remarcó que, en un Estado de derecho, no se plantearía la extradición de Akhanli ni con "la mejor de las voluntades”.
"Tanteamos a oscuras”
Por su parte, el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, declaró que tenían plena confianza en España como Estado de derecho. Ya excarcelado, el escritor espera ahora las próximas actuaciones de las autoridades. Por ahora, no puede salir de España. Y, al parecer, en el gobierno alemán nadie sabe porqué se aceptaron las exigencias turcas en base a lo que se conoce como una "nota roja”. Este documento no es una orden de arresto internacional, sino una llamada para localizar a una persona en concreto con el objetivo de detenerla provisionalmente para luego entregarla.
Schäfer también mencionó las acusaciones de Turquía: robo y asesinato. Tales acusaciones vienen de hace décadas y Alkhanli fue declarado inocente por un tribunal turco en 2010. Sin embargo, se le volvió a acusar en Turquía en 2013. Ese mismo año se emitió también la "nota roja”, que sirvió ahora como base para su detención. "Estamos tanteando a oscuras y especular no nos va a ayudar”, dijo Schäfer a modo de valoración provisional de la situación.
"¡Es un alemán!"
La canciller Angela Merkel acusó este domingo a Turquía de abusar de la Interpol. El lunes (21.08.2017), el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, echó aún más leña al fuego planteando la sospecha de que la Interpol esté siendo utilizada por el gobierno turco para "apresar a políticos críticos con tales intentos de detención”. Seibert se mostró especialmente indignado porque la "nota roja” ejecutada contra Akhanli en España va dirigida a un ciudadano que no es de ese país: "¡Se trata de un ciudadano alemán!”
Básicamente, cada Estado tiene la potestad de determinar cómo actuar ante esa petición de detención. No hay obligación de participar activamente. Sin embargo, los 190 países miembros de Interpol coinciden en que la "nota roja” y otras formas de apoyo mutuo son herramientas efectivas para combatir delitos de cualquier tipo, incluido el terrorismo. En ese contexto, la Interpol también trabaja con Naciones Unidas para vigilar las sanciones, independientemente de si se trata de personas, Estados u organizaciones terroristas.
Por otra parte, tampoco existen tratados internacionales sobre este tema. En términos legales, Interpol es una asociación. Ni los parlamentos nacionales ni otras instituciones pueden controlar la labor de la organización. Estrictamente hablando, se trata una práctica global basada en la "buena voluntad” para cooperar. Hay mucho que hacer en este tema, y solo la lista de casos con la mencionada "nota roja” publicada en Internet ocupa 17 páginas. Entre ellos, 15 con nacionalidad alemana. Además, esta organización dirigida desde 2014 por el alemán Jürgen Stock publica también otras listas, como la que recopila las llamadas "notas amarillas”, que ocupa 128 páginas con nombres y fotos de personas desaparecidas.
Autor: Marcel Fürstenau (JG/VT)
Libertad de prensa: periodistas en la mira (02.05.2017)
Perseguidos, detenidos, torturados, asesinados: los periodistas son atacados por gobiernos, carteles o extremistas religiosos. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, DW les presenta a algunas víctimas. (02.05.2017)
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
China: Gao Yu
Periodistas disidentes, blogueros y activistas viven en China bajo una gran presión. Gao Yu, exr colaboradora de DW, fue detenida en 2014 y condenada en abril de 2015 a siete años de prisión por supuesta “filtración de secretos de Estado”. Bajo la presión internacional se le permitió salir de la cárcel y cumple su condena bajo arresto domiciliario.
Imagen: DW
Rusia: Nikolai Andruschtchenko
Tras una golpiza en calles de San Petersburgo, Nikolai Andruschtschenko sucumbió a sus heridas el 19 de abril de 2017, a los 73 años de edad. El periodista escribió sobre violaciones de los derechos humanos y delincuencia. En su último reportaje, Nikolai Andruschtchenko investigó sobre cómo el presidente Wladimir Putin había llegado al poder.a través de enlaces criminales y la KGB.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Usov
México: Miroslava Breach
Miroslava Breach fue literalmente ejecutada, al frente de su casa, el 23 de marzo de 2017 por un sicario que le dio ocho disparos en la cabeza. La periodista informaba sobre la corrupción y los crímenes de los carteles mexicanos de la droga. Miroslava Breach es una de los tres periodistas asesinados en marzo en México.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/C. Tischler
Irak: Shifa Gardi
La reportera Shifa Gardi murió el 25 de febrero de 2017, cuando una mina explotó en uno de los frentes de la guerra en el norte de Irak. Nacida en Irán, trabajaba para el canal de noticias kurdo Rudaw en Erbil e informaba sobre la lucha entre las fuerzas iraquíes y las milicias islamistas. En cercanías de Mossul, el Estado Islámico acostumbra a secuestrar, desterrar y matar a periodistas.
Imagen: picture alliance/dpa/AA/F. Ferec
Bangladesch: Avijit Roy
"Mukto Mona" o "Espíritu libre" era el nombre del blog crítico del islamismo radical de autoría de Avijit Roy, un "humanista secular". Avijit Roy vivía en EE. UU., desde donde viajó a la Feria del Libro a Dacca en febrero de 2015. Allí, fanáticos religiosos lo descuartizaron en la calle a machetazos. En Bangladesh, los bloggers siguen siendo perseguidos y asesinados por extremistas.
Imagen: Getty Images/AFP/M. U. Zaman
Arabia Saudí: Raif Badawi
A diez años de prisión y 1.000 latigazos fue condenado este activista internáutico por haber, supuestamente, “insultado el Islam”. Raif Badawi se encuentra en prisión desde 2012. En enero de 2015 fue azotado públicamente por primera vez. Canadá le ofreció asilo a su esposa Ensaf Haidar y sus hijos.
Imagen: Imago/C. Ditsch
Turquía: Deniz Yücel
El periodista germano-turco Deniz Yücel se encuentra en una prisión turca desde febrero de 2017. Las acusaciones contra el corresponsal del diario berlinés "Die Welt": propaganda terrorista e incitación a la rebelión. Las autoridades, empero, no han presentado una sola evidencia. Más de 140 trabajadores de los medios han sido detenidos desde el intento de golpe de Estado en julio de 2016.
Imagen: picture-alliance/dpa/C.Merey
Azerbaiyán: Mehman Huseynov
Huseynov, uno de los videobloggeros más populares Azerbaiyán, publica una revista digital sociopolítica en la que critica la corrupción y violaciones de derechos humanos. Su campaña "caza de funcionarios corruptos" apunta a los más altos cargos involucrados en casos de corrupción en su país. Ha sido amenazado en repetidas ocasiones y condenado en marzo de 2017 por difamación a dos años de prisión.
Imagen: twitter.com/mehman_huseynov
Venezuela: Braulio Jatar
El periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, editor del portal Reporte Confidencial, fue detenido el 3 de septiembre de 2016 por presunta "legitimación de capitales". Se cree empero, que su aprehensión se debe a que fue uno de los primeros en dar a conocer el cacerolazo a Nicolás Maduro en Villa Rosa, Nueva Esparta. “Braulio Jatar lleva 8 meses preso por informar", dijo su hermana Ana Julia.
Imagen: el-nacional.com
Cuba: Detenciones temporales, ¿la nueva estrategia contra la prensa?
Maykel González, de El Estornudo, fue retenido el 24 de abril en la Universidad Central Marta Abreu, cuando hacía reportaje sobre expulsión de la estudiante Karla Pérez. El periodista fue interrogado varias horas y confiscados sus equipos. Por otro lado, Reporteros sin Fronteras recuerda a Yoeni Guerra, de Yayabo Press, preso desde el 13 marzo 2014, y José Torres, de Granma, desde mayo de 2011.