Un portavoz de la ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, dijo en Berlín que las prestaciones de ayuda otorgadas a las víctimas de la violencia de ultraderecha en los últimos años fueron de aproximadamente 10.000 euros. Por eso, el Gobierno alemán estudia ahora indemnizar con esa suma a los familiares de las víctimas asesinadas presuntamente por una célula de neonazis que fue recientemente puesta al descubierto.

Según explicó el portavoz de ese ministerio, el dinero saldrá de un fondo especial en el que fluirá este mismo año alrededor de un millón de euros. "Por el momento estamos intentando contactarnos directamente con los familiares desde el Ministerio de Justicia", indicó.

Sin embargo, dejó claro que el Ejecutivo de Berlín es plenamente consciente de que "una indeminización económica no reparará, obviamente, el daño sufrido". Este fin de semana, Merkel ya se había solidarizado con los familiares de los fallecidos y había pedido el esclarecimiento pleno de la serie de atentados, llamando a una mejor cooperación entre las autoridades de seguridad alemanas.

“Estos crímenes son una vergüenza para nuestro país”

"Estos crímenes son una vergüenza para nuestro país. (...) No vamos a tolerar estas ideas que menosprecian al ser humano", sostuvo Merkel en su mensaje semanal de video por Internet. Mientras tanto, Alemania continúa la búsqueda de cómplices del trío de neonazis formado por dos hombres que aparecieron muertos a finales de octubre y por una mujer en custodia policial que pronto podría prestar declaración.

A ellos se atribuyen al menos diez asesinatos de nueve turcos, un griego y una oficial de policía, entre 2000 y 2007. Un cuarto presunto cómplice fue detenido hace una semana y las autoridades siguen la pista de por lo menos otros dos sospechosos. Buena parte de las miradas se concentran ahora en la Oficina de Protección de la Constitución, un órgano dependiente del Ministerio del Interior, al que muchos acusan de haber cometido importantes errores e incluso de haber omitido información.

La oficina de esos servicios secretos en Sajonia nunca tuvo pistas de la célula neonazi en la ciudad de Zwickau, aseguró en Dresde el presidente de la Comisión de Control del Parlamento sajón, Günther Schneider (CDU).

Poco antes, el jefe de los servicios secretos de Sajonia, Reinhard Boos, había asegurado que "la Oficina de Protección de la Constitución de Sajonia nunca colaboró ni directa ni indirectamente con el trío de Turingia". Pese a ello, reconoció sin dar detalles que la citada oficina sí había observado al "trío de Zwickau".

DPA
Editora: Emilia Rojas