Dos jóvenes y un policía murieron en la capital de Nicaragua en las últimas horas a consecuencia de incidentes de violencia que se extendieron también a otras ciudades del país. En un comunicado, la Policía indicó que el joven estudiante Richard Pavón Bermúdez falleció la noche del jueves por impactos de bala en la localidad de Tipitapa, vecina a Managua. Según la Policía, los responsables fueron "grupos de vándalos" que pretendían ocupar la sede de la alcaldía de Tipitapa, donde también resultaron lesionados dos adolescentes que fueron trasladados a un hospital.

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En tanto, el oficial fallecido fue identificado como Hilton Rafael Manzanares, de 33 años, quien recibió un disparo de escopeta en las cercanías de la Universidad Politécnica (UPOLI), sector norte de la capital, dijo la vocera policial Vilma Reyes. En la misma zona falleció Darwin Manuel Urbina, que era trabajador de un supermercado, según informó la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.

Los incidentes violentos estallaron en Managua y otras ciudades del país en el marco de una protesta antigubernamental y han dejado al menos 37 personas heridas. Médicos del Hospital Alemán Nicaragüense dijeron que otros dos alumnos de la UPOLI, que no fueron identificados, fallecieron tras recibir impactos de bala disparadas por policías antimontines, pero la versión no ha sido confirmada oficialmente.

"Crímenes de odio”

En declaraciones la medianoche del jueves, la vicepresidenta Rosario Murillo condenó lo que llamó "crímenes de odio" y pidió castigo para los responsables. Murillo fustigó a los universitarios que han participado en las protestas señalando que son jóvenes "manipulados" por "grupos tóxicos".

El portal gubernamental también publicó una nota del Gobierno nicaragüense a la Cancillería de Costa Rica, en la cual rechazó por "injerencistas" las opiniones de San José, que el jueves reprobó la violencia y el cierre de varios canales de televisión en Managua y en el interior.

Las protestas se extendieron el jueves a 11 ciudades de Nicaragua. Las protagonizaron jóvenes y ancianos que se oponen a una reforma al sistema de pensiones decretada por el Gobierno sin aprobación de la empresa privada, a fin de cubrir un déficit de 75 millones de dólares en el Seguro Social. La reforma aumentará gradualmente hasta llegar al 22,5 por ciento las cotizaciones de más de 700.000 empleados formales y en 5 por ciento las de los jubilados.

ER (dpa, efe)