Gobierno etíope ordena frenar avance a región de Tigray
25 de diciembre de 2021
El secretario general de la ONU, António Guterres, animó a ambas partes "a agarrar esta oportunidad para cesar las hostilidades.
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El Gobierno etíope anunció este Viernes (24.12.2021) que sus tropas no se adentrarán más en la región rebelde de Tigray, pero advirtió que su decisión puede cambiar si "la soberanía territorial" se ve amenazada.
El anuncio llega días después de que el rebelde Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) declarara su repliegue a esta región del norte del país y apuntara a un cese de las hostilidades tras una serie de victorias reivindicadas por el Gobierno federal.
Aunque no confirmada, la retirada del TPLF de las regiones de Amhara y Afar alimentó las esperanzas de una eventual negociación para terminar 13 meses de atroz conflicto, con miles de muertos, dos millones de desplazados y nueve millones en riesgo de hambruna.
El viernes, el servicio de comunicación del Gobierno emitió un comunicado señalando que las fuerzas federales habían asegurado el este de Amhara y Afar y ordenaron "permanecer vigilantes en las áreas bajo su control".
"El Gobierno etíope ha decidido no ordenar a sus fuerzas avanzar más hacia la región de Tigray", dijo en un comunicado compartido en Twitter.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, animó a ambas partes "a agarrar esta oportunidad, cesar las hostilidades en este conflicto de un año y tomar todos los pasos para asegurar el suministro de la muy necesitada asistencia humanitaria", declaró su portavoz adjunto Farhan Haq.
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Meses de crudas batallas
Esta paralización temporal de los combates puede ayudar a bajar la tensión tras meses de crudas batallas en las que ambos bandos reivindicaron importantes conquistas.
Desde junio, los rebeldes recuperaron gran parte de Tigray y se adentraron en las regiones vecinas, llegando a asegurar que se habían situado a apenas 200 kilómetros por carretera de la capital Adís Abeba.
Pero en noviembre, el primer ministro Abiy Ahmed alentó a desplazarse al frente de batalla en noviembre, momento a partir del que el Gobierno federal reivindicó una serie de importantes victorias.
De hecho, el Gobierno aseguró el lunes que el repliegue anunciado por los rebeldes era simplemente una forma de disimular sus derrotas.
Las comunicaciones están cortadas en la zona de conflicto y el acceso de periodistas está restringido, lo que dificulta verificar los avances y retrocesos de ambos bandos.
La guerra en el segundo país más poblado de África comenzó en noviembre de 2020, cuando el primer ministro, Nobel de la Paz en 2019, mandó sus tropas para derrocar a las autoridades del TPLF en Tigray.
mg (afp, AP)
Etiopía: un año de crisis en Tigray
El conflicto que enfrenta al Gobierno central con los rebeldes de la región etíope de Tigray (también llamada Tigré) no muestra señales de que vaya a terminar pronto, y la crisis humanitaria es cada vez más grave.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Una ciudad en llamas
Residentes de la capital de Tigray, Mekele, revisan los escombros dejados por uno de los bombardeos lanzados por las fuerzas gubernamentales el pasado 20 de octubre. Los militares aseguran que el objetivo era una fábrica de armas operada por el Frente de Liberación del Pueblo del Tigray (FLPT), afirmación que las fuerzas rebeldes niegan.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Humos de guerra
El humo de un reciente ataque aéreo se alza sobre las calles de Mekele. Los combatientes tigrinos acusan al Gobierno de haber matado civiles con estas ofensivas, pero las autoridades centrales insisten en que solo atacan objetivos militares. Los vecinos han confirmado que al menos un importante complejo industrial de la ciudad fue destruido por los proyectiles.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Soldados capturados
Capturados por las fuerzas rebeldes, soldados del Gobierno etíope y de milicias aliadas esperan ser trasladados a un centro de detención. La imagen es del pasado 22 de octubre. Los militares fueron exhibidos por las calles de Mekele, a bordo de camiones descapotables, como una demostración de fuerza, el mismo día en que se cumplían cuatro jornadas consecutivas de bombardeos sobre la capital.
Imagen: picture alliance/AP
Cruz Roja en camino
Un vehículo de la Cruz Roja de Etiopía avanza por Mekele, tras los bombardeos gubernamentales. La entidad ha estado trabajando incansablamente para entregar ayuda médica y albergues básicos en la región. En medio de un apagón comunicacional en Tigray, la Cruz Roja también es vital para reconectar a familias separadas por el conflicto.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Escasa ayuda
Un avión de carga de la organización de ayuda Samaritan's Purse descargó suministros en el aeropuerto de Mekele, el pasado mes de marzo. Desde entonces, el flujo de la ayuda humanitaria se ha visto fuertemente limitado, con barricadas en rutas clave -que impiden el paso de convoyes- y ataques aéreos -que obligan a abortar vuelos con suministros.
Imagen: AA/picture alliance
Una súplica desesperada
Trabajadores de la salud protestan frente a la oficina de Naciones Unidas, en Mekele, para condenar la muerte de pacientes debido a la grave escasez de alimentos y medicamentos. Las existencias de suministros cada vez son menores, mientras las tasas de desnutrición entre los niños se disparan. Pero la ONU ya anunció que tendrá que retirar a la mitad de sus funcionarios desplegados en Etiopía.
Imagen: Million Haileselassie /DW
Víctima de la guerra
Una víctima del ataque aéreo a Togoga recibe asistencia médica. El 22 de junio, un día de mercado, la Fuerza Aérea de Etiopía lanzó un ataque contra la ciudad tigrina de Togoga, matando a 64 civiles e hiriendo a 184. Las ambulancias que intentaban ayudar fueron inicialmente bloqueadas por soldados, antes de que otro convoy rompiera el cerco y llevara a 25 lesionados a un hospital de Mekele.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Protestas internacionales
Al otro lado del mundo, cientos de personas se congregaron en Whitehall, Londres, el 19 de octubre, portando banderas y gritando consignas por el fin de la violencia y del bloqueo en Tigray. Muchos de los manifestantes eran mienbros de la diáspora tigrina, etíope y eritrea.
Imagen: Tayfun Salci/picture alliance/ZUMAPRESS
Autoridades y activistas progubernamentales
En septiembre, en Adis Abeba, frente a la oficina del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, manifestantes protestaron contra el envío de ayuda al Tigray. El Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT) es calificado como organización terrorista por el Gobierno etíope. Autoridades y activistas acusan a sus combatientes de cometer toda clase de atrocidades, como reclutar soldados infantiles.