Según anunció el presidente filipino, Benigno Aquino III, el pacto busca corregir los problemas que desde hace tres décadas afectan a la región de Mindanao. "Este acuerdo marco allana el camino para una paz duradera y definitiva en Mindanao", dijo el mandatario. "Incorpora a todos los antiguos grupos secesionistas; el Frente Moro de Liberación Islámica ya no aspira a un Estado separatista."

Nueva entidad política

Así, se creará una nueva entidad política llamada Bangsamoro o nación musulmana, que deberá ser aprobada por el Congreso y ratificada en un referéndum, añadió Aquino. Esta nueva entidad se adherirá a la Constitución, garantizando así que el país "siga siendo una nación y un pueblo".

Bangsamoro reemplazará la actual región autónoma de Mindanao (ARMM), que engloba cinco provincias de mayoría musulmana. Otras áreas podrían incorporarse a través de un plebiscito. No obstante, el gobierno central mantendrá la soberanía en la toma de decisiones sobre seguridad, política exterior, monetaria y otras materias.

El asesor presidencial Ging Deles declaró que los negociadores sellarán el pacto en Manila la próxima semana, una vez que los detalles hayan sido publicados. Los rebeldes del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) se comprometerán, según el gobierno, a entregar sus armas a más tardar coincidiendo con la fundación de Bangsamoro, prevista para 2016.

Aplauden acuerdo

El vicejefe del FMLI Ghazali Jaafar celebró el acuerdo. "Hemos esperado muchos, muchos años para esto", señaló. La organización rebelde lleva luchando por un Estado islámico independiente en Mindanao desde 1978. Inició conversaciones de paz con Manila en 1997 y hasta una fallida ronda de negociaciones en 2008 no accedió a aceptar la autonomía.

Estados Unidos, Reino Unido y Malasia también celebraron el pacto por la paz. El primer ministro malayo. Najib Razak, había mediado en las exitosas negociaciones, cuya ronda más reciente se celebró en Kuala Lumpur. Por el momento no se sabe cómo se llevará a cabo exactamente la entrega de armas por parte de los rebeldes. Un portavoz de Aquino habló solo de un "proceso calibrado" que aún ha de ser negociado.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas