La famosa escultura "El Pensador" representa a Dante, meditando acerca de su obra. Rodin la realizó entre 1881 y 1883. También en el sigo XX esta obra maestra ha tenido gran influencia. Junto a ella se ve una escultura de Georg Baselitz, en el Grand Palais.

Se dice que en el año 1347, durante el sitio de Calais, el rey inglés Eduardo III impuso a sus habitantes la condición de que un grupo de ciudadanos importantes le entregara libremente las llaves de la ciudad. De lo contrario, esta sería arrasada. Ese es el momento que retrata este monumento: "Los burgueses de Calais", realizado por encargo de la ciudad, en 1884.

"El beso" (1886) es una de las esculturas más conocidas de Auguste Rodin. Originalmente representaba la trágica relación de Paolo y Francesca en La Divina Comedia. La desnudez de la pareja y la pasión que refleja rompieron con los tabúes de la época.

Auguste Rodin era un maestro en expresar lo inacabado. Exhibir un fragmento como escultura terminada era aún algo revolucionario en las postrimerías del sigo XIX. Con este torso, un estudio para "El caminante", Rodin dejó de lado las superficies lisas de la academia, usuales en esa época.

Cuatro esculturas se presentan juntas en el Grand Palais. Son obras de diferentes épocas y artistas: Ossip Zadkine, Georg Kolbe, Wilhelm Lehmbruck y Auguste Rodin. Alzan los brazos a las alturas, como si esperaran ayuda de Dios. Son figuras dolorosas en las que se nota la influencia del "El hijo pródigo" de Rodin.

Auguste Rodin fue el segundo escultor que recibió el encargo de la Société des Gens de Lettres de crear un monumento tras la muerte de Honoré de Balzac. Rodin se concentró en el genio de Balzac y su cabeza. Ya el modelo de yeso provocó un escándalo en 1898. Solo en 1939, artistas desvelaron la estatua de Rodin en París.

La belleza de esta mujer dormida deslumbra por la suavidad de sus facciones. La escultura irradia paz y tranquilidad. Pero también soledad. Sentimientos y matices que tan bien expresó Rodin en su obra.

También Constantin Brancusi, quien visitó a Rodin varias veces en su taller, retuvo en esta obra la placidez del sueño. La escultura es un homenaje a Rodin y se llama a su vez "El sueño". Los rasgos son aún más blandos y por momentos difusos. La orejas y el pelo se funden con el mármol.

La gran figura de bronce "El caminante" está rodeada de piezas de arte que muestran una influencia, directa o indirecta, de esta obra maestra. "El caminante", de Rodin, representa al decapitado Juan Bautista, en el que el autor omitió también los brazos. Al lado, "El caminante", de Alberto Giacometti.

"Auguste Rodin: Les Cathédrales de France" es el título de esta imponente pintura de Anselm Kiefer, que se exhibe en el Museo Rodin. Se ven en ella gigantescas torres de iglesia, que Kiefer trabajó, entre otras cosas, con plomo. Por primera vez se presentan obras de ambos artistas juntas. Pese a todos los contrastes, los une la búsqueda de una nueva forma de tratar los materiales. (ers/vt)