La actual coalición gubernamental griega podrá seguir ejerciendo su cargo al haber fracasado la moción de censura en su contra gracias a su mayoría parlamentaria. Antes de la votación en la cámara baja, varios miles de ciudadanos volvieron a manifestarse contra la gestión del ejecutivo heleno y la estricta política de austeridad del gobierno del primer ministro Antonis Samarás.