Gobierno iraní pide a ciudadanos evitar “reuniones ilegales”
30 de diciembre de 2017
En contraste con lo ocurrido desde el jueves, este sábado miles de personas se tomaron las calles, pero para expresar su apoyo al Gobierno de Teherán.
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El ministro del Interior de Irán, Abdolrahman Rahmani Fazli, llamó este sábado (30.12.2017) a la ciudadanía a evitar "reuniones ilegales”, tras dos días de duras protestas contra el Gobierno y los problemas económicos que arrastra el país. "Llamamos a todos a quienes han recibido estos llamados a protestar a no participar de estas reuniones ilegales, pues generarán problemas para ellos mismos y otros ciudadanos”, dijo la autoridad.
Esto ocurre al mismo tiempo que decenas de miles de personas salieron a las calles en las principales ciudades iraníes esta jornada, para expresar su apoyo al Gobierno de Teherán y demostrar que los líderes del país cuentan con amplio respaldo. La prensa estatal mostraba a gigantescas multitudes conmemorando el fin de la "sedición”, unas protestas surgidas tras las disputadas elecciones del año 2009.
Los manifestantes progubernamentales portaban carteles en apoyo al líder Ali Jamenei, mientras que los Guardianes Revolucionarios, quienes encabezaron la represión en 2009, aseguraron que las protestas de esta semana son un intento por repetir esos hechos, pero que la "nación iraní no permitirá que se le vuelva a herir”. Los días jueves y viernes, miles de personas se tomaron las calles gritando contra el Gobierno y los altos precios. Al menos 52 personas fueron detenidas.
Trump apoya las protestas
Para el Gobierno, las protestas de los últimos días han sido motivadas por grupos internacionales que buscan debilitar a las autoridades. El parlamentario oficialista Akbar Ranybarzade aseguró que se trata de un nuevo intento de "sedición del enemigo” y destacó que "las recientes manifestaciones carecen de una orientación definida", aunque reconoció los problemas económicos y llamó al Gobierno a dar una respuesta más decidida a las demandas populares.
Los manifestantes, que corearon lemas contrarios al presidente iraní Hasan Rohani y a favor de Reza Sha Pahlevi, penúltimo rey y padre del último sha derrocado en 1979, contaron con el respaldo a través de Twitter del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A través de la red social, el mandatario llamó al gobierno de Irán a "respetar los derechos de su gente, incluido el derecho a expresarse. ¡El mundo lo está viendo". A eso sumó el hashtag #IranProtests.
La crisis económica iraní es, en parte, responsabilidad también de las sanciones internacionales a las que fue sometido el país antes del Acuerdo Nuclear.
DZC (AFP, Reuters, dpa, EFE)
Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
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El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
Imagen: atraknews.com
Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
Imagen: akairan.com
El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
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Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
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Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.