Gran Bretaña: El "rey del mundo" se ve cada vez más viejo
Birgit Maaß
25 de julio de 2020
El primer ministro británico, Boris Johnson, cumplió un año en el cargo, acompañado de varias crisis y fallos. Nada le está saliendo bien y los daños ocasionados son grandes, opina Birgit Maaß.
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Boris Johnson se divorció, se comprometió nuevamente, tuvo un nuevo hijo y a duras penas logró salvarse de la muerte. En tanto, Gran Bretaña se retiró de la Unión Europea y luchó contra la pandemia del coronavirus. Todo esto en un año.
Fueron muchas las pruebas que Boris Johnson tuvo que superar. Desde niño, él siempre quiso ser el "rey del mundo", según escribió su hermana, Rachel Johnson, en una biografía familiar. Su modelo a seguir es Winston Churchill, sobre el que también ha escrito un libro.
Sin embargo, ha quedado claro que Johnson no ha estado a la altura de este desafío. Es un populista, un hombre de grandiosos gestos, pero no es un estadista prudente que navegue por la crisis del país con las manos firmes en el timón. Con sus promesas vacías e ilusiones está corrompiendo al país, incluso según los conservadores más recalcitrantes.
De un desastre a otro
El balance después de un año es devastador. En el fondo, aparte de su victoria electoral, no hay nada más que haya hecho bien hasta ahora. Aunque ha celebrado su salida de la UE como un éxito, ahora teme no lograr ningún acuerdo de libre comercio global con la UE, lo que significaría que Gran Bretaña, en caída libre, termine finalmente también fuera de la alianza comercial. Esto costará probablemente decenas de miles de puestos de trabajo solo en el sector del automóvil. Las colas de camiones en las fronteras o, tal vez, incluso la escasez de alimentos frescos podrían ser problemas que los británicos podrían vivir en algunos meses.
Probablemente, el supuesto acuerdo comercial con EE.UU. no se alcanzará por el momento. Y en lugar de una "era dorada" con China, el gobierno británico se vio obligado a congelar el tratado de extradición con Hong Kong, y por lo tanto a seguir un curso de confrontación con Pekín. En un mundo donde las brechas divisorias entre las grandes potencias son cada vez más profundas, Gran Bretaña se ve de repente bastante sola.
El informe sobre Rusia publicado esta semana por el parlamento británico tampoco arroja una buena luz sobre Johnson. Se trataba de la posible influencia rusa en el referéndum sobre el "brexit", entre otras cosas. Los eurodiputados concluyeron que Rusia es una gran amenaza para el Reino Unido, y se quejaron de que el gobierno no estaría tomando en serio la amenaza.
Algunos conservadores se han estado beneficiando de las donaciones al partido de los oligarcas rusos que viven en Londres. Por ejemplo, la esposa de un cercano a Putin donó más de cien mil libras para un partido de tenis con Johnson. Varios millones han fluido hasta ahora a las arcas del partido de esta y otras formas similares.
También es cuestionable que Johnson tardara meses en hacer público que le daría la presidencia del comité de inteligencia a uno de sus más leales -pero incompetente- colega conservador. La impresión sigue siendo que el cálculo político es el factor más importante en la asignación de los puestos más relevantes del país, y no así la competencia. Johnson también ha ocupado su gabinete de forma similar, sin nada más que lealtades breves.
"El rey del mundo se ve cada vez más viejo"
En el tema más importante de la actualidad, la lucha contra la pandemia del coronavirus, Johnson se arrastra de un error a otro. Gran Bretaña tiene una de las tasas de mortalidad más altas del mundo y es uno de los países más afectados económicamente. Los mensajes del gobierno no son claros. Por ejemplo, no está claro cuándo, dónde y por qué la gente debe usar mascarillas, ya que las instrucciones cambian constantemente. Los expertos temen que el confinamiento se haya relajado muy pronto y luego pueda llegar una segunda ola, similar a la de Estados Unidos.
Además, si debido a este fracaso los escoceses deciden romper su alianza -una clara mayoría está a favor de la separación del Reino Unido-, sería sobre todo culpa de Boris Johnson. El "rey del mundo" se ve cada vez más viejo luego de estar apenas un año en el trono.
(ju/lgc)
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Cronología del "brexit": el turbulento camino para dejar la UE
Los británicos impactaron al mundo cuando decidieron abandonar la Unión Europea, el 23 de junio de 2016. Acá revisamos los hitos más relevantes que han marcado este proceso.
Imagen: picture-alliance/empics/Y. Mok
Junio de 2016: "La voluntad del pueblo"
Tras una estridente campaña, cerca del 52 por ciento de los británicos aprobó la opción de abandonar la Unión Europea en el referéndum por el "brexit". Las encuestas habían adelantado que la lucha sería estrecha, pero daban una ligera ventaja a quienes apoyaban la permanencia. El premier conservador David Cameron, que rechazaba el "brexit", reconoció la "voluntad del pueblo" y renunció.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Rain
Julio de 2016: "'Brexit' significa 'brexit'"
Theresa May, exsecretaria de Interior, reemplazó a David Cameron como premier el 11 de julio y prometió al país que "'brexit' significa 'brexit'". May había apoyado en las sombras la campaña para permanecer en la UE, y al comienzo no dijo cuándo su gobierno activaría el Artículo 50 del Tratado de la UE para dar inicio a las conversaciones que llevarían a la salida formal.
Imagen: Reuters/D. Lipinski
Marzo de 2017: "Ya los extrañamos"
El 29 de marzo de 2017, May finalmente firmó una carta diplomática para activar el Artículo 50. Horas después, el embajador británico ante la UE, Tim Barrow, le entregó la nota al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. El "brexit" quedó oficialmente establecido para el 29 de marzo de 2019. Tusk terminó su breve declaración diciendo "ya los extrañamos; gracias y adiós".
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Junio de 2017: "¡Y se van!"
El secretario británico para el Brexit, David Davis, y el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, iniciaron las conversaciones el 19 de junio. La primera ronda terminó con Reino Unido aceptando, a regañadientes, el cronograma para las negociaciones. En éste las conversaciones se dividían en dos fases: la primera resolvería los términos de la salida y, la segunda, la relación entre ambas partes.
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Diciembre de 2017: Fase 2
Los líderes de los 27 países que siguen en la UE decidieron que ya había "progresos suficientes" en las negociaciones y que era momento de pasar a la fase 2: el período de transición posbrexit y el futuro de las relaciones comerciales. Theresa May se declaró satisfecha con la decisión, pero Donald Tusk advirtió que las negociaciones serían "dramáticamente difíciles".
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Julio de 2018: renuncian Johnson y Davis
Los ministros británicos respaldan el plan del "brexit" de Theresa May presentado en Chequers el 6 de julio. La propuesta mantenía a Reino Unido en un territorio aduanero con la UE y sellaba un libro de normas en común para todos los bienes. Pero eso fue demasiado para el ministro de Exteriores, Boris Johnson, y el secretario para el Brexit, David Davis, que renunciaron.
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Noviembre de 2018: avances en Bruselas
Los líderes de la UE aprobaron un borrador del acuerdo de divorcio de 585 páginas a fines de noviembre. El documento había sido criticado apenas semanas antes por parlamentarios británicos de todos los sectores. El secretario para el Brexit, Dominic Raab, renunció junto a otros ministros y docenas de miembros del Partido Conservador, intentando desencadenar un voto de rechazo a Theresa May.
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Diciembre de 2018: May sobrevive a la rebelión
Frente a una oposición implacable, May pospuso la votación parlamentaria del acuerdo. Al día siguiente, se reunió con la canciller Angela Merkel para buscar garantías que convencieran a los legisladores rebeldes para que respaldaran el acuerdo. Pero en su ausencia, los conservadores más duros dieron pie a un voto de rechazo. May salió airosa 24 horas más tarde.
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Enero de 2019: Acuerdo rechazado
El 16 de enero, el Parlamento británico se pronunció, por 432 contra 202 votos, por rechazar el acuerdo alcanzado por May con la UE. Como respuesta a ello, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sugirió que la única solución era que Reino Unido permaneciera en la UE. Mientras, el Partido Laborista pidió un voto de confianza, el segundo desafío al liderazgo de May en pocas semanas.
Imagen: Reuters
Marzo de 2019: May sufre una segunda derrota
May obtuvo mejoras, en especial en el "backstop", la idea de no imponer una frontera "dura" entre ambas Irlandas. De hecho, logró garantías de que Londres podría suspender esta salvaguarda bajo ciertas condiciones. Pero el 12 de marzo, el Parlamento nuevamente votó en contra. La UE advirtió: crecía el riesgo de un "brexit" sin acuerdo. Dos días después, el Parlamento volvió a retrasar la salida.
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Marzo de 2019: tercer rechazo
El 29 de marzo, día en que Reino Unido supuestamente abandonaría la UE, los parlamentarios volvieron a rechazar el acuerdo de Theresa May, esta vez por 344 a 286. En un intento por superar el bloqueo, May negoció con el líder opositor Jeremy Corbyn, lo que enfureció a los conservadores más duros.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/House of Commons/M. Duffy
Abril de 2019: "Brexit" retrasado hasta Halloween
Con la fecha límite del 12 de abril acercándose tras la tercera derrota de May, los líderes de la UE se reunieron nuevamente en Bruselas para discutir una segunda prórroga. La única duda era cuán larga debía ser. Al final, Londres y la UE acordaron una extensión "flexible" hasta el 31 de octubre. Reino Unido tuvo que participar en las elecciones de la UE en mayo por no haber salido a tiempo.
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Mayo de 2019: May renuncia
Semanas de conversaciones entre la premier y el Partido Laborista no condujeron a un acuerdo y terminaron erosionando el capital político de May. Ésta, de hecho, generó un terremoto en su propio partido al intentar poner sobre la mesa la opción de un nuevo referéndum. Esta serie de errores derivó en la renuncia de la primera ministra, que se hizo efectiva el 7 de junio.
Imagen: Reuters/H. McKay
Julio de 2019: Boris Johnson es primer ministro
A fines de julio de 2019, Boris Johnson fue oficialmente nombrado primer ministro, como sucesor de la renunciada Theresa May. "Vamos a dinamizar el país, vamos a concretar el 'brexit' el 31 de octubre", dijo tras ser elegido líder del Partido Conservador.
Imagen: Imago Images/Zuma/G. C. Wright
Septiembre de 2019: la amenaza electoral de Johnson
La oposición y algunos conservadores rebeldes apoyaron postergar el "brexit", temerosos de que se produjera una salida sin acuerdo. Como respuesta, Johnson pidió elecciones generales, diciendo que no podía gobernar tras expulsar de su partido a 21 parlamentarios. El Partido Laborista dijo que no apoyaría nuevas elecciones hasta que no entrara en vigor una ley que impidiera un "brexit" sin acuerdo.
Johnson logró un acuerdo con los negociadores europeos para permitir que Reino Unido abandonara la UE de manera ordenada. El pacto recibió el respaldo unánime de los líderes de los otros 27 estados miembro. Pero el premier fracasó al intentar obtener el apoyo del Parlamento. En cambio, los legisladores presionaron para extender la fecha de salida hasta fines de enero de 2020.
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Diciembre de 2019: los legisladores apoyan a Johnson
El 22 de diciembre, tras unas elecciones legislativas que ganó con comodidad, Johnson finalmente consiguió que el Parlamento aprobara el proyecto para salir de la UE, que deja la fecha del 31 de enero de 2020 consagrada por ley. Ahora, por fin, terminó la teleserie del "brexit". Aunque empieza otra: la del período de transición.
Imagen: picture-alliance/empics/House of Commons
Fiesta de despedida
Partidarios del "brexit" celebran en Londres, en la noche del 31 de enero de 2020. El Reino Unido dejó la Unión Europea 188 semanas después del referéndum en que se impuso la opción euroescéptica, celebrado en junio de 2016.