Gran parte del agua de Marte estaría atrapada en su corteza
18 de marzo de 2021
Un nuevo estudio financiado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) sugiere que el agua del planeta quedó atrapada en los minerales. Antes se creía que el agua había desaparecido en el espacio.
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El agua de Marte, planeta que haces millones de años poseía lagos y océanos, todavía sigue presente en los minerales de la corteza marciana, según explica un nuevo estudio financiado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) publicado el martes (16.03.2021) en la revista Science.
Hasta ahora se pensaba que la mayor parte del agua de Marte, planeta que en la actualidad posee un terreno desolado y rocoso, se había perdido en el espacio. Sin embargo, la nueva investigación revela que una gran parte de esta no se fue al espacio, sino que quedó atrapada en sus minerales.
"Estamos diciendo que la corteza forma lo que llamamos minerales hidratados, es decir, minerales que en realidad contienen agua en su estructura cristalina", dijo Eva Scheller, principal autora del estudio.
El modelo desarrollado por Scheller sugiere que entre el 30 y 90% del agua original de Marte está atrapada dentro de esos minerales. Por lo demás, se estima que antes había suficiente agua en Marte como para cubrir al planeta con un océano de entre 100 y 1.500 metros de profundidad.
Debido a que el planeta perdió su campo magnético muy tempranamente, su atmósfera se fue perdiendo y se asumió que así fue como se quedó sin agua. No obstante, para los autores del nuevo estudio algo del agua desapareció en el espacio, pero la mayor parte permaneció.
"Cada vez que tienes una roca y está interactuando con agua, hay una serie de reacciones muy complejas que forman un mineral hidratado", dijo Scheller.
Ese proceso, llamado "meteorización química", también ocurre en la Tierra; por ejemplo en la arcilla, que también se encontró en Marte. Pero en nuestro planeta, los volcanes reciclan el agua de nuevo a la atmósfera. Marte, en cambio, no tiene placas tectónicas, lo que hace que los cambios sean permanentes.
Según simulaciones, el planeta perdió la mayor parte de su agua hace entre 4.000 y 3.700 millones de años. Eso significa que "Marte era como lo vemos hoy hace unos 3.000 millones de años", estimó Scheller.
El Perseverance "investigará exactamente esos procesos y reacciones que causaron el secuestro de agua en la corteza". El modelo empleado por el equipo abarca varios escenarios, los cuales se compararán con los datos que consiga el rover.
JU (afp, efe, cnnespanol.cnn.com)
Estas son las tareas que tendrá Perseverance en Marte
El rover Perseverance de la NASA es más grande y pesado que sus predecesores. Los expertos esperan que llegue al Planeta Rojo el 18 de febrero de 2021.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un nuevo rover para el Planeta Rojo
El vehículo de la NASA "Mars 2020 Perseverance" (que se ve en esta ilustración artística) es el rover más sofisticado que la agencia estadounidense ha enviado a Marte. Ingenuity,un verdadero experimento tecnológico, será la primera aeronave que intentará realizar un vuelo controlado en otro planeta. Perseverance amartizará en el cráter Jezero con Ingenuity atado al cinto.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Todo preparado
Los ingenieros de la NASA cargaron el Perseverance en el cohete Atlas V en julio de 2020. El cohete fue lanzado al espacio el 30 de ese mismo mes desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.). Se espera que el rover llegue a Marte en febrero de 2021.
Imagen: NASA
Presentación al público
Así se veía el Perseverance cuando fue presentado al público en 2019. Su misión será apoyar al Curiosity, actualmente en funcionamiento, en su trabajo en el Planeta Rojo. El nuevo rover pesa un poco más de 1 tonelada y es, por lo tanto, 100 kg más pesado que su predecesor. Con 3 metros de longitud, también es 10 centímetros más largo, puede cargar más aparatos y su brazo es más fuerte.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un pequeño dron
Perseverance lleva consigo un helicóptero, algo nunca antes probado en una misión planetaria. Se trata de un desafío totalmente nuevo para los investigadores. Será la primera vez que experimenten y recojan datos desde un vuelo en condiciones atmosféricas distintas a las de la Tierra, y con una gravedad que es un tercio de la nuestra.
Imagen: NASA/Cory Huston
El robot gigante
Curiosity es el predecesor de "Marte 2020" y, hasta el momento, el mayor y más moderno de todos los exploradores de Marte, en donde ya ha recorrido más de 21 kilómetros y sigue activo, gracias a una batería de isótopo radiactivo. Su energía es prácticamente inagotable. Curiosity es un laboratorio sobre ruedas.
Curiosity tiene un espectrómetro especial que puede analizar muestras con rayos láser desde la distancia. Una estación meteorológica integrada mide la temperatura, la presión atmosférica, la humedad, la radiación y la velocidad del viento. Además, el robot tiene una unidad de análisis para la determinación de compuestos orgánicos, con la búsqueda de vida extraterrestre como meta.
Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Más que arañar la superficie
Curiosity ha demostrado que, en teoría, es posible que exista vida en Marte. Pero no la ha descubierto... todavía. El brazo del robot está equipado con un taladro de máxima potencia. Aquí, por ejemplo, se lo ve tomando muestras en Yellowknife Bay, dentro de cráter Gale.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Sistema de filtro
Toda muestra de suelo pasa por un sistema de filtro. Las partículas son luego ordenadas por vibración en diferentes tamaños de grano y distribuidas a los numerosos dispositivos de análisis.
Imagen: picture alliance/AP Photo/NASA
Pequeño predecesor
Los predecesores de Curiosity eran mucho más chicos. El 4 de julio de 1997 el pequeño rover marciano Sojourner dejó sus primeras huellas de neumáticos en la arena del Planeta Rojo. Era la primera vez que un robot móvil era dejado allí con sus propios equipos, como un espectómetro de rayos x para realizar análisis químicos, además de cámaras ópticas.
Imagen: NASA/JPL
Tamaños comparados
Tres generaciones de rover. El más pequeño es Sojourner. Con sus 10,6 kilos, no es mucho más grande que un automóvil de juguete. Su máxima velocidad: 1 centímetro por segundo. Opportunity pesa 185 kilos, casi como una silla de ruedas eléctrica. Curiosity, con sus 900 kilos, es como un auto pequeño. Los dos más grandes avanzan hasta 5 centímetros por segundo.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Casi cuatro meses de servicio
Sojourner avanzó unos 100 metros durante su vida y entregó información y fotografías hasta el 27 de septiembre de 1997. Esta es una de sus últimas imágenes, tomada nueve días antes de que la conexión radial se perdiera. Sojourner probablemente murió porque la batería no pudo soportar las gélidas noches marcianas.
Imagen: NASA/JPL
Tecnología de punta
Sin la experiencia de Sojourner, las siguientes tres misiones en Marte hubieran sido impensables. La NASA envió en 2014 dos robots idénticos, Spirit y Opportunity. Spirit logró recorrer 7,7 km en seis años. Este robot subió montañas, tomó muestras de suelo y sobrevivió al invierno y tormentas de arena. Opportunity sigue operando.
Imagen: picture alliance/dpa
Muchos refinamientos técnicos
Opportunity hizo un maratón de 42 kilómetros en 2015 y, a la fecha, ha recorrido mucho màs que Curiosity. Este robot tiene tres espectrómetros diferentes y cámaras 3D. En este momento se encuentra en el Valle de la Perseverancia. El mismo robot, después de más de 13 años de trabajo, ha demostrado ser perseverante, pues incluso sobrevivió a una tormenta de arena.
Imagen: picture-alliance/dpa
Paisajes marcianos similares a los terrestres
Esta imagen fue obtenida con una de las cámaras de Curiosity, un rover que -se espera- siga operando unos cinco años más, e incluso puede ser que más tiempo. La superficie de Marte no se ve tan inusual, pues trae a la memoria los desiertos de nuestro propio planeta. Quizás sea tiempo de ir personalmente hasta allá, ¿o mejor dejamos Marte alos robots?