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Grandes costos para Japón

22 de marzo de 2011

Tras el terremoto, el tsunami y el accidente nuclear en la planta de Fukushima, la reconstrucción costará a Japón enormes esfuerzos y miles de millones.

Además del esfuerzo humano, la reconstrucción costará miles de millones.Imagen: AP

Hasta 166.000 millones de euros (unos 236.000 millones de dólares) costarán a Japón el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo, estima el Banco Mundial. Es el doble de lo que costó el terremoto de Kobe al país asiático en 1995.

Expertos apuestan por efectos de la reconstrucción, que deben favorecer el crecimiento económico.Imagen: AP

El banco alemán DekaBank calcula en 137.000 millones de euros (195.000 millones de USD) el actual impacto de estos desastres en la economía japonesa. No obstante, la mayoría de los expertos sigue pronosticando que Japón crecerá económicamente este año, aunque lo haga a un ritmo más lento del que se esperaba. El DekaBank rebajó de 1,5 a 1,0 por ciento su previsión de crecimiento anual para la economía nipona.

Efecto positivo de la reconstrucción

Jörg Krämer, Commerzbank.Imagen: Commerzbank AG

“También el de aquel enero de 1995 fue un gran terremoto. La industria se había desplomado en más del dos por ciento el diciembre anterior”, recuerda Jörg Krämer, jefe de política económica del instituto financiero germano Commerzbank.

“Pero ya en febrero se recuperaron nuevamente las pérdidas. Y partir de ahí comenzó a ir cuesta arriba”, dice Krämer, que apuesta por los efectos económicos positivos de la reconstrucción. Si sólo se tratara del terremoto, a pesar de todo el sufrimiento humano, la reconstrucción sería seguramente veloz.

Pero, y si…

El problema mayor en Japón en este momento no son, sin embargo, las consecuencias del terremoto y el tsunami, sino la aún temida y probable catástrofe nuclear. Las pocas noticias optimistas que llegan desde Fukushima no alcanzan para respirar alivio. ¿Qué efectos tendría “el peor accidente posible” –si ocurriese– sobre la economía japonesa y la economía mundial?

Jan Poser, Bank Sarasin.Imagen: Bank Sarasin

Una “fusión de núcleo”, o sea, el fundido de las barras de combustible de los reactores y la consiguiente emisión radioactiva masiva, acabaría con todos los pronósticos, asegura Jan Poser, economista jefe del banco suizo Bank Sarasin.

La catástrofe convertiría en inhabitable a una extensión de 50 kilómetros de radio alrededor de Fukushima. Y no sólo eso. Según los cálculos de Poser, si una nube de material radioactivo fuese arrastrada hasta Tokio, la actividad económica de la capital japonesa podría estar paralizada por medio año y la producción se reduciría al 50 por ciento en todo el país. Y es que Tokio, afirma Poser, es responsable del 40 por ciento del rendimiento económico de la nación asiática.

¿Menos 10 por ciento del PIB?

Si una nube radioactiva llegase a Tokio, la actividad económica podría paralizarse por medio año en la capital japonesa, afirma Poser.Imagen: dapd

A largo plazo, Japón podría perder permanentemente cerca de un diez por ciento de su producto interno bruto (PIB). “Los reactores nucleares fuera de servicio representan ya un seis por ciento del PIB. Y si se echa un vistazo a las regiones afectadas en el noreste se suma otro cuatro por ciento de ese PIB que, de hecho, puede tacharse permanentemente”, advierte el economista de Bank Sarasin.

No obstante, incluso en el peor escenario posible, las consecuencias para la economía mundial serían limitadas, coinciden la mayoría de los economistas. Tanto el Bank Sarasin como el DekaBank prevén que, en tal caso, el crecimiento global se reduzca en un punto porcentual. Hasta ahora, el Bank Sarasin pronostica un crecimiento económico global de un 4,8 por ciento. Con un punto menos, según Poser, “no se estaría aún en peligro de una recesión”.

Economía mundial: ¿hacia su sostenibilidad?

En Alemania: debate sobre peligros de la energía nuclear.Imagen: picture alliance/dpa

La catástrofe japonesa transformará la economía mundial en camino a su sostenibilidad, pues sobre todo la política energética tiene que ser replanteada a largo plazo, opina Poser.

“Alemania empieza a pensar en acelerar su apagón nuclear y China ha detenido ahora una obra”, señala el economista. Todo esto, dice el ejecutivo del Bank Sarasin, debe conducir a que se apueste cada vez más por fuentes alternativas de energía, además de los combustibles fósiles.

Autora: Zhang Danhong/ Rosa Muñoz Lima

Editor: Enrique López Magallón

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