El destino número uno de los viajeros alemanes es... Alemania. Un 29 por ciento de los turistas pasaron sus vacaciones en su propio país en 2015. De preferencia visitaron en Baviera sitios famosos como el castillo Neuschwanstein o la fiesta de la cerveza, el famoso Oktoberfest. En la escala de popularidad, Baviera fue seguida por Mecklemburgo-Pomerania Occidental.

A los alemanes les encantan las vacaciones en la playa. Por ejemplo, en los balnearios del mar Báltico, que ofrecen estilos arquitectónicos únicos, como los que se pueden apreciar en Sellin. Con un total de 2000 kilómetros de costa, Mecklemburgo-Pomerania Occidental tiene playas para todos los gustos, naturaleza y ciudades como Stralsund, Wismar y Rostock.

Un tercio de los alemanes pasa sus vacaciones en su país, dos tercios prefiere salir. El destino preferido fuera de las fronteras siempre ha sido España. En 2015, las fiestas y playas de las islas Baleares ocuparon el primer puesto, seguidas por las islas Canarias y Tenerife. En 2016 las cifras para España podrían mejorar, ante el declive de destinos como África del Norte debido al terrorismo.

El tercer puesto en este ranking lo ocupa Italia, donde la zona central es la preferida por los visitantes germanos. En 2016 los paisajes idílicos y las ciudades medievales de la Toscana, Umbría y Lacio, en los alrededores de la capital Roma, se podrían llenar de gente, porque no solo a los alemanes les gusta Italia. Los ingleses también la tienen entre sus favoritas.

Turquía ofrecía hasta ahora costas seguras, un mar azul turquesa y 400 playas con una buena infraestructura para los turistas. En 2015 ocupó el cuarto puesto en la clasificación, donde destaca la popularidad de la Riviera turca en torno a Antalya. Pero los problemas con los atentados terroristas seguramente le jugarán en contra en 2016.

Con su aire fresco, los Alpes como fondo de postal y las maravillosas vistas que ofrece su geografía, Austria ocupó el quinto puesto en la clasificación, aunque la presencia de alemanes ha ido perdiendo fuerza. En 2015 solo un 8 por ciento de los turistas germanos viajaron a las regiones alpinas de Francia, Austria, Alemania y Suiza. En 2005 eran el 10 por ciento. En 1995, el 12 por ciento.

Vacaciones en el Mar Mediterráneo, una tendencia creciente. Croacia, antes destruida por la guerra, ofrece hoy vacaciones de playa para familias, lagos con agua cristalina, más de mil islas y hermosas ciudades, como Dubrovnik. Con esta oferta, el país balcánico se ganó la simpatía de los alemanes y se encuentra en el sexto puesto. Por primera vez superó como destino turístico a Francia.

Casas blancas, sol y mucha cultura: Grecia también está entre los Top 10 de los destinos favoritos de los alemanes, pese a que las perspectivas para 2016 no son tan buenas. Debido a la crisis de los refugiados, las reservas para el Egeo han disminuido. En el lado contrario de la moneda están regiones como Creta y Corfú, que muestran buenas tasas de reservas, según informaciones de TUI.

Francia ha perdido interés para los alemanes. Solo así se explica que haya descendido hasta el puesto número 8. Pese a ello, sigue siendo uno de los destinos turísticos que se ubican entre los 10 primeros. A los turistas les gusta la lujosa Costa Azul, con su amplia oferta de placeres culinarios, así como sus paseos marítimos elegantes.

De ningún otro país del mundo llegan tantos visitantes a Polonia. Los alemanes son fanáticos de su vecino, donde destacan Silesia (con la metrópoli Breslavia), Varmia-Masuria y la región pomerana de la costa del mar Báltico. Hay que añadir que Polonia es un país barato para viajar. Por eso se encuentra en el noveno puesto, igual que el año anterior.

El décimo puesto lo ocupan los Países Bajos. Los motivos principales para una visita a Holanda son vacaciones en el mar del Norte, un paseo en bicicleta por los campos de tulipanes y los molinos de viento o por los canales de Ámsterdam. Pero en 2015 los alemanes prefirieron una breve escapada al país en lugar de pasar sus vacaciones allí.