El Parlamento de Grecia aprobó la ley que reforma el proceso de demanda de asilo y regula la devolución de migrantes a los llamados "países seguros", entre ellos la propia Turquía.
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El Parlamento griego allanó el camino hoy (01.04.2016) para el retorno de migrantes y refugiados desde Grecia hacia Turquía con la sanción por amplia mayoría de una ley acordada con la Unión Europea, como parte del paquete de medidas destinado a paliar la crisis de refugiados.
El Parlamento aprobó la ley con 169 votos a favor y 107 en contra, informó el cuerpo legislativo, lo que a partir de ahora habilitará que migrantes y refugiados puedan ser enviados de vuelta a Turquía a partir del lunes.
Para conseguir la aprobación, el partido en el Gobierno, que lidera el primer ministro Alexis Tsipras, ha tenido que sobreponerse a la oposición interna, ya que muchos de los diputados de Syriza habían expresado su reticencia a que Turquía fuera considerada país seguro. El texto de la ley griega no califica explícitamente de país seguro a Turquía, sino que remite a una lista de países seguros del Consejo de la UE, aún no elaborada.
“Vía legal para la llegada de los refugiados"
El ministro griego de Migración, Yanis Muzalas, aseguró durante el debate parlamentario que el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía para tratar la crisis de refugiados es el mejor posible "dadas las circunstancias", aunque admitió que "no se puede saber" si Turquía cumple o no el acuerdo.
Muzalas aseguró que lo firmado entre Bruselas y Ankara incorpora "por primera vez una vía legal para la llegada de los refugiados", aunque confesó que si lo hubiera "redactado" él, el número de refugiados que los 28 deberían reubicar en sus territorios sería de 500.000.
La ley aprobada
La ley aprobada hoy establece dos procedimientos distintos para los migrantes, uno para los que lleguen a las islas con centros de registro, puertos y aeropuertos, y otro para los que lo hagan al resto del territorio heleno.
Para estos primeros su identificación y el examen de sus demandas de asilo se harán en los mismos centros de registro. La nueva ley limita a 15 días, incluido el periodo de apelación, el plazo máximo para la tramitación de dicha demandas. Estas peticiones de asilo, según la ley, se examinan durante los tres días siguientes a su registro, y la decisión se anuncia el cuarto día, tras lo cual hay posibilidad de apelar.
La legislación estipula además que el periodo de limitación de libertad para estos demandantes de asilo no puede ser superior a los 25 días salvo prórroga justificada, y que en ningún caso será mayor de 90 días. En este supuesto se encontrarían, por ejemplo, los que soliciten asilo entre los más de 5.300 migrantes de las islas del Egeo oriental retenidos en centros de registro, ya de facto centros de detención.
Para aquellos que no demanden asilo o cuya solicitud sea rechazada, el proceso que se iniciará será el de deportación a países como Turquía.
FEW (EFE, dpa)
Francia: la miseria de los refugiados kurdos
En la localidad de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque, 2.000 refugiados kurdos aguardan una posibilidad para continuar su viaje a Gran Bretaña. El lodo y el frío agudizan su miseria. El Estado francés no interviene.
Imagen: DW/B. Riegert
Refugiados varados en Francia
Unos 2.000 hombres, mujeres y niños viven en el campamento improvisado en la localidad francesa de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque. Allí los refugiados kurdos han construido pequeñas tiendas de campaña. Aquí documentamos sus extremas condiciones de vida.
Imagen: DW/B. Riegert
Esperando
Lizman es originario de la región del Kurdistán iraquí. “En casa hay guerra”, dice. Su meta es llegar a Inglaterra. En el campamento ha instalado un pequeño café en una barraca de madera. Este es el punto de encuentro de los jóvenes.
Imagen: DW/B. Riegert
Meta: Gran Bretaña
El iraquí Asis ha pedido prestado un martillo para repara su tienda de campaña y evitar que entren el lodo y el frío. El joven kurdo quiere atravesar el Canal de la Mancha. Para ello, tendría que pagar a un “coyote” hasta 5.000 euros. “Del otro lado todo tiene que ser mejor”, espera Asis.
Imagen: DW/B. Riegert
Una chispa de esperanza
No se sabe cuántos niños viven en el campamento en medio de la basura y el lodo. Voluntarios han recolectado peluches, y de vez en cuando los reparten en la “tienda de campaña de los niños”.
Imagen: DW/B. Riegert
Hundimiento
Esta muñeca se le cayó a un niño en el lodo. Muchas esperanzas se hunden en el campamento. En las noches el frío es inclemente y no hay luz eléctrica. Solo hay unos cuantos inodoros químicos portátiles y un par de duchas.
Imagen: DW/B. Riegert
Voluntarios de Inglaterra
Chris Bailey fue soldado en Irak. Ahora ayuda a los migrantes que quieren llegar a Inglaterra. “Las condiciones aquí son peores que algunas cosas que vi en la guerra”, dice el veterano. En el campamento, reparte cobijas y botas de hule.
Imagen: DW/B. Riegert
Bienvenidos a Francia
Denise (izq.) y Maryse ofrecen té a los migrantes y platican con ellos. Las señoras viven en una bonita casa particular enfrente del campamento: dos mundos separados por una calle. “Las autoridades no se ocupan” de los refugiados, dice Denise. Muchos de sus vecinos quieren que los migrantes desaparezcan.
Imagen: DW/B. Riegert
¿Dónde están los políticos?
Los voluntarios han bautizado los caminos lodosos con nombres de políticos europeos. La avenida “François Hollande” se llama así porque el Gobierno francés no ha mostrado ningún interés por el campamento improvisado. La Policía tampoco interviene, pese a que algunos habitantes del campamento informan de enfrentamientos violentos entre grupos de migrantes, sobre todo en las noches.
Imagen: DW/B. Riegert
Ayuda alemana
A la ciudad alemana de Múnich ya no arriban tantos refugiados. “Aquí nos necestian”, dice Sinan von Stietencorn, de la cocina popular “Volxküche München”. Junto con amigos ha viajado de Baviera al Canal de la Mancha para repartir comida a los migrantes.
Imagen: DW/B. Riegert
Auxilio
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) vacuna a los refugiados contra sarampión y gripe. La humedad, el frío y la falta de higiene afectan sobre todo a los niños. MSF construye un nuevo campamento en Grande-Synthe, puesto que el Estado pareciera no sentirse responsable. Se trata del primer campamento de la organización humanitaria en ese país de la UE.
Imagen: DW/B. Riegert
Una cueva en el infierno
Asim cuenta que huyó del Estado Islámico en Irak. En el campamento ha luchado por un lugar limpio. En su pequeña cueva incluso ofreció un té a nuestra reportera de Deutsche Welle Catherine Martens. “Todos quieren continuar su viaje”, dice Asim.
Imagen: DW/B. Riegert
Tan lejos del sueño
El puerto de Dunkerque se encuentra a diez kilómetros del campamento improvisado. No obstante, las posibilidades de los migrantes kurdos de llegar a Inglaterra son mínimas. Casi ninguno quiere solicitar asilo en Francia. ¿Pagarán a algún “coyote”? ¿Regresarán a Bélgica o Alemania? ¿O simplemente seguirán aguardando?