La violación y el asesinato en grupo de Eleni Topaloudi, de 21 años, conmocionaron tanto a los griegos que el país podría estar dando un giro en la lucha contra el flagelo del femicidio.

"Nos están matando", decía una pancarta sostenida por mujeres frente a un tribunal de Atenas al inicio de la semana pasada del juicio de los dos jóvenes acusados de los crímenes en noviembre de 2018.

El griego de 20 años y la albanesa de 21 supuestamente atrajeron a la estudiante universitaria a una casa de vacaciones en la isla de Rodas y, cuando ella rechazó sus insinuaciones sexuales, la violaron y la golpearon salvajemente, infligiéndole graves heridas. Aún viva la llevaron a una remota playa rocosa y la arrojaron al mar donde se ahogó, según las acusaciones.

El bárbaro asesinato de Topaloudi puso de relieve una larga serie de asesinatos de mujeres, muchos de ellos a manos de sus maridos o compañeros. En las semanas posteriores a su muerte, la policía griega formó un departamento especial para casos de violencia doméstica.

Días después, el ministro de Protección de los Ciudadanos, Michalis Chrysochoidis, pidió un cambio en la mentalidad de la nación. "La violencia contra la mujer puede ocurrirle a cualquier familia y a cualquier mujer. El silencio es tolerancia y la tolerancia alimenta la violencia", dijo.

"Las víctimas no tienen la culpa del silencio. Vamos a devolverles su voz", agregó Chrysochoidis.  

En Grecia, un país de 10 millones de habitantes, se registró más de una docena de feminicidios en 2019. Estos crímenes son tratados como simples homicidios porque el feminicidio no está cubierto por el código penal. (afp)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |