Grecia intenta trasladar a los refugiados de Idomeni
26 de marzo de 2016
El cambio a otros centros se realiza con cuentagotas por las reticencias a irse de los migrantes, que confían en la reapertura de la frontera macedonia. El presidente de Turingia ofrece acoger a dos mil de ellos.
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Las autoridades griegas han iniciado el traslado voluntario desde el campamento fronterizo de Idomeni, en la frontera con Macedonia hacia centros de acogida del norte del país. Sin embargo, menos de la mitad de los veinte autocares enviados ayer viernes (con capacidad total para mil personas), han partido a media mañana de este sábado (26.03.2016). Los refugiados son reticentes a trasladarse porque confían en la apertura de la frontera.
De los once mil refugiados que ampara el campamento, por la noche sólo 600 se habían apuntado para el traslado, sobre todo familias con niños que no quieren seguir soportando las malas condiciones del campamento. Ayer, el presidente de la región alemana de Turingia, el izquierdista Bodo Ramelow, anunció que estaría dispuesto a acoger a hasta dos mil refugiados procedentes de Idomeni. "Podemos hacer nuestra parte para contribuir a una solución europea", dijo al semanario 'Der Spiegel'.
LGC (EFE / AP / dpa)
Refugiados y sus historias
Hamber al Issa, de Siria
En Damasco Hamber trabajaba de cirujano. Tuvo que abandonar su patria por razones de las que no quiere hablar. Espera que no sea para siempre. En cuando sea posible quiere regresar a Siria para abrir allí un centro médico.
Macedonia
Hamber huyó a Alemania por la ruta de los Balcanes. Cuando llegó a Macedonia tuvo que seguir a pie hasta la frontera con Serbia. Cada vez que llegaba a una ciudad se comunicaba con su familia por Internet. Sus padres estaban muy preocupados por él.
Croacia
Desde Croacia Hamber intentó seguir su viaje hacia Hungría en ferrocarril. Estuvo dos días esperando hasta que consiguió sitio en un tren.
Por fin en Alemania...
Hamber todavía no puede trabajar como médico en Alemania, pero intenta aprovechar el tiempo de forma práctica y seguir formándose en su profesión. Actualmente trabaja de traductor en un centro médico.
Toba Shirmohammadi, de Afganistán
Toba tiene 16 años y huyó de la ciudad afgana de Herat. Los terroristas de su país atacan a las escolares para mantenerlas alejadas de las escuelas. El deseo de Toba era estudiar y asistir a los cursos de preparación para la universidad.
Toba y su familia
Toba huyó a Alemania con sus dos hermanas y los maridos de éstas. Después de atravesar Irán, Turquía y Grecia tomaron también la ruta de los Balcanes hacia Alemania.
Esperando para continuar el viaje
Toba y su familia esperaron en un centro de acogida en Macedonia antes de continuar hacia Serbia:
La meta: llegar a Alemania
Toba espera poder estudiar en Alemania, pero primero quiere aprender el idioma. Su meta es llevar una vida independiente.
Ahmed Alwan, Heba Alwan y Saleh Zeer, de Siria
También Ahmed (en el centro), su mujer Heba y su amigo Saleh Zeer tuvieron que abandonar Siria. Ahmed es periodista y trabajaba en diversos medios árabes. Su esposa Heba trabajaba como arquitecta. Saleh estaba a punto de recibir el título de ingeniero.
Idlib, Siria
Ahmed, Heba y Saleh son de Idlib. Esta ciudad del noroeste de Siria fue destruida por los bombardeos. Cuando fue tomada por Estado Islámico, se hizo imposible continuar trabajando como periodista. Tras recibir amenazas, Ahmed se decidió a huir con su esposa y su amigo.
Jana Alwan
Ahmed y Heba también se llevaron consigo a Jana, su hija de un año.
Camino a Alemania
Como otros muchos, el grupo tomó la ruta de los Balcanes hacia Alemania. En cuanto mejore la situación en Siria quieren regresar a casa. Ahmed desea seguir ejerciendo su profesión de periodista, Saleh terminaría sus estudios y Heba ayudaría a reconstruir el país como arquitecta.