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Grecia continúa, por ahora, en la eurozona

18 de junio de 2012

En las elecciones parlamentarias del domingo, los griegos se decidieron por conservar el euro. Pero el alivio en los mercados financieros fue fugaz, ya que los problemas de Grecia siguen siendo los mismos.


Antes de que se llevaran a cabo los segundos comicios griegos en un lapso de seis semanas, se pintaban los peores escenarios. Entre otros, se pronosticaba que el primer ministro sería el líder radical de izquierda Alexis Tsipras, que daría por tierra con los programas de austeridad. Que se cancelaría el flujo de dinero para Atenas, que Grecia saldría de la eurozona y que otros países lo seguirían. Y que la zona euro se derrumbaría definitivamente.

Pero el partido vencedor en las elecciones griegas es el conservador Nueva Democracia. Si bien el resultado electoral da lugar a un moderado optimismo respecto de la permanencia de Grecia en la zona euro, ese país todavía tiene un largo camino por recorrer hasta que logre asegurar su permanencia en la zona euro, opina Wolfgang Franz, presidente del Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW), de Mannheim, y jefe del grupo de los “siete sabios”, expertos en economía y asesores del Gobierno alemán. “Ahora todo depende de que Grecia logre formar un Gobierno capaz de funcionar. Y eso no será fácil”, dijo Wolfgang Franz a DW.

 

Grecia, en una situación complicada

El partido Nueva Democracia quiere aliarse con el socialista PASOK, ya que ambos están de acuerdo con el paquete de reformas económicas. PASOK tiene, por su parte, la intención de incluir a la alianza de izquierda SYRIZA, ya que, de no hacerlo, teme enfrentarse permanentemente a protestas sociales. Pero, por el otro lado, con SYRIZA como socio de coalición se dificultarían las negociaciones con los países donantes de la eurozona, ya que los expertos de la Troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional volverán a hacerse presentes en Atenas tan pronto como se haya formado el nuevo Gobierno heleno. Y constatarán que la situación del paciente griego ha empeorado más aún. Debido al estancamiento político, los ingresos tributarios cayeron un 25 por ciento en mayo, en comparación con el mes anterior. Desde el estallido de la crisis, la economía griega se contrajo en un 20 por ciento. Por eso, el objetivo de reducir el déficit presupuestario a una cifra menor del tres por ciento del Producto Interno Bruto hasta el 2014 parece ser ilusorio.



 

Grecia trabaja en una coalición de gobierno

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Wolfgang Franz, uno de los "siete sabios" economistas y asesores del Gobierno de Merkel.Imagen: picture-alliance/dpa

Dar una mano a los griegos

Como el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, también Wolfgang Franz aboga por una extensión del plazo de los objetivos de consolidación. Pero, en primer lugar, Grecia deberá demostrar que cumplió con su parte: “Por ejemplo, en lo concerniente a la flexibilización del mercado de bienes y de trabajo, de modo tal que sea posible desmontar las barreras para el acceso a determinadas profesiones”, subraya Franz. O en lo que atañe a la introducción de un sistema impositivo que incluya cargas para las capas sociales más pudientes. “Eso no cuesta mucho dinero y se puede implementar de inmediato”, dijo el experto.

Pero a ambas partes no les queda demasiado tiempo. Ya a mitades de julio de este año las arcas estatales helenas estarán vacías. Y un mes más tarde, Atenas debe refinanciar una importante suma de bonos públicos. Si no se logra un acuerdo hasta entonces, Grecia caerá definitivamente en bancarrota.

 

Solo una salida del euro podría ser la solución

A pesar de que la clase política trata por todos los medios de evitar el peor de los escenarios, que Grecia salga de la comunidad monetaria europea es, para muchos expertos, solo cuestión de tiempo. De acuerdo con Hans-Werner Sinn, presidente del Instituto Alemán de Investigación Económica (Ifo), de Múnich, la retirada de los griegos de la eurozona sería lo único que podría ayudarlos a recuperarse, ya que, entonces, el nuevo –antiguo- dracma se devaluaría masivamente. “Se producirían varios efectos. En primer lugar, volvería el turismo. Luego, los griegos dejarían de comprarle a Francia más productos agrícolas de los que ellos exportan, algo que reviviría a la economía griega. En tercer lugar, también retornarían los capitales”, señaló Sinn a DW. Ya que, a causa de los rescates financieros, por el momento los precios de los inmuebles y de otros valores se están manteniendo a un nivel artificial que no es estable.

Hans-Werner Sinn, director del instituto ifo.Imagen: ifo Institut

Por su parte, el presidente del ZEW, Wolfgang Franz, teme que la inestabilidad afecte a toda la eurozona si los griegos abandonan el euro. “Es prácticamente imposible calcular con exactitud los costos de una salida de los griegos de la eurozona y compararlos con los costos de la permanencia de Grecia en la comunidad monetaria si se continúa con los paquetes de ayuda financiera”, dice Franz, que está a favor de que el país heleno continúe dentro de la zona euro, ya que, de lo contrario, teme efectos de contagio a otros países en dificultades.

 

El contagio hace tiempo que empezó

Según Ulrich Kater, jefe economista del Deka Bank, el efecto de contagio ya es un hecho. “Lo que se viene ahora es que la refinanciación para España e Italia es cada vez más cara, y también se contrae cuantitativamente”, dijo Kater a DW.

España debería pagar este lunes, 18 de junio, más de un siete por ciento de intereses por sus bonos a diez años, más de lo que nunca antes pagó desde la introducción del euro. Según Kater, la comunidad monetaria pasará la prueba de fuego cuando tenga que desplegar su paraguas de rescate sobre España e Italia. Grecia, por el contrario, ya no es decisiva para el sostenimiento del euro, aseguró Kater, “porque en los últimos dos a tres años los mercados ya se acostumbraron a la idea de que Grecia tiene grandes dificultades de permanecer en la eurozona”.

Dr. Ulrich Kater, jefe economista del Deka Bank.Imagen: Deka Bank

Autora: Zhang Danhong/ Cristina Papaleo
Editora: Rosa Muñoz Lima

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