El suelo cruje bajo los pies del primer ministro griego, Giorgos Papandreou. Dos diputados del partido gubernamental, Pasok, han renunciado a su escaño. Si bien esto no cambia el equilibrio de fuerzas en el Parlamento –pues pueden ser reemplazados por otros de sus propias filas-, sí pone de manifiesto el terreno ya nada firme sobre el que acciona el líder socialista.

“De golpe moral” califican analistas la reciente ola de dimisiones. Antes, dos de sus ministros habían tirado la toalla; la jornada anterior, la oposición se había negado a participar en una coalición gubernamental y exigía elecciones anticipadas. Hoy (16.06.2011) se trata de una reforma de su gabinete. La crisis política se suma a la ya tan larga crisis económica del país mediterráneo.

Después de la reunión de emergencia, Papandreu se mostró decidido a seguir llevando las riendas del país, es decir, no dimisión, no a elecciones adelantadas, sí a plan de ahorro. La remodelación de su gabinete se encuentra en curso y para los próximos días, Papandreou anuncia que se someterá a un voto de confianza en el Parlamento.

De cese de pagos no habló el primer ministro, sí de conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, en torno al segundo paquete de rescate. Mientras tanto, el presidente del país, Karolos Papulias, alerta de que Grecia podría entrar en default.

El domingo, más

Mientras tanto, desde Bruselas se anuncia que la UE posterga para julio la decisión acerca de un segundo paquete de ayuda. Lo urgente es ahora que el Eurogrupo apruebe el fin de semana el quinto tramo de rescate financiero que provendrá todavía del fondo que UE y Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobaron hace un año.

En un comunicado, el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, subrayó su confianza en que se podrá evitar una quiebra de Atenas. “El pago de la deuda soberana de Grecia estaría así asegurada hasta septiembre”, afirma Rehn.

El problema aquí era que el FMI ponía como condición que la UE tuviera lista esta semana su decisión acerca de un segundo rescate por un monto que oscila entre los 80 mil y los 120 mil millones de euros. Este obstáculo puesto por el Fondo ha sido sorteado: en un comunicado se declara dispuesto a aprobar este nuevo vaso de agua para evitar la deshidritación griega, “siempre y cuando se apliquen las reformas acordadas”.

¿El segundo paquete?

La piedra de toque en la decisión acerca del segundo paquete de rescate para Grecia es que Alemania quiere que bancos y aseguradores privados tomen parte en el rescate extendiendo el vencimiento de sus bonos. Francia junto con el Banco Central Europeo se oponen. En vísperas de un encuentro decisivo en Berlín entre la canciller Merkel y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, el comisario Rehn exhortó a la unidad: "Pido a todos los líderes europeos que superen las diferencias que todavía persisten y alcancen un acuerdo responsable en esta coyuntura crítica".

Autora: Mirra Banchón (dpa/ebs/rtr)
Editor: Pablo Kummetz