1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Grecia: ¿qué hacer?

Christoph Hasselbach/PK13 de noviembre de 2012

Los ministros de Hacienda del eurogrupo y la directora del FMI no se ponen de acuerdo sobre cómo seguir ayudando a Grecia. El siguiente tramo de créditos no está aún seguro.

Imagen: Getty Images/AFP

Todo depende del informe de la troika compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dicho en las últimas semanas el gobierno alemán como comentario a qué línea se va a seguir con Grecia.

Los ministros de Hacienda de los países del euro (eurogrupo) han recibido ahora algunos detalles del informe, tanto positivos como negativos. En el informe se certifica que Grecia ha realizado claros avances en la reducción del presupuesto y la implementación de reformas. No obstante, continúan existiendo dudas de si el país podrá satisfacer el servicio de su enorme deuda en un plazo realista y reducir simultáneamente su endeudamiento.

A Grecia le falta dinero ya para el año que viene. El gobierno tiene la esperanza de que le sea girado el próximo tramo del paquete actual de asistencia financiera, de unos 30.000 millones de euros en total. Si el dinero no llega, el país puede declararse en bancarrota dentro de unos pocos días.

Yannis Stournaras (izq.), ministro de Hacienda de Grecia, conversa con Christine Lagarde, directora del FMI.Imagen: Reuters

En busca de la solución perdida

El resto de los países del euro no quieren, sin embargo, que se llegue a ese extremo. Algunos ministros de Hacienda alabaron explícitamente los esfuerzos griegos. Pierre Moscovici, el ministro francés de Hacienda, destacó los “valientes pasos” dados por el país y dijo que se merecía “más ayuda”. El jefe del eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, opinó, algo más precavidamente: “el informe de la troika es básicamente positivo, ya que los griegos realmente han hecho sus deberes”. Christine Lagarde, la directora del FMI, resaltó: “Grecia hizo un buen trabajo y demostró estar resuelta a resolver los problemas”. No obstante, matizó: “Lo que necesitamos no es una solución rápida, sino una buena solución”.

¿Qué es una buena solución? Irrebatible es que la deuda total de Grecia sigue en aumento. Según cálculos de la Comisión, en 2014 puede alcanzar al 190 por ciento del PIB. Originalmente, los acreedores habían formulado el objetivo de que se redujera a un 120 por ciento hasta 2020, para que el país pudiera entonces refinanciarse solo en los mercados financieros. Los ministros de Hacienda están ahora dispuestos a postergar dos años el logro de esa meta. Lagarde, por el contrario, insiste en 2020.

¿Al final paga el contribuyente?

Luego del corte de deuda a los acreedores privados, ahora se exige un corte de deuda también para los acreedores públicos. Juncker dijo que no cree que se llegue a ello. El tema es explosivo, porque los políticos siempre han afirmado que el contribuyente no se vería afectado por la asistencia a Grecia.

Otro problema: prácticamente ningún gobierno puede justificar ante los ciudadanos un nuevo paquete de ayuda para Grecia. Tampoco una postergación es gratis, como recordó Maria Fekter, la ministra de Hacienda austriaca: “Más tiempo significa más dinero y los contribuyentes se preguntan por qué Grecia necesita más dinero cada tres meses.”

Los ministros de Hacienda han postergado la decisión acerca de cómo solucionar el problema. El 20 de noviembre se reunirán nuevamente. Grecia debe pagar ya el próximo viernes más de 4.000 millones de euros a sus acreedores, que podrían ser puestos a disposición a corto plazo por el BCE. La situación continúa, por lo tanto, complicada.

Autor: Christoph Hasselbach/PK
Editora: Emilia Rojas