La organización ecologista Greenpeace anunció hoy que presentará una queja ante la Comisión Europea por el envío de residuos nucleares franceses a Rusia, ya que éste viola una directiva comunitaria de 2006.

Según la experta de Greenpeace Yannick Rousselet, el envío a Rusia de uranio de material nuclear quemado infringe la directiva comunitaria porque el país que lo hace está obligado a controlar las condiciones de seguridad en el destino final.

Francia no lo puede hacer en el caso de Rusia, ya que la autoridad nuclear rusa no informa al respecto a los responsables galos, según Rousselet.

Francia envía por barco a Rusia residuos nucleares desde 1972, supuestamente para el tratamiento del uranio de combustible quemado.

El material, sin embargo, es simplemente guardado en Siberia. Según estadísticas oficiales, desde 2006 se han transportado 33.000 toneladas de uranio a Rusia y sólo se han recogido después 3.090 toneladas. "¿Qué ha pasado con las 30.000 toneladas restantes?", pregunta Greenpeace.

dpa