Greifswald - Estudiar en la ciudad
15 de diciembre de 2010Quién lo hubiera pensado. Hace algunos años, ser enviado a Greifswald por la Oficina Central de Asignación de Plazas de Estudios (ZVS, en alemán) era considerado como una suerte de castigo disciplinario. Y, sin embargo, ya entonces se decía entre los estudiantes: “En Greifswald lloras dos veces. La primera, cuando se te envía a esta ciudad; la segunda, cuando te gradúas y la dejas”. Hoy, la mayoría de los alumnos de su universidad admiten haber decidido conscientemente mudarse al pequeño poblado del norte de Alemenia. Precedida por Berlín, Greifswald ocupa el segundo lugar en la lista de los destinos preferidos por los estudiantes de Medicina.
Pequeña y fina
La Universidad de Greifswald tiene mucho que ofrecer: desde Filología Inglesa hasta Odontología, todas las especialidades importantes están representadas en su programa académico. El número de matriculados se ha triplicado desde la caída del Muro de Berlín en 1989; para el primer semestre del período 2008/2009 se inscribieron alrededor de 12.000 estudiantes. No obstante, la de Greifswald sigue siendo la universidad multidisciplinaria más pequeña de Alemania. Eso hace que su atmósfera siga siendo familiar y sus alumnos sigan recibiendo una buena atención: cada profesor orienta a un promedio de 60 estudiantes.
Sentimiento de pertenencia
Apartando el hecho de que Greifswald es una ciudad de trayectos cortos y los seminarios de su universidad son pequeños, otros factores contribuyen a que en ellos domine un ambiente familiar. La mayoría de los estudiantes se identifican fuertemente con su Alma Máter y la enriquecen con sus iniciativas. Los más veteranos, por ejemplo, sirven de tutores a los recién llegados y a los que vienen del extranjero, asesorándolos en la búsqueda de vivienda, aclarando sus dudas en relación con el plan de estudios y organizando fiestas de bienvenida. En Greifswald, la vida estudiantil comienza con una tradicional fiesta de matriculación en la catedral de Sankt Nikolai.
Universidad con tradición
Fundada en 1456, la Universidad de Greifswald es una de las más antiguas del país y esa historia sigue dándole a la institución un aura especial. Tras la reunificación de Alemania, muchos de sus edificios viejos fueron restaurados. Como muestra un botón: en el Auditorium Maximum se conservan los mismos bancos de madera que hace siglos sirvieron de asientos a los jóvenes discípulos. El contraste lo ofrece el hospital universitario: nuevo y extraordinariamente bien equipado, pasa por ser una de las clínicas más modernas de Alemania.
Autor: Nadine Wojcik
Editor: Rosa Macías