Thunberg: “Nuestra guerra contra la naturaleza debe acabar”
29 de agosto de 2019
La joven activista llegó a Nueva York tras dos semanas de viaje por el Atlántico. En EE.UU. participará en una cumbre de Naciones Unidas.
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Dos semanas después de comenzar su travesía por el Atlántico, la activista sueca Greta Thunberg llegó a Nueva York este miércoles (28.08.2019), donde el 23 de septiembre participará en la Cumbre de Acción Climática organizada por Naciones Unidas. La joven viajó a bordo del velero Malizia II, que no usa combustibles fósiles, para evitar el uso de vuelos comerciales, que son más contaminantes.
Apenas cinco minutos después de desembarcar, Thunberg dijo que si "lo que estoy haciendo puede marcar la diferencia y puede llamar la atención sobre la crisis climática, entonces voy a usar esta oportunidad para tratar de cambiar las cosas”. La activista fue recibida con vítores y aplausos por seguidores, que llegaron al lugar para "que no se sienta sola”, según Vanessa Rule, cofundadora de la ONG "Mothers Outfront”.
Consultada sobre qué le diría al presidente de Estados Unidos, Thunberg respondió: "Mi mensaje a Donald Trump es ‘escucha a los científicos', pero obviamente él no hace eso”. La adolescente dijo haber asumido que si nadie ha sido capaz de convencerlo sobre el cambio climático, ella tampoco lo logrará. "Lo que hago es enfocarme en extender la concienciación (sobre la crisis climática) y que la gente se dé cuenta”, dijo.
No bajar los brazos
Thunberg también se refirió a los incendios en el Amazonas, que a su juicio "son una clara señal de que necesitamos parar de destruir la naturaleza y de que nuestra guerra contra la naturaleza debe terminar”. La joven activista, que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cambio climático, agregó que "necesitamos tomar acciones, si no será demasiado tarde. No esperemos más, hagámoslo ahora”.
Su protesta ha simbolizado el grito de auxilio de una generación que ve en la inacción de las autoridades una forma de desatender el futuro del planeta y, por ende, el de ellos mismos. Por eso Thunberg tiene previsto llegar a Chile en diciembre, para participar en la COP 25, donde espera llamar la atención de los "líderes del mundo”.
También tuvo un mensaje para quienes, como ella, han protestado contra el cambio climático. "Hay que seguir, sé que puede parecer imposible y desesperanzador a veces (...), solo tienen que continuar, porque si lo intentan con la fuerza suficiente, el tiempo suficiente, marcarán la diferencia y si hay suficiente gente luchando por lo correcto cualquier cosa es posible”, dijo.
DZC (EFE, AFP)
Cambio climático: más de 10 años navegando por el Ártico
A finales de agosto de 2008, por primera vez los barcos pudieron navegar por el Ártico a través del Paso Noreste y Noroeste. Esto fue posible gracias al cambio climático. Los ecologistas temen por el frágil ecosistema.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Goldmann
Sin rompehielos
Durante mucho tiempo sólo aventureros e investigadores navegaban por el Ártico. Pero ahora que el hielo se está derritiendo, los barcos mercantes también pueden pasar por allí. El 29 de agosto de 2008 marcó un punto de inflexión: por primera vez los Pasos Noreste y Noroeste estaban libres para su navegación, sin la necesidad de usar rompehielos. Desde entonces, este período es cada vez más largo.
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Del Atlántico al Pacífico por el Ártico
El Paso Noreste tiene 6500 kilómetros de largo y desde Asia, pasando por Rusia y Noruega, conecta el Atlántico con el Pacífico. El Paso del Noroeste, que es algo más corto. En ambas rutas, los barcos atraviesan el estrecho de Bering y luego el océano Ártico. Esto solo es posible si la capa de hielo no obstruye el camino.
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Las alternativas son más largas
Para llegar desde Róterdam a Tokio, los barcos navegan por India y luego atraviesan el canal de Suez en Egipto. Este trayecto es 6000 kilómetros más lago que a través del Paso Noreste. Los barcos que viajan desde Asia hasta la costa este de Estados Unidos lo hacen por el Pacífico y luego atraviesan el Canal de Panamá. Una vez más, el Paso Noroeste es 4000 kilómetros más corto.
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Los pioneros
En el año 2009, la empresa “Beluga Reederei” envió por primera vez a dos barcos cargueros alemanes por el Paso Noreste. Desde entonces, el tráfico de buques ha aumentado en la región. El océano Ártico todavía no es tan transitado, porque la ruta solo está temporalmente libre, dice Burkhard Lemper, del Instituto para la economía y la logística en Bremen.
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Paso libre
Es difícil asegurar cuánto va a avanzar el calentamiento en el Polo Norte. Pero "todo el mundo está de acuerdo en que el Ártico estará libre de hielo en los próximos 30 a 50 años", dice Christian Haas, del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven. Los investigadores describen al Ártico como libre de hielo cuando au superficie disminuye a menos 1 millón de kilómetros cuadrados durante el verano.
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¿Cuánto tiempo durará la calma?
Los biólogos temen por la vida silvestre en el Ártico. Por ejemplo, las ballenas beluga, las ballenas de Groenlandia y las morsas están en peligro, indicaron los investigadores estadounidenses en julio en la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. Habían investigado 80 poblaciones de mamíferos marinos y encontraron que más de la mitad de ellos viven a lo largo de los Pasos Noreste y Noroeste.
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Habitantes muy especiales
Los científicos temen que los narvales puedan sufrir las consecuencias del tráfico marítimo en el océano Ártico. Los mamíferos marinos siempre están en los hielos cerca de la costa. Llama la atención el colmillo helicodial del macho, que puede llegar a medir hasta 3 metros. Aquí una réplica en tamaño real en el acuario Ozeaneum en Stralsund, Alemania.
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Antártida como ejemplo
Los investigadores y ambientalistas exigen establecer pautas para el transporte marítimo en el Ártico: los buques deberían evitar los principales cotos de caza de las ballenas, adaptar sus tiempos de navegación a las submigraciones, reducir el ruido y la velocidad. "Esto todavía no existe en el Ártico, y es una gran diferencia con la Antártida", dice el biólogo Christian Bussau, de Greenpeace.
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¿La calma antes de la tormenta?
Según Bussau, experto de Greenpeace, sólo pasan por año 50 barcos por el Paso Noreste y Noroeste. La Asociación alemana de navieros habla de una cifra de dos dígitos. "No obstante, el tiempo apremia", dice Bussau, vaticinando que "a la larga, habrá mucho movimiento en el Ártico". Pero hasta ahora no hay regulaciones ambientales para el transporte marítimo en esta región.
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