Grupo de Lima debate postura frente a mandato de Maduro
4 de enero de 2019
Los ministros de Relaciones Exteriores y delegados del Grupo de Lima se reúnen para acordar postura y adoptar medidas frente al nuevo período "ilegítimo" del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
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En el encuentro, que se celebra en el Palacio de Torre Tagle, sede de la Cancillería peruana, participan representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
El Grupo de Lima reúne a los países del continente americano que consideran roto el orden democrático en Venezuela y que no reconocen la legitimidad de Maduro para seguir al frente del Gobierno por considerar ilegales las elecciones de mayor pasado donde el gobernante obtuvo la reelección por seis años más.
Con miras al inicio del nuevo mandato de Maduro a partir del 10 de enero, el encuentro, que encabeza el ministro peruano de Relaciones Exteriores, Néstor Popolizio, también abordará la crisis política, económica y humanitaria en Venezuela.
¿Qué hacer ante el éxodo masivo?
Asimismo, las doce partes considerarán iniciativas de coordinación regional para el restablecimiento de la democracia venezolana y el respeto de los derechos humanos para hacer frente al éxodo de ciudadanos de Venezuela que han emigrado en masa a otros países de la región. A inicios de diciembre último, Néstor Popolizio dijo que Perú propondrá al Grupo de Lima "la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela", durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Como el Grupo de Lima desconoció las elecciones presidenciales de mayo pasado en Venezuela, "la consecuencia natural es la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela", matizó Popolizio. "Es una propuesta que haremos en grupo, y veremos qué países están de acuerdo en hacer esto", apuntó.
Perú también solicitará que se imponga una medida similar a la adoptada por Estados Unidos, que prohíbe el ingreso a la cúpula del régimen venezolano a su territorio, "para que ellos sepan que en ningún país del Grupo de Lima serán bienvenidos".
Producto de la crisis que atraviesa Venezuela, más de tres millones de venezolanos han emigrado de su país y el flujo migratorio continúa en aumento a otros países de la región, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), De ese total, dos millones y medio se encuentran entre Colombia, Perú y Ecuador, la mayoría en los dos primeros países, que hasta el momento concentran a más de un millón y medio de venezolanos.
jov (efe, elperuano)
El Páramo de Berlín: la montaña de la muerte para los migrantes venezolanos
Pocos comprenden aún las dimensiones del éxodo venezolano. "Su desolación es tal que primero tenemos que regresarles la dignidad", dice a DW Patricia de Puyana, de la ONG Entre dos Tierras, que asiste a los caminantes.
Imagen: Patrícia de Puyana
Frailejones, cardos y romero
El Páramo de Berlín, un paisaje que los colombianos visitan para descansar, acampar, avistar animales silvestres y observar el firmamento en las noches despejadas, pero que los venezolanos cruzan apurados evitando la noche con sus gélidas temperaturas. Una habitante de la zona cuenta que el nombre de Berlín se debe a un ingeniero alemán que comparaba el frío de allí con el de la capital alemana.
Imagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo
Páramo de Berlín: fuente de vida, peligro de muerte
El Parámo de Berlín, forma parte de un sistema de siete Parques Naturales, fuentes del agua que provee a más de 30 municipios en faldas y valles de los dos departamentos que en Colombia llevan el nombre de Santander. El Páramo de Berlín está entre 2.800 y 4.290 metros sobre el nivel del mar, entre Cúcuta, en la frontera con Venezuela, y Bucaramanga, en la ruta hacia Bogotá.
Cúcuta, el inicio del recorrido por Colombia
En esta ciudad fronteriza comienza el recorrido para la mayoría de venezolanos. Los que no tienen dinero para un tiquete de bus, guardan sus ahorros y toman la vía esperando llegar a Bogotá, Quito, Lima o Santiago de Chile, a pie. Pero primero tienen que salvar el primer gran obstáculo: el Páramo de Berlín, entre Cúcuta y Bucaramanga. 195 kilómetros de marcha, entre el desconsuelo y la esperanza.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Acosta
Una mirada de temor y esperanza
Dos migrantes venezolanos, asistidos por la Fundación Entre dos Tierras, con sede en Bucaramanga. Ellos tuvieron suerte de encontrar en el camino a voluntarios que los proveen de ropa contra el frío. Muchos van solo con vestuario para climas cálidos y se sorprenden de saber que el frío puede matar. Unos 17 caminantes habrían muerto, reporta una líder de la comunidad venezolana en Tunja.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta del frío
Unos cuentan con suerte de recibir zapatillas para seguir el camino, mientras otros ven frustrado su camino porque las ampollas les impiden continuar. La ONG Entre dos Tierras busca coordinar la ayuda espontánea de lugareños y viajeros, para que no sea solo puntual sino permamente. El sueño de Patricia de Puyana es construir un albergue en Bucaramanga que ofrezca comida y atención médica.
Imagen: Patrícia de Puyana
Caminando y pensando en dónde conseguir un empleo
Los migrantes no siempre tienen un destino fijo. Ellos van de ciudad en ciudad en busca de un trabajo, que difícilmente encuentran. Esto tiene que ver con que ya cientos de miles de sus compatriotas han ocupado las pocas vacantes que el mercado laboral de Colombia ofrece, un país con 9,7% de desempleo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Imagen: Patrícia de Puyana
Entre dos Tierras: “Hay que dignificar esta migración”
Para la Fundación Entre dos Tierras es prioritario "devolverle la dignidad a los migrantes". Patricia de Puyana cuenta que el grado de desolación en que muchos salen de su país y emprenden la travesía es aterrador. "No solo necesitan comida, abrigo y techo, sino también recuperar su dignidad", concluye. "Todos los pensamientos en Venezuela rondaban sobre cómo comer", dice un caminante.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta de la niebla
Migrantes venezolanos cruzan el Páramo de Berlín que durante buena parte del día permanece tras la niebla. La hiportemia y el mal de altura son algo con lo que pocos cuentan. Migración Colombia y delegados de la ONU recorren esta vía para confirmar las muertes reportadas a sus orillas, que no están hechas para peatones. "Después de caminar semanas perdemos la noción del tiempo", dice un migrante.
Imagen: Patrícia de Puyana
Llamado a ayudar
“Colombia y los colombianos tienen que enfrentar esta crisis humanitaria porque quienes la están sufriendo son seres humanos”, independientemente de su nacionalidad o su orientación política. Es el llamado de la Fundación Entre dos Tierras, que insta a hacer mucho más por quienes han tenido que huir del hambre y el futuro truncado en Venezuela. Autor: José Ospina-Valencia (er)