Grupo de Lima en Bogotá define acciones contra Maduro
25 de febrero de 2019
El opositor Juan Guaidó y sus aliados, con EE. UU. a la cabeza, definen este 25 de febrero en Bogotá las próximas acciones para forzar la salida de Nicolás Maduro del poder, que podrían incluir el uso de la fuerza.
Juan Guaidó es recibido por el canciller colombiano en BogotáImagen: Cancillería de Colombia
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Reconocido por medio centenar de gobiernos como presidente encargado de Venezuela, Guaidó y el vicepresidente estadounidense Mike Pence participan en la crucial cita del Grupo de Lima, una alianza de 13 países latinoamericanos y Canadá. Guaidó, jefe del Parlamento venezolano que está en Colombia desde el viernes, pidió "dejar abiertas todas las opciones" contra Maduro luego de la frustrada operación del fin de semana que buscaba llevar asistencia básica a los venezolanos golpeados por la escasez de alimentos y medicinas, y que derivó en violentos disturbios.
"Vimos un crimen sin precedentes", declaró Guaidó a su llegada el domingo a Bogotá, mientras el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró que los días de Maduro "están contados". Por su parte, el chavismo, que ha alertado sobre los planes de Estados Unidos para lanzar una invasión militar con el pretexto de la ayuda humanitaria, celebró la víspera el fracaso de la operación en un mitín encabezado por el poderoso dirigente Diosdado Cabello.
¿Opción del uso de la fuerza? Colombia dice "no"
En medio de los continuos estallidos de violencia en las zonas limítrofes de Venezuela, cobra fuerza la opción radical contra Maduro, quien cuenta con el apoyo de Rusia y Cuba. "Vamos a presentar posiciones firmes que signifiquen una escalada en medidas diplomáticas, políticas y de uso de la fuerza", dijo el parlamentario Julio Borges, enlace de Guaidó con el Grupo de Lima.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo este 25 de febrero a la emisora Bluradio que "Colombia insistirá en que no apoya intervención militar en Venezuela".
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo.Imagen: Reuters/L. Gonzales
Con lo ocurrido el sábado "se configuró un escenario donde podría haber una intervención de fuerza", señaló Laura Gil, politóloga internacionalista. Según la experta, la oposición venezolana se anotaba un triunfo si lograba pasar la ayuda, pero "ganaba todavía más si Maduro incrementaba la represión, como lo hizo". Así, la salida a la crisis empieza a girar en torno al discurso "de que aquí la única manera es el uso de la fuerza". También "ganó Estados Unidos, porque de la única manera que podría justificar un uso de la fuerza, si estuviera dispuesto a hacerlo, es por invitación", añadió.
No obstante, el internacionalista Rafael Piñeros consideró que Guaidó salió "debilitado" del pulso por el ingreso de la ayuda humanitaria. Colombia, entretanto, pretende reforzar la figura de Guaidó y sus alternativas para salir de Maduro, quien a su vez se aferra cada vez más a los militares.
"El legítimo gobierno de Venezuela se integra formalmente al Grupo de Lima", anticipó el mandatario Iván Duque. La alianza se reunió por última vez el 4 de febrero en Ottawa. Entonces, 11 naciones pidieron un cambio pacífico de gobierno, llamaron a los militares a reconocer a Guaidó y permitir la entrada de ayuda.
Tres de los integrantes del Grupo de Lima -México, Guyana y Santa Lucía- no reconocen a Guaidó. "En el Grupo de Lima, el consenso es que hay que sacar a Maduro, pero no hay consenso en el cómo", agregó Gil.
Deserciones de policías y soldados venezolanos
Tres sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana, que estaban destacados en el puesto de control fronterizo, desertaron y llegaron a Pacaraima para pedir refugio. Dos de ellos cruzaron la frontera durante los incidentes, sumándose a los 156 que huyeron hacia Colombia. Venezuela tiene unos 365.000 efectivos y 1,6 millones de milicianos civiles. Pese a la fuerte presión, la cúpula militar se mantiene leal a Maduro.
La situación en Venezuela acapara la atención internacional. Desde el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hasta la Unión Europea condenaron la violencia.
jov (afp, efe)
El Páramo de Berlín: la montaña de la muerte para los migrantes venezolanos
Pocos comprenden aún las dimensiones del éxodo venezolano. "Su desolación es tal que primero tenemos que regresarles la dignidad", dice a DW Patricia de Puyana, de la ONG Entre dos Tierras, que asiste a los caminantes.
Imagen: Patrícia de Puyana
Frailejones, cardos y romero
El Páramo de Berlín, un paisaje que los colombianos visitan para descansar, acampar, avistar animales silvestres y observar el firmamento en las noches despejadas, pero que los venezolanos cruzan apurados evitando la noche con sus gélidas temperaturas. Una habitante de la zona cuenta que el nombre de Berlín se debe a un ingeniero alemán que comparaba el frío de allí con el de la capital alemana.
Imagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo
Páramo de Berlín: fuente de vida, peligro de muerte
El Parámo de Berlín, forma parte de un sistema de siete Parques Naturales, fuentes del agua que provee a más de 30 municipios en faldas y valles de los dos departamentos que en Colombia llevan el nombre de Santander. El Páramo de Berlín está entre 2.800 y 4.290 metros sobre el nivel del mar, entre Cúcuta, en la frontera con Venezuela, y Bucaramanga, en la ruta hacia Bogotá.
Cúcuta, el inicio del recorrido por Colombia
En esta ciudad fronteriza comienza el recorrido para la mayoría de venezolanos. Los que no tienen dinero para un tiquete de bus, guardan sus ahorros y toman la vía esperando llegar a Bogotá, Quito, Lima o Santiago de Chile, a pie. Pero primero tienen que salvar el primer gran obstáculo: el Páramo de Berlín, entre Cúcuta y Bucaramanga. 195 kilómetros de marcha, entre el desconsuelo y la esperanza.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Acosta
Una mirada de temor y esperanza
Dos migrantes venezolanos, asistidos por la Fundación Entre dos Tierras, con sede en Bucaramanga. Ellos tuvieron suerte de encontrar en el camino a voluntarios que los proveen de ropa contra el frío. Muchos van solo con vestuario para climas cálidos y se sorprenden de saber que el frío puede matar. Unos 17 caminantes habrían muerto, reporta una líder de la comunidad venezolana en Tunja.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta del frío
Unos cuentan con suerte de recibir zapatillas para seguir el camino, mientras otros ven frustrado su camino porque las ampollas les impiden continuar. La ONG Entre dos Tierras busca coordinar la ayuda espontánea de lugareños y viajeros, para que no sea solo puntual sino permamente. El sueño de Patricia de Puyana es construir un albergue en Bucaramanga que ofrezca comida y atención médica.
Imagen: Patrícia de Puyana
Caminando y pensando en dónde conseguir un empleo
Los migrantes no siempre tienen un destino fijo. Ellos van de ciudad en ciudad en busca de un trabajo, que difícilmente encuentran. Esto tiene que ver con que ya cientos de miles de sus compatriotas han ocupado las pocas vacantes que el mercado laboral de Colombia ofrece, un país con 9,7% de desempleo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Imagen: Patrícia de Puyana
Entre dos Tierras: “Hay que dignificar esta migración”
Para la Fundación Entre dos Tierras es prioritario "devolverle la dignidad a los migrantes". Patricia de Puyana cuenta que el grado de desolación en que muchos salen de su país y emprenden la travesía es aterrador. "No solo necesitan comida, abrigo y techo, sino también recuperar su dignidad", concluye. "Todos los pensamientos en Venezuela rondaban sobre cómo comer", dice un caminante.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta de la niebla
Migrantes venezolanos cruzan el Páramo de Berlín que durante buena parte del día permanece tras la niebla. La hiportemia y el mal de altura son algo con lo que pocos cuentan. Migración Colombia y delegados de la ONU recorren esta vía para confirmar las muertes reportadas a sus orillas, que no están hechas para peatones. "Después de caminar semanas perdemos la noción del tiempo", dice un migrante.
Imagen: Patrícia de Puyana
Llamado a ayudar
“Colombia y los colombianos tienen que enfrentar esta crisis humanitaria porque quienes la están sufriendo son seres humanos”, independientemente de su nacionalidad o su orientación política. Es el llamado de la Fundación Entre dos Tierras, que insta a hacer mucho más por quienes han tenido que huir del hambre y el futuro truncado en Venezuela. Autor: José Ospina-Valencia (er)