Afganistán: mujeres vuelven a protestar contra los talibanes
19 de septiembre de 2021
Las activistas expresaron su malestar por el cierre del Ministerio de la Mujer y la ausencia de mujeres en el gobierno.
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Un grupo de mujeres afganas volvió a salir a las calles de Kabul este domingo (19.09.2021) para exigir su derecho a trabajar y estudiar, ante la creciente evidencia de que el autoritarismo talibán volverá a cernirse sobre las mujeres en ese país. Videos compartidos en redes sociales muestran a tres docenas de manifestantes y activistas de derechos humanos congregadas frente a lo que era el Ministerio de la Mujer en la capital, cantando "derechos de las mujeres, derechos humanos".
La activista Fawzia Wahdat dijo a la agencia alemana dpa que protestaban por la eliminación del Ministerio de la Mujer y la ausencia de mujeres en el gabinete de ministros. Agregó que los talibanes no deberían impedir que las niñas vayan a la escuela. "Ya han privado a las niñas de educación, hoy las escuelas para niñas están cerradas", criticó.
La protesta, en la que también hubo pancartas con lemas como "una sociedad en la que las mujeres no son activas es una sociedad muerta”, ocurre la misma jornada en que las funcionarias que trabajaban en la administración de Kabul fueron informadas por los talibanes de que deben permanecer en sus casas, y solo se permitirá la presencia de mujeres que no puedan ser reemplazadas en sus cargos por hombres.
Talibanes empiezan a mostrar su cara
Los talibanes cerraron el ministerio de la Mujer para reemplazarlo por el Ministerio de la Invitación, Orientación, Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio, una suerte de policía religiosa, cuyo rol será imponer la "decencia pública" y un estricto apego a la interpretación talibana del islam. Si bien otras manifestaciones femeninas han sido duramente reprimidas por los talibanes, la de este domingo no presentó mayores incidentes y duró solo unos pocos minutos.
Durante el régimen talibán de 1996-2001, la temida policía religiosa era conocida por azotar y castigar públicamente a mujeres que se aventuraran a salir a la calle sin cubrir completamente su cuerpo. Hasta la fecha, los talibanes han prohibido a las niñas a acudir a la enseñanza secundaria y han segregado las clases universitarias en grupos masculinos y femeninos, y poco a poco limitan la participación de las mujeres en la vida cotidiana.
DZC (dpa, AP)
Las numerosas prohibiciones que los talibanes imponen a las mujeres
Durante el primer gobierno talibán, mostrar los tobillos, reírse o salir solas de casa eran motivo suficiente para que las mujeres fueran castigadas. Los matrimonios forzados son un peligro latente para las niñas.
Imagen: Paula Bronstein/Getty Images
Combatientes talibanes en Afganistán
RAWA (Revolutionary Association of the Women of Afghanistan) es una organización fundada en 1977 para promover los derechos de las mujeres en Afganistán. Su papel cobra especial importancia ahora que los talibanes volvieron al poder. Estos reducen el rol de las mujeres hasta casi convertirlas en meros objetos. RAWA recopiló algunas de las prohibiciones impuestas por los radicales.
Imagen: Mohammad Asif Khan/dpa/AP/picture alliance
Borradas de la esfera pública
Esta fotografía se ha convertido en un símbolo del cambio de gobierno. Para los talibanes, las mujeres no juegan ningún rol en la esfera pública. Si bien hoy se presentan como moderados ante los ojos del mundo, la represión contra estudiantes y trabajadoras ha comenzado en algunas provincias. Una de las prohibiciones impuestas es que no puede haber imágenes de mujeres ni en revistas ni en tiendas.
Imagen: Kyodo/dpa/picture alliance
Las mujeres no se educan
En mayo de 2012, los talibanes tirotearon a Malala Yousafzai en Pakistán por pelear por el derecho de las niñas a recibir educación. A estos integristas les parece innecesario que las mujeres se eduquen, y a partir de los 10 años tienen prohibido ir a la escuela. No hablemos ya de la universidad. Durante el primer gobierno talibán (1996-2001), muchas escuelas se convirtieron en seminarios.
Imagen: Paula Bronstein/Getty Images
¿Modelos? Ni soñarlo
Los pantalones acampanados o los zapatos con taco alto están vedados, porque un varón no debe oír los pasos de una mujer. Las mujeres tampoco pueden usar vestimentas coloridas, porque para los talibanes los tonos vistosos son "sexualmente atractivos". Es decir, una escena como la de la foto, de un desfile de modas en Kabul en agosto de 2017, sería imposible hoy por hoy en Afganistán.
Imagen: picture-alliance/Photoshot
Nada de uñas pintadas ni maquillaje
Según RAWA, durante el primer gobierno talibán hubo reportes de mujeres a las que les fueron amputados los dedos por haberse pintado las uñas. Ellas tampoco pueden maquillarse o usar cosméticos, y si no se atienen a las estrictas normas de vestir de los talibanes, corren el riesgo de ser azotadas en público, como ocurrió ya en el pasado y como muchas temen que vuelva a ocurrir.
Imagen: Getty Images/AFP/R. Conway
Nada de TV y nada de tobillos
Todas las prohibiciones descritas fueron impuestas por los talibanes entre 1996 y 2001, y nada hace pensar que eso no volverá a suceder. Según el criterio de los radicales, las mujeres no tienen derecho a tener presencia en radio, TV ni en reuniones públicas. De hecho, no pueden siquiera escuchar música. En la foto, la presentadora Karishma Naz, que comete otro pecado: muestra los tobillos.
Imagen: picture-alliance/AP/R. Maqbool
Adiós a las bicicletas
En el primer régimen talibán, las mujeres tenían prohibido montar en bicicleta o en motocicleta. Si querían viajar en bus, debía ser en buses solo para ellas, pues no tenían permitido mezclarse con varones en el transporte público. Y si por alguna razón necesitaban un taxi, debían tomarlo en compañía de su mahram, una suerte de cuidador que debe ser un familiar cercano (padre, hermano o esposo).
Imagen: DW/A. Akramy
A los talibanes no les gustan las deportistas
Por cierto, las mujeres tampoco tienen derecho a participar en actividades deportivas o pertenecer a un club. Incluso hubo épocas durante el régimen talibán en que las castigaban por asomarse a la ventana o salir al balcón. Actividades como el montañismo practicado por Fatima Sultani (en la foto) probablemente dejarán de ser posibles ahora en Afganistán.
Imagen: Mohammad Ismail/Reuters
¿Podrán seguir trabajando fuera de casa?
Salvo algunas doctoras para atender a mujeres (pues ellas no pueden ser tratadas por médicos varones), los talibanes prefieren no ver a nadie del sexo femenino trabajando. Y si bien el 17 de agosto de 2021 llamaron a las funcionarias a presentarse en sus puestos, está por verse cuántos derechos les van a reconocer en ese campo. En la foto, la periodista Anisa Shaheed.
Imagen: Mortaza Behboudi/DW
Reducidas a la invisibilidad
La lista de prohibiciones es larga y los castigos son palizas públicas. Las mujeres deben usar un velo que las cubra completamente, no pueden salir solas ni estrechar la mano a un varón. Las lapidaciones por adulterio eran pan de cada día. Las mujeres incluso tenían vedado reír fuerte o ser fotografiadas. Además, muchas veces eran forzadas a casarse, incluso siendo niñas.
Imagen: Mary Evans Arichive/imago images
Mujeres de armas tomar
A la luz de la vida miserable a la que se vieron sometidas por los talibanes, muchas mujeres tomaron las armas para enfrentarlos. En la provincia de Ghor se montó una milicia femenina para frenar a los integristas, mientras que en Charkint, la gobernadora (una de las tres de Afganistán) Salima Mazari formó milicias que contuvieron a los talibanes hasta después de la caída de Kabul.
Imagen: Presseabteilung des Gouverneurs der Provinz Ghor