Guaidó convoca a una gran movilización el 23 de febrero
16 de febrero de 2019
En un acto donde juramentó a miles de voluntarios, Guaidó aseguró que en todas las ciudades del país habrán concentraciones para el ingreso de la ayuda humanitaria, como la llegada en aviones militares desde EE. UU.
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El líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por 50 países, convocó este sábado (16.02.2019) movilizaciones en todo el país el 23 de febrero para acompañar caravanas que irán a los puntos de entrada de ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos.
"No solamente va a ser en la frontera donde va a estar el movimiento voluntario (brigadas de colaboradores), en todas las ciudades del país habrán concentraciones este 23 de febrero para esperar el ingreso de la ayuda", anunció el líder opositor.
En un acto donde juramentó a miles de voluntarios, Guaidó dijo que las caravanas deberán ir por la asistencia no sólo a la ciudad colombiana de Cúcuta, limítrofe con Venezuela, sino también a la frontera con Brasil y al punto donde llegue la que se acopiará en Curazao.
"No solamente serán caravanas (...) va a ser todo un país volcado (...) para decirle al mundo que vamos a estar en las calles hasta lograr el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres", agregó.
El opositor, de 35 años, aseguró que unas 600.000 personas se han inscrito como voluntarias para procurar el ingreso de los cargamentos de medicinas y alimentos, que el gobierno de Nicolás Maduro rechaza por considerarlo la puerta a una invasión militar.
Nuevo llamado a militares
Guaidó, también jefe del Congreso de mayoría opositora, redobló su llamado a los militares para que no acaten las órdenes de Maduro y dejen pasar la asistencia. "De nuevo el mensaje a las Fuerzas Armadas. Tienen siete días para que se pongan del lado de la Constitución y hagan lo correcto", manifestó, entre la ovación de sus seguidores.
Acompañado de la cúpula militar, Maduro pidió la noche del viernes a la Fuerza Armada preparar un "plan especial de despliegue" en la frontera con Colombia, frente a lo que denunció como "planes de guerra" de los gobiernos de Donald Trump e Iván Duque.
El pulso de Maduro y Guaidó por el poder se centra en la ayuda humanitaria, un tema sensible en un país que vive la peor crisis de su historia moderna, con escasez de alimentos y medicinas, y una hiperinflación que hace impagable lo que hay.
Unos 2,3 millones de venezolanos huyeron de la crisis desde 2015, según la ONU, aunque el presidente socialista asegura que unos 600.000 se han ido "engañados".
Ayuda humanitaria estadounidense
Dos aviones militares de carga C-17 aterrizaron en el aeropuerto de la ciudad fronteriza de Cúcuta y otro está previsto que lo haga en breve. Una delegación del gobierno estadounidense, encabezada por el secretario de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), Mark Green, hizo entrega de la ayuda que será almacenada en una bodega, cerca del puente fronterizo de Tienditas, que une a Colombia con Venezuela.
Uno de los aviones, por ejemplo, que despegó de la base de Homestead, en Miami, llevó 70 toneladas de una asistencia que incluye suplementos nutricionales, kits de higiene, montacargas y personal para ayudar a descargar la mercancía. Una vez dispuesta en el centro de acopio, la ayuda custodiada por Colombia se sumará a las provisiones donadas por Estados Unidos y Puerto Rico desde el 7 de febrero.
La enviada del Departamento de Estado, Julie Chung, advirtió a los militares leales a Maduro sobre el error que cometen al intentar bloquear el ingreso de asistencia humanitaria. "Sus conciudadanos están huyendo y muriendo de hambre, están cometiendo un terrible, terrible error al bloquear esta ayuda", dijo en rueda de prensa.
CT/LGC (AFP, EFE)
Última actualización a las 2:00 con la llegada de los aviones estadounidenses a Cúcuta.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Antes eran los colombianos quienes cruzaban el puente Simón Bolívar en Cúcuta para conseguir trabajo o hacer compras. Ahora son los venezolanos los que cruzan el puente por necesidad de sobrevivir.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Manuel, esperaba en la fila de la Cruz Roja. Su hermana menor necesita medicinas.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
La masiva inmigración en los últimos años, dío lugar a un mercado informal en las casas aledañas al puente. Ahora, el mercado se extiende a todas las calles del barrio.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
El 20 por ciento de los venezolanos que cruzan el puente hacia Colombia lo hacen para buscar nuevas oportunidades.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Las llantas gastadas se compran en las ciudades principales de Colombia y se venden en Cúcuta a unos 20 dólares cada una.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Raul vive de vender las llantas a sus compatriotas. El precio no incluye el costo de pasarlas por las trochas "Si la Guardia Nacional de Venezuela se las ve, se las roban".
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Muchas de las llantas que se venden en la frontera son de segunda mano o ya desechadas en Colombia. Algunas han sido reparadas con parches, sus cubiertas están gastadas y son inseguras en condiciones de lluvia.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Rangy Hurtado es enfermero, sus conocimientos para apoyar la labor médica en los quirófanos en Venezuela le ayuda ahora a hacer curaciones a domicilio.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Rangy Hurtado elige las mejores llantas usadas del puesto callejero de Raúl. Elige las dos con más perfil, pero le preocupa que una de ellas tenga una marca de desgaste muy fuerte en el interior “yo creo que el rin va a cubrir esa parte".
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
En los tiempos en que la economía de Venezuela era estable y próspera Rangy compraba llantas nuevas cada año. “Antes con unas llantas así de gastadas uno se arriesgaba a una multa". Ahora, desde que no tengan alambres saliendo están como nuevas.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Rangy pagó por dos llantas usadas 60.000 pesos (unos 16 euros ó 20 dólares). “Casi dos meses de mi salario”.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Los venezolanos que cruzan la frontera dependen de carreteros que les ayuden a llevar el peso de las maletas. Pagan 5.000 pesos (€ 1,40) por viaje.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
El mercado ilegal de medicinas no es una novedad en la frontera, pero lo que ha sucedido es una verdadera explosión de informalidad.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Enrique trabajaba antes como fabricante de zapatos. Ahora los arregla en la frontera porque no tiene la documentación suficiente para conseguir un trabajo estable en Colombia.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Enrique afirma que para los venezolanos hasta arreglar los zapatos es un lujo. “Cobrarles 2.000, 3.000 pesos (menos de un euro) es casi un mes de salario para muchos en Venezuela".
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Enrique arregla cualquier tipo de zapato. “la técnica depende del daño y del presupuesto del cliente, muchas veces habría que cambiar la suela, pero no les alcanza. Entonces la cosemos”.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Tanto pastillas de uso casero, como medicinas especializadas, se pueden encontrar en las calles de Cúcuta a un precio menor que en Venezuela.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Los controles migratorios de ambos países detienen mucha mercancía que se considera prohibida, como los repuestos para vehículos. “Toca cruzar por el puente y pagarles, o por la trocha”, dice un venezolano.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Tanto la guardia venezolana, como la policía colombiana vigilan el puente. Pero el contrabando de mercancías es casi tradicional en la frontera.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
No todos los venezolanos que cruzan lo hacen para emigrar. Gran parte de ellos lo hace para comprar alimentos para sus familias.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Jerry sostiene que la corrupción de alto y de bajo nivel fue lo que arrastró a Venezuela a esta crisis. "Yo podría vender esta medicina más cara en Venezuela y me la comprarían, pero eso sería hacerle daño a los que la necesitan".
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
La falta de atención médica, de comida y de recursos básicos dañó radicalmente el estilo de vida de los venezolanos.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Entre los productos que más compran los venezolanos en Colombia están el aceite de cocina, productos de aseo y harina.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Quienes se arriesgan a cruzar mercancía regulada, como las llantas de vehículos, se arriesgan a que la Guardia Venezolana les quite los productos.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Al menos unas 60.000 personas cruzan a diario el puente Simón Bolívar. Este sería uno de los pasos obligados en la estrategia del gobierno de Guaidó para llevar ayuda humanitaria a su país.