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Guantánamo: símbolo de arrogancia de EEUU

Eva Usi11 de enero de 2007

Organizaciones pro derechos humanos pidieron a la presidencia alemana de la UE un liderazgo fuerte en la defensa de los derechos humanos y exigieron el cierre inmediato del campo militar de Guantánamo.

Un detenido encadenado, es transportado a las instalaciones del campo Delta.
Guantánamo y Abru Graib, prácticas crueles e inhumanas.Imagen: AP


"La Unión Europea no utiliza sus posibilidades de influencia", criticó el director de la organización Human Rights Watch, Kenneth Roth, al presentar el informe anual de la organización. Roth argumentó que Estados Unidos no tiene credibilidad para adoptar un papel de liderazgo en la defensa de los derechos humanos, y exhortó por ello a Alemania, que ejerce la presidencia en turno de la Unión Europea, a convencer a los demás socios de la UE para asumir este papel. También Amnistía Internacional reiteró su crítica a Estados Unidos por la actitud violatoria del derecho internacional con la que opera en ese campo y pidió a la canciller alemana Angela Merkel que la defensa a los derechos humanos se convierta en una línea directriz visible de la presidencia alemana de la UE. Merkel fue elogiada por los activistas por su crítica abierta a Guantánamo.

También el Consejo de Europa pidió el cierre inmediato de la base militar, calificándola como una mancha de la infamia para Estados Unidos y un obstáculo en la lucha mundial contra el terrorismo. "Los sospechosos de terrorismo deben ser acusados formalmente ante un tribunal, o de lo contrario ser liberados", señaló el secretario general de la organización, Terry Davis, en Estrasburgo.

La prisión de máxima seguridad en el Campo Delta, Guantánamo.Imagen: AP

Isla de la arbitrariedad

Hace cinco años llegaron los primeros prisioneros a la base naval en Cuba. Al principio los tenían como animales en unas jaulas, el llamado Campo Delta era un lugar deplorable en donde los prisioneros estaban recluidos en condiciones infrahumanas. Esos primeros meses sufrieron torturas de todo tipo, como señalan algunos de los prisioneros que han sido liberados, pero afirman que el estigma de la sospecha los acompañará siempre. "Si estuvieron en Guantánamo, por algo será", dicen. Desde el 11 de enero de 2002 han pasado por esa base militar 775 sospechosos de terrorismo, ninguno ha sido acusado de algún delito, y tampoco ha tenido la posibilidad de defenderse. En la desesperación, 40 presos han intentado suicidarse, en junio pasado tres de ellos lo lograron. En Guantánamo siguen recluidos 430 sospechosos de terrorismo, provenientes de 35 países.

Hoy en día el Campo X Ray, o el recientemente abierto Campo 6, son modernas prisiones de alta seguridad, similares a las cárceles existentes en países occidentales, en donde los detenidos que cooperan y observan buen comportamiento son premiados con privilegios, como ropa, libros y videos, así como el acceso a una esmerada atención médica.

Reporte de la Policía Federal de Investigaciones, FBI, publicado en internet.

Reporte del FBI

Pero lo que no ha cambiado es la falta de legalidad en la que se encuentran. A ello se suman casos de abusos y torturas, como lo documentó un reporte publicado por el FBI hace una semana, que detalla como algunos prisioneros musulmanes fueron embarrados en la cara con sangre menstrual. En varias ocasiones los miembros del FBI vieron como los prisioneros eran atados de manos y pies en posición fetal en el piso de la sala de interrogatorios durante 24 horas o más, sin recibir alimentos o agua.

A menudo los detenidos debían estar tumbados sobre su propia orina o excrementos. Otros fueron golpeados y encerrados en celdas con bajas temperaturas o en otras sin aire y muy calurosas. Maltratos como éstos han dañado la imagen de Estados Unidos y han sido como agua para los molinos de los islamistas radicales en todo el mundo. Guantánamo y Abu Graib se han convertido en símbolos de la injusticia y la crueldad de Estados Unidos.

El fin justifica los medios

Los atentados contra el World Trade Center dejaron un saldo de más de 3.000 muertos.Imagen: AP

El sistema estadounidense de lucha contra el terrorismo con métodos al margen del Estado de derecho surgió a raíz de los atentados del 11 de septiembre. Los estrategas de Washington creyeron que el terrorismo podía ser vencido con una guerra asimétrica, de métodos poco ortodoxos, dejando el trabajo sucio a agentes privados en vez de a miembros de la CIA o del FBI. Según el presidente Bush, la detención de peligrosos terroristas tenía como objetivo evitar nuevos ataques terroristas alrededor del mundo.

En Guantánamo se encuentran detenidos peligrosos terroristas como Khalid Sheik Mohammed, considerado como el número 3 de Al Qaeda, el autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre, que Bin Laden se limitó a financiar. También se encuentra Ramzi Binalshibh, brazo derecho de Khalid, y miembro de la célula terrorista de Hamburgo, a la que pertenecía el piloto suicida Mohamed Atta.

El egipcio, Mohamed Atta, se entrenó como piloto en una escuela de Florida después de estudiar en la Universidad de Hamburgo.Imagen: AP

Pero en Guantánamo también se encuentran muchos inocentes. Incluso si el fin justificara los medios, el resultado de la estrategia estadounidense ha provocado un aumento del terrorismo mundial y un enfrentamiento entre culturas. Guantánamo no ha beneficiado sino dañado los intereses de Estados Unidos y sus aliados. Europa exhorta que Guantánamo sea cerrado y que deje de haber detenciones secretas, pero bajo el presidente Bush es poco probable que esto suceda.

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