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Guatemala clama por justicia y sube número de víctimas

10 de marzo de 2017

La demora de Jimmy Morales en abordar públicamente la tragedia ocurrida en Hogar Seguro provocó la indignación de los guatemaltecos. El país está profundamente conmocionado.

Guatemala San Jose Pinula Brand in Kinderheim
Imagen: Reuters/S. Martinez

Finalmente, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, se vio obligado a comparecer públicamente después de la tragedia el miércoles 8 de mazo de 2017 en un hogar para menores, que hasta el momento ha destruído la vida de 35 jóvenes. En un primer momento, dio la cara el Secretario de Bienestar Social, Carlos Rodas, quien aseguró que las niñas escondían "objetos punzocortantes" en el pelo y que se agotó "el diálogo" con ellas. "Considero que la causa del amotinamiento, porque no les gusta la comida, no era válida. No hubo negligencia. No voy a presentar mi renuncia como Secretario de Bienestar Social", agregó. Además, dijo que "el presidente no vino a participar en la conferencia porque está atendiendo asuntos urgentes de la nación". Y de esa manera quedaron zanjadas las primeras explicaciones oficiales sobre lo ocurrido. 

Trasfondo: Víctimas de un sistema 

Noticia: Ya son 33 las víctimas en Hogar Seguro 

La falta de respuestas del mandatario y su ausencia del Hogar Seguro indignaron a los ciudadanos, que se acercaron a la puerta del Palacio Nacional de la Cultura, donde finalmente se anunció la celebración de una conferencia de prensa. Sin preguntas. Allí pidieron a gritos la dimisión del presidente ante una tragedia que ha conmovido profundamente al pueblo y a la comunidad internacional. Al parecer, la causa del amotinamiento de las jóvenes eran los malos tratos y los abusos sexuales que tenían lugar en la institución. "Queremos Justicia, no queremos luto", "Este cuerpo es mío, no se quema, no se viola, no se mata", "El pueblo presente, no tiene presidente", "Fuera ya", "No fue un accidente, fue una ejecución" y "El único accidente es este presidente" fueron algunos de los clamores de la ciudadanía, agolpada con la bandera de Guatemala, que ondeaba a media asta por los tres días de luto nacional decretados.

Comparecencia de Jimmy Morales

Durante su comparecencia, Morales se comprometió con "el corazón destrozado", a hacer todo lo posible para que una tragedia similar no se vuelva a repetir y pidió al Estado reacción para que las muertes no sean una estadística. Con un minuto de silencio previo, Morales envió sus condolencias a las víctimas y a sus familias por una "terrible tragedia" y dijo que "no es justo que estas muertes sean un estadística más", sino que deben hacerlos "reaccionar".

En la conferencia, en la que hubo tensión con los periodistas porque no se dejó preguntar libremente, sino que se seleccionaron dos comunicadores al azar, Morales no confirmó ni desmintió la destitución del titular de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia y solo se limitó a pedir tiempo para tomar las decisiones acertadas. Acompañado por miembros del organismo Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el mandatario relató una y otra vez cómo la niñez y la adolescencia son un colectivo vulnerado desde hace años, un problema que se arrastra desde décadas al que este Gobierno, dijo, "ha empezado a hacer frente".

El presidente garantizó transparencia y colaboración con las pesquisas y admitió que la problemática que sufren los infantes no es solo un tema de administración, sino también "la falta de una institución como la familia". "¿Qué podemos hacer?. Mucho. Desde protestar, hasta proponer y actuar", ejemplificó, y dijo que el Gobierno está aquí "aceptando la responsabilidad" para tratar de luchar contra "una problemática de largo alcance".

Unos 1.500 menores están a cargo del Gobierno en diferentes centros y el 90 por ciento de ellos, según datos oficiales, tiene familia que podría hacerse cargo de ellos, pero no lo hace, lo que obliga al Estado a atenderlos. La reciente tragedia pone de manifiesto esta problemática. De momento, ya son 35 las niñas que han fallecido, 13 de ellas en las últimas horas. Dos decenas están ingresadas en dos hospitales con quemaduras de hasta cuarto grado. Sus heridas se produjeron durante el incendio registrado el miércoles en el Hogar Virgen de la Asunción, cuando protestaban por abusos sexuales y físicos.

MS (afp/efe/https://www.facebook.com/nomadagt/?fref=ts)

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