La complicada situación que enfrentaba ya el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina (en la foto), por numerosos escándalos que han mermado las filas de su gobierno, se puso aún peor: este miércoles (10.06.2015) la Corte Suprema de Justicia del país centroamericano dio curso a una denuncia por corrupción contra el jefe de Estado, por lo que una comisión del Congreso evaluará si retira la inmunidad al mandatario.

El presidente del Supremo, José Baquiax, informó en una rueda de prensa de que la decisión fue “unánime” por parte de los 13 magistrados, ante la solicitud de antejuicio planteada por el diputado opositor Amílcar Pop, quien denunció a Pérez Molina por un escándalo de corrupción en el Seguro Social del país. Baquiax explicó que se remitirá “inmediatamente” el expediente del caso al Congreso de la República.

Pop, quien pertenece a un partido fundado por la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, presentó la denuncia penal por supuesta asociación ilícita y encubrimiento contra Pérez Molina el pasado 22 de mayo, basado en la supuesta vinculación de éste con un caso de corrupción en el Seguro Social, que involucra a Juan de Dios Rodríguez, exsecretario privado del mandatario, designado en 2013 por Pérez Molina como presidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

Protestas piden salida de Pérez

Las autoridades han arrestado por el caso del Seguro Social a 17 personas, entre funcionarios y particulares, sindicados de adjudicar irregularmente a una empresa privada un contrato de 15 millones de dólares para atender a pacientes con insuficiencia renal. Estos escándalos, más otros que se han sumado, han llevado a la población a salir a la calle. Numerosas protestas han exigido la renuncia de Pérez Molina, cuyo mandato concluye en enero de 2016.

Pop ya había presentado en abril pasado una denuncia contra el presidente por el caso de defraudación fiscal destapado en la oficina recaudadora de impuestos, pero la misma fue desestimada por el Supremo guatemalteco. En aquella ocasión Pop también denunció por el mismo caso de defraudación aduanera a la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció al cargo el pasado 8 de mayo por ese escándalo, que también involucra a quien fuera su secretario privado, Juan Carlos Monzón.

Para Menchú, la renuncia del presidente "es inevitable, a menos que los guatemaltecos estén dispuestos a sentar un precedente de impunidad y de permitir que la persona más alta de su diligencia nacional (...) esté vinculada al crimen organizado", dijo a la agencia EFE.

DZC (EFE, AFP)