Faltando poco para la celebración de la segunda vuelta electoral en Guatemala, dos candidatos presidenciales hacen campaña prometiendo luchar contra la corrupción. Pocos creen que vayan a cumplir la palabra empeñada.
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En Guatemala, la primera vuelta de las elecciones presidenciales tuvo lugar el pasado 16 de junio. La ronda de desempate se realizará este domingo (11.8.2019). Los ciudadanos que vayan a las urnas tendrán que decidirse entre dos veteranos: el candidato conservador de derecha, Alejandro Giammattei, representante de la formación Vamos, y la socialdemócrata Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Con tres fracasos a sus espaldas, Giammattei opta a la jefatura del Gobierno por cuarta vez. Y para Torres, exesposa del presidente Álvaro Colom (2008-2012), esta es la tercera vez que aspira al cargo.
Quien quiera que gane los comicios se enfrentará a enormes desafíos. El actual mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, quien llegó al poder hace cuatro años presentándose como enemigo de la corrupción, deja el país en un estado desolador. Morales se negó a permitir que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) siguiera operando, pese al rol clave que esa entidad ha jugado en el saneamiento de la institucionalidad democrática local; fue la CICIG la que obligó a renunciar al presidente Otto Pérez (2012-2015) por su involucramiento en una estafa aduanera. Ese organismo cerrará sus puertas el 3 de septiembre.
Morales también contrarió veredictos de cortes independientes y, hace poco, firmó un tratado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que declara a Guatemala como “tercer Estado seguro”, comprometiéndola a recibir a cientos de miles de centroamericanos expulsados del territorio estadounidense a sabiendas de que no podrá satisfacer las necesidades fundamentales de esas multitudes. En lo que respecta a la corrupción, tanto Giammattei como Torres han jurado luchar contra ese flagelo; pero tener experiencia política es una cosa y gozar de credibilidad es otra distinta. Pocos creen que vayan a cumplir sus palabras.
Largas sombras
Torres y Giammattei cargan con acusaciones de corrupción sobre sus hombros. La CICIG tenía a la ex primera dama en la mira por presuntos aportes financieros ilegales a al menos una de sus campañas, pero, para cuando la Fiscalía General comenzó a investigarla, Torres ya gozaba de inmunidad como candidata presidencial. “Es de suponer que hay funcionarios en el aparato judicial a la orden de Torres”, comenta Edie Cux, director de Acción Ciudadana, una organización anticorrupción. A Giammattei, por su parte, se le atribuyen nexos con el narcotráfico y haber estado involucrado en la muerte de varios presidiarios cuando era el director del sistema penitenciario.
Pese a las sospechas en su contra, ninguno de los dos se ha visto perjudicado en las encuestas. Ambos le han sacado provecho electoral a la inhabilitación política de rivales más prometedores. Por ejemplo, la popular exfiscal general Thelma Aldana, que sí es reconocida por sus esfuerzos para ponerle coto a la corrupción, habría tenido grandes probabilidades de ganar los comicios presidenciales si una decisión muy controvertida de la Corte de Constitucionalidad no la hubiera sacado de la contienda por razones estrictamente procedimentales. Está por verse quién se impone en la segunda vuelta de este 11 de agosto; nada es seguro en este momento.
Sin la CICIG, sin esperanzas
Aunque Torres obtuvo el 25 por ciento de los votos en la primera ronda y Giammattei el 14 por ciento, la abstención podría atentar contra el resultado que ahora luce evidente. “Todo dependerá de qué tan grande es la participación electoral en las ciudades y en las zonas rurales”, dice Manfredo Marroquín, excandidato presidencial de la formación Encuentro por Guatemala. Eso sí, si Torres triunfa, ella puede contar con el respaldo de una enorme fracción en el Parlamento y de numerosos alcaldes en todo el país. Ese es un apoyo que le faltaría a Giammattei si fuera electo presidente. En todo caso, augura Marroquín, la crisis seguirá.
“Con el cierre de la CICIG habrá más corrupción e impunidad”, subraya el político. La CICIG entró en funcionamiento en 2007, a petición del Gobierno guatemalteco, con el fin de enfrentar a los cuerpos ilegales incrustados en las instituciones del Estado, herencia de la guerra civil que padeció el país entre 1960 y 1996, y que dejó más de 200.000 muertos y desaparecidos, según una Comisión de la Verdad. Torres y Giammattei podrían decretar la continuación de sus actividades, pero ellos han dejado claro que no lo harán: los candidatos han ofrecido crear entes especiales anticorrupción con acompañamiento de la comunidad internacional.
(erc/ers)
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Sedes de Gobierno de América Latina
Las sedes o casas del Ejecutivo en América Latina han sido centros de decisiones, pero a veces también la residencia presidencial. Unas son casas y otros palacios, muestra de la arquitectura europea en suelo americano.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Gammert
Argentina: La Casa Rosada
Sede del Poder Ejecutivo de Argentina. Un edificio del romanticismo italianizante, “sitio Histórico Nacional”. Bajo la presidencia de Sarmiento, el edificio se pintó de rosa, color que conserva, con variaciones de tonalidad. Dicho color representaría la fusión de los partidos de las guerras civiles del siglo XIX, mezcla del blanco de unitarios y rojo de federales. Una leyenda no confirmada.
Imagen: picture-alliance/imageBROKER/K. Kozlowski
Bolivia: Casa Grande del Pueblo
El "Palacio Quemado", llamado así tras un incendio en 1875, y que había sido hasta este 10 de agosto de 2018 sede de Gobierno, pasará a ser "un museo", según el presidente Evo Morales, quien inauguró un moderno edificio como nueva sede presidencial. Criticado como un "exabrupto arquitectónico y estético" en pleno casco colonial, Morales disfrutará ahora de sauna, gimnasio y helipuerto.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Marroquin
Chile: Palacio de La Moneda
Conocido como La Moneda, es la sede del presidente y del Ministerio del Interior. Una construcción del neoclásico italiano, hoy “monumento histórico”. La Moneda tiene 40 habitaciones, una para el presidente, que tiene otras residencias, como el palacio de Cerro Castillo, lugar de descanso en Viña del Mar, o la mansión de la comuna de Machalí, en la región de O'Higgins, conocida como La Casa 100.
La "Casa de Nariño" es la residencia del presidente y sede de gobierno. En el casco histórico de Bogotá, esta construcción es una joya del neoclasicismo. Fue inaugurada el 20 de julio de 1908 en predios de la casa natal de Antonio Nariño. En su jardín está el primer Observatorio Astronómico de América. Nariño tradujo del francés “Los derechos del hombre” y fue presidente de Colombia (1811-1813).
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Costa Rica: Casa Presidencial de Zapote
La Casa Presidencial es residencia y oficina del Presidente, así como sede de varios ministerios. Se encuentra en el distrito de Zapote, cantón de San José. Desde 1980 la Casa Presidencial se encuentra en el edificio de Zapote, estructura diseñada por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez.
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Cuba: Capitolio Nacional de La Habana
El Capitolio Nacional es la sede institucional de la Asamblea Nacional. Desde 2018, la Asamblea Nacional sesiona aquí. Fue construido por Eugenio Rayneri Piedra en 1929 por encargo de Gerardo Machado. Inspirado en el neoclasicismo del Panteón de París, San Pedro de Roma y el Capitolio de Washington tiene una cúpula de 91,73 m de altura. Es considerado uno de los palacios más importantes del mundo.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Reboredo
Ecuador: Palacio de Carondelet
Es la sede del Gobierno y residencia del Presidente. Ubicado en la Plaza de la Independencia o Plaza Grande. Habría sido Simón Bolívar quien le llamó Palacio de Carondelet, alabando el buen gusto de Francisco Luis Héctor Barón de Carondelet, un francés al servicio de España, quien ordenó la construcción de su fachada, cuyo principal elemento, una columnata, se mantiene hasta la actualidad.
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El Salvador: Casa Presidencial
La Casa Presidencial de El Salvador es la sede principal del Presidente de la República. Se encuentra ubicada en la ciudad capital de El Salvador en las instalaciones del antiguo Country Club, que posteriormente albergó al Ministerio de Relaciones Exteriores. No es utilizada como residencia del presidente y su familia.
Imagen: Creative Commons
Guatemala: Palacio Nacional de la Cultura
El Palacio Nacional de la Cultura, monumento histórico y artístico, también llamado "Palacio Verde" es utilizado por el Ejecutivo para actos protocolarios. Allí sesiona el Consejo de Ministros conformado por el presidente, vicepresidente y ministros de Estado. El presidente y su familia viven detrás de la edificación, en la “Casa Crema”, residencia oficial en Art Deco y kilómetro 0 de Guatemala.
Imagen: Getty Images/O. Sierra
Honduras: Palacio José Cecilio del Valle
El Despacho Presidencial establece una conexión con los orígenes mayas de Honduras, de ahí su forma de letra "Q" que viene del "Altar Q" en Copán. El Palacio José Cecilio del Valle es un edificio que comenzó a construirse en 1988 y fue diseñado por Jorge Luciano Durón Bustillo, quien centró la obra en la cultura e historia de Honduras. La edificación resalta las raíces del pueblo maya.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bildfunk/R. Escobar
México: Palacio Nacional
El Palacio Nacional es la sede del Poder Ejecutivo Federal de México. Ubicado al oriente de la Plaza de la Constitución en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la Delegación Cuauhtémoc. La fachada tiene portal, arcos y balcones, y en el centro el Escudo Nacional y una réplica de la campana de Dolores. La Residencia Oficial de los Pinos es la casa temporal del Presidente.
Imagen: imago/robertharding
Nicaragua: Casa de los Pueblos o "Casa Naranja"
La Casa de los Pueblos, llamada “Casa Naranja”, también es conocida como "Casa Mamón" y fue la residencia y sede de la presidencia de Nicaragua entre 1999 y 2007. Se encuentra ubicada en el centro histórico de Managua. Desde el ascenso a la presidencia de Daniel Ortega, funciona como sede del Gobierno y es utilizada, por lo general, para ceremonias importantes o visitas de Estado.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Retamal
Panamá: Palacio de Las Garzas
El Palacio de Las Garzas, inaugurado en 1922, es la sede del Presidente. La construcción es una muestra de la arquitectura colonial y el arte almudéjar. El palacio ha sido utilizado como residencia y oficina principal de la mayoría de los presidentes, a excepción de algunos, como Varela, Martinelli, Torrijos, Moscoso y Pérez, que optaron por mantener sus residencias y viajar diariamente a éste.
Imagen: imago/imagebroker
Paraguay: El Palacio de López
La sede del gobierno de Paraguay es uno de los edificios más emblemáticos de la capital paraguaya, Asunción. Construido en estilo neoclásico, es "Tesoro del Patrimonio Cultural Material" de Asunción. El Palacio ofrece un espectáculo lumínico durante la noche y tiene una hermosa vista desde la costanera de Asunción.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Saenz
Perú: Casa de Gobierno
Casa de Gobierno, o “Casa de Pizarro”, es la sede principal del poder ejecutivo y la residencia oficial del Presidente. Se encuentra en la Plaza Mayor del centro histórico de Lima, a orillas del río Rímac. Su fachada es de estilo neobarroco de inspiración francesa. Su primera versión la mandó a construir el fundador español de Lima, Francisco Pizarro, en 1536.
Imagen: picture-alliance/dpa/Wiegand
República Dominicana: El Palacio Nacional
Esta es la residencia del Presidente y sede del Poder Ejecutivo. Construido por el italiano Guido D' Alessandro Lombardi, esta es una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de República Dominicana, que comparte la isla con Haití. Se encuentra en Santo Domingo. La construcción es fruto de varios estilos: victoriano, neoclásico, renacentista italiano, barroco grecorromano y el galo Luis XVI.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Gammert
Uruguay: Palacio Estévez
Hoy se le llama “Edificio Independencia” y es una de las sedes del Ejecutivo. Durante el gobierno de Tabaré Vázquez su oficina se mudó a la contigua Torre Ejecutiva, en el centro de Montevideo. Tras la restauración democrática de 1985, Julio María Sanguinetti resolvió mudar la sede principal del Poder Ejecutivo al Edificio Libertad. El "Estévez" se usa para actos protocolarios.
Imagen: picture-alliance/robertharding/
Venezuela: Palacio de Miraflores
La sede del Gobierno es una construcción neoclásica que está cerca del Palacio Federal Legislativo. Su construcción se inició en 1884, bajo la dirección de Giussepe Orsi de Mombello, siendo presidente Joaquín Crespo (1884-1886). La residencia del Presidente se encuentra fuera de Miraflores, en “La Casona”, en Santa Cecilia, aunque Nicolás Maduro vive dentro del Fuerte Tiuna, "por seguridad".