Menos de dos semanas después de haber sido afectados por el huracán Eta, miles de personas han sido llevadas a albergues en toda Centroamérica. Honduras, Nicaragua (foto) y Guatemala realizan evacuaciones desde la semana pasada.

El Salvador y Panamá declararon también alerta roja, previendo los efectos de Iota, que ha afectado además a Colombia: unas 100 familias en riesgo por inundaciones fueron evacuadas en Cartagena de Indias (foto).

Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las lluvias de Iota llevaron a decretar calamidad pública en Cartagena (foto). Además, el presidente colombiano, Iván Duque, informó en Twitter de la muerte de al menos una persona archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que quedó incomunicado y con cerca del 98% de su infraestructura destruida.

Según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC), Iota tocó tierra centroamericana como huracán de categoría 5, con vientos máximos de 260 km/h, más fuertes que los de Eta. Y, aunque comenzó a debilitarse rápidamente, el NHC advirtió que traería "vientos catastróficos, una marejada ciclónica amenazante para la vida y lluvias torrenciales".

Iota tocó tierra este lunes 16 de noviembre en la costa caribeña de Nicaragua, 15 kilómetros al sur de donde lo hizo Eta el pasado 3 de noviembre, para luego avanzar por el norte y acercarse a Honduras (foto), ya debilitado a categoría 1.

Como en el Caribe colombiano (foto), las lluvias han provocado también saturación en el Caribe norte nicaragüense. En principio, no se dieron reportes de fallecidos en Nicaragua, pero miles de personas tuvieron que ser evacuadas. Autoridades y residentes reportaron la caída de árboles y tendido eléctrico, además de techos arrancados "como si fueran de cartón".

Iota ha seguido la misma trayectoria que Eta, que dejó ya más de 200 muertos y desaparecidos, así como unos 2,5 millones de afectados en la región.

En un encuentro virtual, los presidentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica pidieron ayuda a la comunidad internacional para reconstruir sus países. El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, presente en la cita, propuso reubicar 2.500 millones de dólares del ente "para restablecer infraestructura, represas y construcción de vivienda social".

Honduras se preparaba  este martes para recibir el impacto directo de Iota, aunque sus bandas ya golpeaban  con aguaceros  departamentos del norte y noreste del país: Gracias a Dios, Islas de la Bahía, Colón, Atlántida y norte de Olancho y los sureños Valle y Choluteca se reportaron bajo fuertes aguaceros y con un aumento paulatino del caudal de los ríos.

Decenas de miles de hondureños fueron puestos a salvo en albergues por militares y policías hondureños, con helicópteros, lanchas y vehículos, para desalojar lugares de riesgo como orillas de ríos y zonas propensas a deslaves, según informaron las autoridades.

También en Guatemala, donde Eta (en la foto) ya dejó más de 40 muertos y 90 desaparecidos, las lluvias intermitentes de Iota comenzaron a sentirse desde la noche del lunes. El Instituto Meteorológico local prevé que los aguaceros aumentarán para miércoles y jueves en todo el país, con riesgo de crecidas de ríos, inundaciones, deslizamientos de tierra y daños a  carreteras.

Esta temporada de huracanes en el Atlántico ha batido récords. De las 30 tormentas con nombre registradas este 2020 (que han obligado a usar el alfabeto griego para seguir nombrándolas), Iota es la decimotercera que alcanza categoría de huracán. Este mapa de temperaturas de la superficie del mar en el Mar Caribe y el Golfo de México, publicado por la NASA, muestra las trayectorias de Iota y Eta.