En un intento por dar un golpe de timón y recuperar el control en medio de una profunda crisis institucional y política, el presidente de Guatemala, Otto Pérez, destituyó este jueves (21.05.2015) a tres ministros, entre ellos al de Interior (Gobernación). Oficialmente, se trata de una movida que busca dar mayor dinamismo al trabajo de las dependencias del Estado intervenidas. Pérez dijo haber evaluado durante 15 días la situación.

El mandatario solicitó las renuncias del ministro Mauricio López, quien estaba a cargo de Interior desde 2012; del viceministro de Seguridad, Edi Juárez; del encargado de Energía y Minas, Edwin Rodas (que duró una semana en el cargo); y de la titular de Ambiente, Michelle Martínez. Esta última enfrenta un proceso por no haber realizado un estudio de impacto ambiental en el lago de Amatitlán, donde una empresa privada quería verter una “fórmula” para descontaminarlo.

“Las decisiones las estoy tomando yo, yo les pedí que dejaran el puesto”, sostuvo el jefe de Estado y aclaró que las remociones no implican que su Gabinete se este desmoronando. Pérez Molina dijo que le fue “difícil” tomar estas decisiones, sobre todo porque a su Gobierno le faltan ocho meses para terminar el mandato. En Interior nombró a Eunice Mendizábal, quien se desempeñaba como viceministra de Narcóticos.

Acciones claras y urgentes

López era considerado uno de los miembros del gabinete más cercanos al mandatario. Pérez dijo que su ahora exministro tomó la decisión de dar un paso al costado para “no atrincherarse” en su puesto y “dar la cara” frente a cualquier sospecha de corrupción que pudiera plantearse, pese a que hasta ahora no hay ninguna acusación en su contra. El mandatario, eso sí, reconoció que hay cuestionamientos por algunas compras dudosas realizadas por esa cartera.

Pérez atraviesa serios momentos de presión por parte de diversos sectores. No sólo se han sucediendo marchas populares en las calles de la capital, a cuyo reclamo de la renuncia presidencial se sumó este miércoles una marcha campesina, sino que además el sector empresarial exigió “acciones claras y urgentes” por parte del gobierno contra la corrupción y la impunidad. Esta crisis se produce a menos de cuatro meses de los comicios generales.

DZC (EFE, Reuters, dpa)