Miles de indígenas mayas bloquearon este lunes (30.11.2020) al menos seis importantes tramos de carreteras en el oeste de Guatemala, en la más reciente manifestación para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei.

"El presidente en su forma de expresar es muy prepotente y en el Congreso se guían más por sus bancadas y sus necesidades, (pero) no van acorde a las necesidades de nuestro país", dijo a una radio local Santiago Cux, uno de los líderes de las protestas.

Cux aseguró que la convocatoria fue apoyada por las 83 comunidades del departamento de Sololá para "hacerle saber al Gobierno central y a los diputados que las acciones que han tomado últimamente con el presupuesto 2021 dejan mucho que desear". Las manifestaciones han continuado, con pedidos a que el presidente renuncie, al ser criticado también por su gestión ante la pandemia del COVID-19.

"Que todos se levanten y que nadie se quede atrás, por un Estado con democracia comunitaria, representativa y plurinacional", habían dicho antes en un comunicado de la municipalidad indígena de Sololá.

El vocero de la estatal Unidad Ejecutora de Conservación Vial, Juan Carlos Aquino, explicó a periodistas que cuatro tramos de la carretera Interamericana están cerrados por las personas indígenas, con piedras o vehículos pesados. Pobladores cercanos de otras dos comunidades se unieron a la protesta.

Al igual que las recientes manifestaciones de los dos últimos fines de semana en la capital, los grupos indígenas reclaman la "depuración" del Congreso, la renuncia del ministro de Gobernación (Interior), Gendri Reyes; de la Fiscal General, Consuelo Porras; y del director de la Policía, José Tzubán.

Sololá, oeste, es un departamento con más de medio millón de habitantes donde cohabitan tres pueblos mayas y que alberga el turístico Lago de Atitlán.

Asentados principalmente en el occidente del país, las personas indígenas representan 43 por ciento de los casi 17 millones de habitantes de Guatemala, pero suelen reclamar por discriminación y marginación. En algunas comunidades, la pobreza supera 80 por ciento, según cifras oficiales. Además en los pueblos originarios se concentra la desnutrición crónica que afecta a casi 50 por ciento de niñas y niños menores de cinco años, el índice más alto de Latinoamérica.

ama (afp, efe, crfger)