Además del jefe del Estado Mayor de la Defensa de Guatemala, Rudy Ortiz, murieron otros cuatro oficiales, entre los que figura el general Braulio Mayén, comandante de la Quinta Brigada del Ejército, con sede en el departamento de Huehuetenango, fronterizo con México.

El suceso ocurrió cuando la aeronave sobrevolaba una zona boscosa en el municipio de Nentón, Huehuetenango, a unos 350 kilómetros al noroeste de esta capital y cerca de la frontera con México. Las otras víctimas son los coroneles Juan de Dios López y Rony Anleu, así como el capitán Raymundo Donis.

Sin supervivientes

El ministro guatemalteco de Defensa, Manuel López, indicó que no hubo sobrevivientes y que todos los tripulantes del helicóptero "fallecieron en cumplimiento de su deber". El ministro dijo que, en una última comunicación vía mensaje de texto, uno de los fallecidos, el coronel Rony Anleu, comentó que por mal tiempo no pudieron aterrizar en el destacamento de Isquisis y que intentarían hacerlo en el de Las Palmas, siempre en Nentón, Huehuetenango. En ese trayecto ocurrió el accidente.

López aclaró, sin embargo, que aún se desconocen las causas del suceso y que éstas serán objeto de una "investigación completa". El presidente Otto Pérez, un general retirado y a quien la Constitución le asigna también el cargo de Comandante General del Ejército, envió mensajes de condolencia a los familiares de los cinco fallecidos a través de su cuenta de Tweeter. López explicó que el rescate de los cuerpos por la vía aérea es difícil por el mal tiempo y por tratarse de una zona boscosa. Las unidades militares se desplazan vía terrestre.

Asimismo descartó la posibilidad de un eventual atentado. Detalló que al jefe del Estado Mayor de la Defensa le corresponde supervisar los diferentes destacamentos y comandos militares, por lo que su vuelo era parte de una revisión rutinaria.

MS (dpa/efe)