Guatemala: niñas exigen justicia y fin de la violencia
14 de febrero de 2021
"Las niñas no se tocan", "el Estado no nos cuida", corearon las niñas durante su protesta ante las sedes del Ministerio de Gobernación y el Palacio Nacional de la Cultura de Guatemala.
Publicidad
Decenas de niñas y adolescentes reclamaron este sábado (13.02.2021) al Estado guatemalteco justicia y fin a la violencia que afecta principalmente a este sector de la población con asesinatos, secuestros, desapariciones y acoso sexual.
"Las niñas no se tocan", "el Estado no nos cuida", corearon las niñas durante una protesta que realizaron entre las sedes del Ministerio de Gobernación (Interior) y el Palacio Nacional de la Cultura, antigua sede del Gobierno.
Algunas en bicicleta y bajo la miras de las fuerzas de seguridad que fueron desplazadas por la Policía Nacional Civil (PNC) para resguardar los edificios, las niñas repudiaron el asesinato, el pasado miércoles, de una niña de apenas 8 años que había sido secuestrada del patio de su casa. Convocada por los colectivos Tejiéndonos, Urbanos y Asociación Coincidir, entre otros, las niñas y adolescentes gritaron "solo queremos jugar libres".
Y es que el pasado 10 de febrero las autoridades hallaron a pocos metros de su casa el cuerpo de Sharon Figueroa Arraiza, de 8 años, quien había desaparecido el martes en el departamento de Petén, unos 500 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala. El crimen generó reacciones de congresistas y el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, indicó que vería favorable la aplicación de la pena de muerte, aunque la misma no se aplica desde el 2000 y es inconstitucional según el máximo tribunal del país.
El Ministerio Público capturó a una mujer identificada como Sonia Esperanza González Cho. Según los equipos investigadores, en la casa donde fue arrestada había indicios que podrían vincular a la detenida con la desaparición y posterior asesinato de la niña.
Guatemala registró 3.472 asesinatos durante 2020, incluyendo 494 de mujeres. La cifra total es menor en un 25 por ciento al 2019, aunque -según especialistas- el descenso se debe al confinamiento provocado por la pandemia de COVID-19. Al menos 60 niñas y mujeres han sido asesinadas en Guatemala durante lo que va de este año, según colectivos feministas.
ama (efe, afp)
Mujeres y niñas, víctimas del cambio climático
Las mujeres y las niñas son las mayores víctimas del cambio climático. La escasez de recursos y los desastres naturales provocan más violencia doméstica, matrimonios infantiles, agresiones sexuales y trata de personas.
Imagen: Getty Images/AFP/I. Sanogo
El peligro de los largos caminos
Debido al aumento de la sequía y la deforestación, los bosques son cada vez más pequeños. Especialmente en los países más pobres, las mujeres tienen que recorrer distancias más largas para encontrar leña para cocinar. Eso aumenta el riesgo de que sean violadas. Ese y otros resultados surgieron de un nuevo estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Imagen: Getty Images/AFP/I. Sanogo
Más matrimonios infantiles después de desastres naturales
Los autores del estudio evaluaron más de 1.000 casos. Se demostró que el número de matrimonios de niñas aumenta durante las épocas de sequía, así como después de las inundaciones. Donde la comida es escasa, muchas familias tratan de casar a sus hijas, ya sea a cambio de ganado, o simplemente para tener una boca menos que alimentar.
Imagen: picture-alliance/AP/A. Solanki
Violencia cuando la cosecha falla
Donde las mujeres se encargan de la agricultura, su reputación social y familiar disminuye cuando, como resultado de las crisis climáticas, las cosechas se reducen e incluso se pierden. Y esto, a su vez, amenaza a las mujeres con la violencia. Según los expertos, la diversificación de sus fuentes de ingresos es el medio más importante para proteger a las mujeres de esto.
Imagen: DW
Cuando los hombres hacen falta
Muchos hombres abandonan sus países debido al cambio climático y porque no pueden encontrar trabajo en sus países de origen. Las mujeres, que son quienes se quedan, tienen que enfrentar a las consecuencias del cambio climático por su propia cuenta.
Imagen: Noel Rojo
Tasa de mortalidad más elevada entre las mujeres
En caso de desastres naturales, los modelos de roles estereotipados llevan a que la mortalidad de las mujeres sea más alta que la mortalidad de los hombres. Así pues, a menudo es responsabilidad de las mujeres cuidar de los ancianos y los niños en el hogar. Esto las ata a la casa, lo que las hace más vulnerables en caso de huracanes o inundaciones.
Imagen: Getty Images/AFP/M. uz Zaman
Falta de infraestructura
Incluso después de los desastres, las mujeres y las niñas siguen siendo vulnerables, por ejemplo, si no hay habitaciones seguras para ellas en los alojamientos de refugiados y están expuestas al peligro de la violencia machista de camino a la ducha o al baño.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Adeli
La agresión sexual como intimidación
Las mujeres que trabajan para el medioambiente son particularmente vulnerables. Según el estudio de la UICN, se les amenaza o se les somete a violencia sexual para socavar su reputación dentro de la comunidad e impedir que otras mujeres trabajen para preservar el medioambiente, por ejemplo, oponiéndose a la construcción de una mina o una presa. Esto se ha observado particularmente en Sudamérica.