El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, admitió que las 37 niñas muertas por un incendio en un centro de menores estatal, en el que supuestamente sufrían abusos sexuales y físicos, estaban encerradas bajo llave. Siete niñas continúan en condición crítica.

"Se tomó la decisión de separar a todos los niños y adolescentes para que no estuvieran hombres y mujeres juntos (...) y evitar agresiones entre sí (...). Estuvo bajo las medidas de seguridad necesarias incluida la llave", admitió el mandatario en una entrevista con CNN en Español.

Antes, Morales había declarado en una conferencia de prensa tras visitar el hospital Roosevelt, donde están internadas algunas de las sobrevivientes que la responsabilidad no sólo le correspondía al Ejecutivo: "Todas las instituciones del Estado han reconocido que no sólo corresponde al Ejecutivo, porque (la
institucionalización de los niños sin protección familiar) es un tema
de Estado", manifestó.
Ante la consulta de los periodistas, el mandatario dijo que tampoco se trata de un "crimen de Estado".

El miércoles se registró un incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción que se saldó con 37 niñas y adolescentes fallecidas y 16 hospitalizadas. Según los primeros indicios, ellas mismas originaron el fuego para protestar por las violaciones de derechos humanos que sufrían después de intentarse fugar la noche anterior.

Varios testimonios ya habían dicho que las niñas estaban encerradas bajo llave en un aula 4x4 en el momento del siniestro, pero se desconoce si posteriormente esa puerta se abrió y respecto a esto el presidente pidió "paciencia" para escuchar a los entes investigadores.

La casa hogar, a cargo de la Secretaría de Bienestar Social, tenía a unos 748 menores, aunque su capacidad es de 400, y en su interior convivían huérfanos, menores conflictivos, niños víctimas de violencia, pequeños con discapacidad y otros que supuestamente habían sido internados por ya haber cometido delitos.

DG (efe, dpa)