Guatemala: Pérez no renuncia y enfrentará acusaciones
31 de agosto de 2015 Después de varios días de silencio, finalmente este lunes (31.08.2015) el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, compareció ante la prensa y descartó renunciar al cargo, pese a las masivas manifestaciones ciudadanas en su contra y a que el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) dicen tener pruebas de que el mandatario era el líder de una trama de corrupción, una verdadera mafia aduanera, conocida como “La Línea”.
Al respecto, Pérez señaló que enfrentará las acusaciones por la vía legal y explicó que no acudió el sábado 29 de agosto a declarar ante la comisión parlamentaria que investigaba su caso por ser un “show político”. “No recibí un centavo de esa estructura fraudulenta que estuvo robándose el dinero de los guatemaltecos”, agregó el jefe de Estado, quien sostuvo que “la presunción de inocencia debe prevalecer”. Asimismo, dijo que su permanencia en el cargo dará más estabilidad a las elecciones del próximo 6 de septiembre.
La comisión investigadora formada en el Parlamento recomendó el sábado retirar la inmunidad de Pérez Molina para que éste enfrente a la justicia ordinaria como cualquier ciudadano, aunque la decisión todavía debe ser avalada por 105 de los 158 parlamentarios, en una discusión que comenzará este martes 1 de septiembre y que desde ya se prevé acalorada. Muchos analistas dicen que los partidos están casi obligados a quitar la inmunidad al presidente, debido a la fuerte presión social.
Situación delicada y compleja
El equipo legal del presidente interpuso un recurso contra el antejuicio para demorar la votación en el Congreso. “Es una situación humillante la que me ha tocado vivir. Jamás pensé en vivir una situación como esta (...) En las circunstancias que se están viviendo en el país creí que era lo más conveniente afrontar el debido proceso”, aseguró el mandatario, quien dijo que las supuestas pruebas que existen en su contra han sido sacadas de contexto.
La conferencia de prensa realizada en la Casa Presidencial, demorada una hora, sirvió para que el presidente se defendiera durante largos minutos de las acusaciones que pesan sobre él. Por ello, cuestionó la “seriedad y fundamento” de las evidencias, así como también la actuación de la Cicig y del Ministerio Público. Reconoció sí, ante las masivas protestas que piden su salida, que la situación es “delicada, complicada y compleja” como nunca antes “se había visto en el país”.
DZC (Reuters, EFE, Prensa Libre, El Periódico)