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Guerra de Ucrania: la política exterior alemana en la picota

7 de abril de 2022

Los críticos consideran que la invasión rusa de Ucrania es la prueba de que la política de inducir cambios a través del comercio fue un gran error. En la mira: Angela Merkel en particular.

ZDF-Doku Putin und die Deutschen
Imagen: ZDF

Ante las imágenes del baño de sangre de civiles en Bucha, un suburbio de Kiev, el gobierno ucraniano culpa a los soldados rusos. Pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también lanza graves acusaciones contra la ex canciller alemana Angela Merkel. La invitó a Bucha para que viera "a qué ha conducido la política de concesiones a Rusia en 14 años".

Hace catorce años, en una cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest, Merkely el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, se aseguraron de que Ucrania no recibiera una invitación a la OTAN para no provocar a Rusia. Hoy, Zelenski lo califica de "grave error", por lo que Ucrania vive ahora "la peor guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial".

Nord Stream 2 se aprobó tras la anexión de Crimea

El Gobierno de Merkel también descartó envíos de armas a Ucrania tras la anexión rusa de Crimea en 2014. Y poco después aprobó el gasoducto Nord Stream 2 del Mar Báltico, obviando a Ucrania como país de tránsito de gas. "¿De qué otra forma que no sea la aceptación tácita de un violento cambio de fronteras debería entenderlo Moscú?", se pregunta Henning Hoff, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.

Merkel sigue considerando acertada la decisión en 2008 contra el ingreso de Ucrania en la OTAN.Imagen: Reuters/D. Sagolj

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, también se dirigió directamente a Merkel: "Usted ha guardado silencio desde el comienzo de la guerra. Sin embargo, es precisamente la política de Alemania en los últimos diez, quince años, la que ha llevado a la fortaleza de Rusia en la actualidad, basada en el monopolio de la venta de materias primas". Y bajo el mando del canciller Olaf Scholz, Alemania está bloqueando sanciones más decisivas de la UE, dijo Morawiecki.

Merkel y Scholz no son los únicos que están en el punto de mira. Andrij Melnyk, embajador ucraniano en Berlín, acusó el domingo al presidente alemán y ex ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, diciendo que para él "la relación con Rusia es algo fundamental, incluso sagrado, pase lo que pase, incluso la guerra de agresión no juega un gran papel". Seguramente nunca antes en la historia de la República Federal de Alemania un embajador extranjero habló con tanta dureza de un jefe de Estado alemán.

Steinmeier admite errores

Cuando comenzó la guerra, el canciller Olaf Scholz habló de un "momento de inflexión". ¿Significa también un cambio fundamental en la política exterior alemana?

El martes, tras las acusaciones de Melnyk, el Presidente Federal Steinmeier -otra primicia- admitió públicamente que había cometido "errores de juicio", por ejemplo en la cuestión del Nord Stream 2, que habían costado a Alemania mucha credibilidad. Sin embargo, cuando Putin asumió el cargo, no había forma de saber cómo se desarrollaría, dijo Steinmeier. Henning Hoff discrepa: a más tardar desde la guerra de Chechenia en 1999, el carácter "criminal e hipernacionalista" del régimen de Putin era evidente.

Merkel mantiene su posición del 2008

Lo único que se sabe de Angela Merkel, que aún no se ha pronunciado en absoluto salvo por una declaración inmediatamente después de la invasión rusa, es que no se arrepiente de la decisión de 2008 de bloquear la adhesión de Ucrania a la OTAN. La portavoz de Merkel anunció que "mantiene sus decisiones en relación con la cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest en 2008".

Sin embargo, su posición sigue siendo un consenso dentro de la propia OTAN: la mayoría de los países de la OTAN se alegran de no estar obligados a brindar asistencia militar a Ucrania porque no quieren verse arrastrados a una guerra con Rusia.

El sucesor de Merkel, Olaf Scholz, también lo ve así. Sin embargo, ocurre algo que hubiera sido impensable hace apenas unas semanas: hoy, un gobierno alemán con un canciller socialdemócrata y un vicecanciller de los Verdes quiere rearmar masivamente a la Bundeswehr y está suministrando armas a la zona de guerra de Ucrania, "una ruptura con las largas tradiciones", como admitió Scholz el miércoles.

Antes impensable: Alemania suministra a Ucrania misiles antiaéreos.Imagen: Michael Mandt/Bundeswehr/dpa/picture alliance

La mediación alemana sigue siendo demandada

En medio de las feroces críticas a la trayectoria anterior, no es en absoluto cierto que la diplomacia y la mediación alemanas hayan dejado de ser demandadas. Mientras el embajador ucraniano Melnyk reclama armas alemanas, también ha pedido al canciller Olaf Scholz que sea más activo en la mediación del conflicto entre Rusia y Ucrania. " Sobre todo hoy necesitamos el liderazgo personal del canciller Olaf Scholz" para las negociaciones con Putin, dijo Melynk en una entrevista con la agencia de noticias Reuters. "Eso sería una prueba de fuego para la nueva política exterior alemana".

Melnyk también está a favor del formato de Normandía, es decir, de las reuniones entre Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, iniciadas en gran medida por Merkel. Una señal de que este formato no está obsoleto: "Pedimos al Canciller Scholz que convoque una Cumbre de Normandía en Berlín lo antes posible", dijo. Sin embargo, la composición actual no es suficiente para Melnyk, y esto puede reflejar cierta desconfianza con Berlín: "También está claro que necesitamos a los estadounidenses a bordo para negociar con Putin con una sola voz y desde una posición de fuerza."

(gg/ers)

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