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Guerra en Irak: "fracaso diplomático de EE.UU."

24 de marzo de 2003

Los déficits diplomáticos de EE.UU., la inactividad en el frente norte y la falta de reconocimiento a la oposición iraquí alargarán esta guerra, dice un experto en Berlín.

"Marines" en el sur de IrakImagen: AP

La guerra en Irak es un fracaso diplomático para EE.UU., Gran Bretaña y sus aliados y puede transformarse pronto en un trauma, escribe hoy el politólogo Ferhad Ibrahim en el prestigioso diario alemán Sueddeutsche Zeitung. Estados Unidos inició relativamente temprano conversaciones con los gobiernos del mundo árabe, pero en definitiva no pudo ganar a ninguno para esta guerra, agrega Ibrahim, profesor de ciencias políticas e historia del Oriente Próximo en la Universidad Libre de Berlín.

La administración Bush han dicho una y otra vez que muchos gobiernos árabes apoyan los planes norteamericanos, pero que no quieren hacerlo público. En realidad, EE.UU. se ha autoengañado, dice Ibrahim. "EE.UU. no quiere ver que después de la derrota de 1991, Irak se ha reintegrado exitosamente en el sistema regional: exceptuando Kuwait, Saddam Hussein ha logrado normalizar las relaciones con todos los países de la Liga Árabe", afirma el politólogo. Y agrega que para los árabes, Hussein no representa peligro alguno, en tanto las sanciones y las limitaciones a su soberanía aseguran que nunca más puede resurgir "cual ave Fénix de las cenizas".

Beneficios del status quo anterior

En realidad, resalta, Siria, Egipto y Arabia Saudita se benefician del status quo y de las sanciones, ya que desarrollan un intenso comercio con Irak y "lo último que hubieran deseado es un cambio de régimen a través de una guerra". Lo mismo es válido para Turquía, dice Ibrahim. Parecía que EE.UU., gracias a sus estrechas relaciones con los militares turcos, se había asegurado el apoyo de Turquía, pero la votación en el Parlamento contraria a los deseos de EE.UU. de invadir Irak también desde territorio turco sorprendió a la administración Bush y terminó de convencerla de lo contrario.

En lo que respecta a los protagonistas iraquíes y el posible desarrollo de los acontecimientos en Irak, la diplomacia estadounidense también ha realizado un pobre trabajo, sigue Ibrahim. Agrega que mientras que el Pentágono y el Congreso favorecían una cooperación con la oposición iraquí, el Ministro de Relaciones Exteriores la ha dejado completamente de lado. Si bien EE.UU. apoyó las reuniones de la oposición en diciembre y febrero, rechazó la creación de un gobierno iraquí en el exilio, que hubiera podido operar desde la zona norte de protección. La oposición iraquí, incluidos los dos partidos kurdos, creen que EE.UU. descartó la idea de un gobierno en el exilio para dejar abierta la opción de un golpe de militares iraquíes contra Saddam Hussein.

EE.UU. no confía ni en la oposición iraquí

Por otra parte, un gobierno militar estadounidense en Irak, tal como se lo plantean los estrategas, es rechazado por todos los grupos de oposición. Ibrahim: "Se puede partir de que un gobierno militar de ese tipo no tendrá eco alguno entre los iraquíes, aunque sea instalado por poco tiempo, ni qué hablar de si permanece por un largo periodo ". Eso explica también porque EE.UU. no ha armado a la oposición iraquí, explica el politólogo.

Además, EE.UU. ha ido a la guerra sin reconocer a ningún opositor como futuro líder, agrega. "Por eso, Saddan Hussein puede declarar la operación "Iraqui Freedom" de "guerra de ocupación" y llamar así a "defender la patria", dice el experto, resaltando que "no son la Guardia Republicana ni los órganos de seguridad los que ofrecen tenaz resistencia en el sur, sino unidades normales de las fuerzas armadas iraquíes". El frente norte inactivo, la falta de un liderazgo iraquí y los déficits en la cooperación regional alargarán considerablemente esta guerra, concluye Ibrahim.

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