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PolíticaIsrael

Guerra en Gaza: crece la presión occidental sobre Israel

17 de octubre de 2024

Estados Unidos dio a Israel un plazo de 30 días para mejorar el abastecimiento humanitario de la Franja de Gaza. También en Berlín y París crece la crítica a la forma en que el Gobierno israelí lleva adelante la guerra.

Emmanuel Macron y Benjamín Netanyahu se dan la mano.
Macron y Netanyahu: las relaciones se han enfriado.Imagen: CHRISTOPHE ENA/AFP

Washington, París, Berlín: la crítica a la forma en que Israel lleva adelante la guerra en la Franja de Gaza y en el Líbano ha aumentado en los pasados días. Los gobiernos occidentales coinciden en la preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la región en crisis, pero las reacciones son diversas.

Los motivos de Francia

Francia critica actualmente con más fuerza que casi ningún otro Estado occidental a la cúpula israelí. El gobierno acaba de desinvitar a empresas israelíes a una feria de Marina proyectada para comienzos de noviembre. "Francia lleva a cabo una política hostil hacia el pueblo judío”, recriminó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en X.

La disputa sobre un embargo de armas puso a principios de octubre de manifiesto la crisis entre Francia e Israel. "La prioridad hoy debe ser encontrar una solución política, detener el suministro de armas para los combates en Gaza”, dijo el presidente Emmanuel Macron en el podcast "Etcétera”. "Cuando se pide un alto el fuego, es lógico no suministrar armas de guerra”, indicó.

Tras duras críticas del Gobierno israelí -el primer ministro Benjamin Netanyahu habló de una "vergüenza”-, el Elíseo dejó claro que Francia es un "amigo inquebrantable de Israel”.

Mientras que Alemania fue, junto a Italia y EE. UU., uno de los principales proveedores de material de defensa a Israel entre 2019 y 2023, las exportaciones de Francia a Israel apenas son significativas en este terreno. Según un estudio reciente del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), las últimas exportaciones importantes de armas francesas a Israel se produjeron en 1998, aunque Francia siguió suministrando componentes de defensa después de esa fecha.

La postura asumida por el presidente francés, quien, tras el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, subrayó su apoyo inquebrantable a Israel, no puede explicarse solo con el alto número de víctimas civiles en el Medio Oriente.

Emmanuel Macron, según sus asesores, no cree en una transformación violenta del Medio Oriente, como a la que aspira el primer ministro israelí. Además, se siente engañado por Netanyahu porque, contraviniendo anuncios previos, Israel rechazó en septiembre una propuesta franco-estadounidense de una tregua de tres semanas.

En particular en el Líbano, donde Francia tuvo un mandato hasta 1941, París sigue reclamando influencia.

A ello se suman aspectos de largo plazo: Francia es tradicionalmente partidaria de proteger los intereses de los palestinos. Como antigua potencia colonial, París también presta atención a las buenas relaciones con el mundo árabe y aprovecha regularmente la ocasión para subrayar la independencia de la política exterior francesa. La gran minoría árabe que vive en Francia es también un factor político.

Pugna alemana por envío de armas

En cambio, el canciller alemán, Olaf Scholz, al igual que su antecesora, Ángela Merkel, siempre han dejado en claro que la seguridad de Israel es una razón de Estado para Alemania.

No obstante, desde hace una semana hay una disputa entre oposición y gobierno en torno a la exportación de armas a Israel. Se reprocha a la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, y al ministro de Economía, Robert Habeck, bloquear los envíos de armamento al país aliado.

El año pasado, el Gobierno alemán aprobó exportaciones de armas a Israel por un total de 326,5 millones de euros, mayormente después del 7 de octubre. Este año, sólo se habían aprobado 14,5 millones de euros hasta mediados de agosto, y sólo el dos por ciento corresponde a armas de guerra.

Desde marzo no ha habido más licencias de exportación alemanas. Sin embargo, Berlín no tiene intención de imponer una prohibición permanente. "Hay entregas y siempre las habrá. Israel puede confiar en ello”, declaró Scholz el miércoles (16.10.2024) en el Bundestag.

Sin embargo, según Baerbock, el Gobierno alemán ha exigido a Israel una garantía por escrito de que el armamento suministrado desde Alemania no se utilizará en contravención del derecho internacional. Esta ya está disponible, dijo Baerbock en el Parlamento el mismo día.

¿Reducirá EE. UU. su ayuda militar a Israel?

Estados Unidos incrementó últimamente sus críticas a la forma israelí de librar la guerra. "Le hemos dado a entender en forma inequívoca a Israel que rechazamos los ataques casi diarios a zonas densamente pobladas de Beirut”, dijo el miércoles el asesor presidencial de seguridad de EE. UU., John Kirby.

Previamente, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, habían puesto un plazo al gobierno israelí para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, en una carta fechada el 13 de octubre.

"La carta con las exigencias es una reacción a la catastrófica situación humanitaria en Gaza, que amenaza con deteriorarse aún más”, analiza la experta estadounidense Rachel Tausendfreund, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP), de Berlín.

El gobierno estadounidense acusa a Israel de ser el responsable de una importante disminución de la ayuda humanitaria. Según un portavoz del Departamento de Estado, en el último mes ha llegado a la Franja de Gaza menos ayuda que en ningún otro momento desde el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023. Y, si esta situación no cambia en los próximos 30 días, peligrará la ayuda militar estadounidense a Israel. 

La guerra en la Franja de Gaza es un tema complejo para Kamala Harris.Imagen: Julia Nikhinson/dpa/AP/picture alliance

Incidencia en la campaña electoral

Sobre todo para la candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, la política para el Medio Oriente supone un acto de equilibrismo en la campaña electoral. El candidato republicano, Donald Trump, la acusó de odiar a Israel durante el debate televisivo de septiembre.

Por otra parte, la estrecha cooperación del gobierno de Biden y Harris con Israel es reprobada por la población árabe de Estados Unidos. Con alrededor del 1 %, ésta representa una proporción muy pequeña de la población estadounidense. Pero en el estado bisagra de Michigan, donde Dearborn es considerada la "capital musulmana de Estados Unidos”, el grupo de votantes de origen árabe podría desempeñar un papel decisivo el 5 de noviembre.

Sin embargo, según Tausendfreund, la campaña electoral no es la razón principal de la intensificación de las críticas al gobierno de Netanyahu. Aunque Harris podría ganar votantes criticando más duramente a Israel, también podría perderlos.

(ers/cp)

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